Artista del peligro

A Kirby Chambliss le van bien las gafas de sol. Los espacios abiertos, los cielos despejados. Y los aviones. Por eso tiene nueve en el h...

A Kirby Chambliss le van bien las gafas de sol. Los espacios abiertos, los cielos despejados. Y los aviones. Por eso tiene nueve en el hangar de su rancho en Corpus Christi, Texas. Todos los días practica con ellos, llevando a cabo temerarias acrobacias aéreas.

Facetas tuvo la oportunidad de conversar recientemente con el piloto acrobático durante una visita a Panamá que precedió al accidente que sufrió en El Salvador, donde su avión se estrelló en una autopista. Chambliss había sido invitado a este país para participar de un festival aéreo, en reemplazo de su colega Fred Cabañas, que falleció en un accidente el 23 de enero pasado.

El suyo es un arte que se realiza a 25 mil pies del suelo y a velocidades que pueden alcanzar los 300 millas por hora. Su pincel es un avión de hélice, ligero y pequeño. Con él desafía la gravedad. Con él asciende hasta perderse bajo el resplandor del sol, para reaparecer nuevamente. Con él realiza giros que parecen imposibles, que hacen que la cola del avioneta pase por encima de la nariz, una y otra vez...

A Chambliss le va bien la velocidad, el peligro, el ansia de adrenalina que esconde detrás de la impasibilidad de sus lentes oscuros.

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