El arte familiar de la mano de Olga Sinclair

En un maravilloso paisaje de altura, a mil doscientos metros sobre el nivel del mar, la hermosa finca Los Naranjos, en Volcán, Chiriquí, se vistió de gala esta mañana y fue el marco perfecto para las cerca de mil personas, entre niños y adultos, que tuvieron el privilegio de inspirarse al estilo del maestro Roberto Matta, con la paciencia, guía y entusiasmo en uno de los   tradicionales talleres de pintura  que promueve personalmente la reconocida artista panameña Olga Sinclair a través de la fundación homónima.

La organización del encuentro que convoca a todos los miembros de la familia para integrarse en una actividad fuera de lo común fue descrita por   Itzel R., quien acudió con su nieta y sus sobrinos,  como muy buena, con música clásica de fondo  y en un ambiente que invitaba a la relajación, ideal para conectarse con la naturaleza y hacer brotar en los niños y niñas participantes las más puras y genuinas emociones artísticas.

Y es precisamente sembrar y cultivar la semilla artística la meta que se propone la destacada artista, que en talleres previos se ha manifestado convencida de que el arte es un instrumento perfecto para batallar ante los momentos difíciles de la vida.

Un jurado especializado escogió a tres finalistas entre los jóvenes de 14 a 18 años  para concursar a nivel nacional y enviar al ganador que represente a Panamá en Chile. 
La comunidad volcaneña se mostró agradecida por la oportunidad de  descubrir sus quizás desconocidos talentos artísticos y espera ansiosa que se pueda repetir.

La Fundación Olga Sinclair, que se creó en 2010 y por la que han pasado cerca de 50,000 niños en los talleres de pintura en distintos lugares del país, ha organizado también actividades en San Salvador, Ginebra y Miami.