La tendencia a correr descalzo

Lo primero que se nos vendría a la mente al ver a alguien corriendo por la calle descalzo sería pensar, ‘pobre, no tiene ni para unos za...

Lo primero que se nos vendría a la mente al ver a alguien corriendo por la calle descalzo sería pensar, ‘pobre, no tiene ni para unos zapatos’. Pero cada vez más, y en ciudades de todo el mundo, se está imponiendo la modalidad entre los corredores de no usar calzado, o usar un calzado muy básico y sencillo.

EL ETÍOPE DESCALZO

Muchas personas, tanto atletas como no, tendrán en su retina las imágenes en blanco y negro de un delgado etíope entrando como ganador en meta del Maratón Olímpico de Roma en el año 1960 con sus pies descalzos.

Abebe Bikila ya había practicado con anterioridad esta técnica, y se vio forzado a utilizarla en competición porque su patrocinador Adidas le suministró para la ocasión unas zapatillas de talla muy pequeña. Anécdota o no, Bikila compitió cuatro años mas tarde en las Olimpiadas de Tokio, esta vez si con calzado, repitiendo el título Olímpico y estableciendo un nuevo récord mundial.

Adicional a Bikila algunos atletas siguieron posteriormente esta tendencia, pero fue la historia de los Indios Tarahumara descrita por Christopher MacDougall en su bestseller Born to Run (2009), la que puso en primer plano esta modalidad.

Los Tarahumaras mejicanos fueron descritos por MacDougall como unos grandes corredores de fondo que cubrían con facilidad distancias de 100 kms. o más, totalmente descalzos o con rudimentarias sandalias de caucho y cordeles (huaraches).

‘BAREFOOT’ Y MINIMALISMO

Muchos atletas, entrenadores y médicos deportivos, se interesaron por esta historia, y se originó una moda barefoot por correr descalzos. Enseguida surgieron opiniones encontradas sobre sus riesgos y beneficios, sin que hasta la fecha haya muchos puntos de acuerdo entre sus seguidores y detractores. Por si correr descalzo totalmente fuera muy radical, se originó la modalidad del minimalismo, la cual aboga por el uso de calzado sencillo con poca suela al estilo ‘Five Fingers’.

Mientras que el calzado deportivo tradicional siempre se asoció a la máxima que decía ‘a mayor suela, mayor amortiguación’, las nuevas tendencias abogan por los calzados flat, en los que casi no existe diferencia de altura entre el talón y la parte delantera. De este modo el primer contacto del pie no sería ya con el talón, sino con la parte media del pie para que la inercia de carrera fuera más fluida.

PROS Y CONTRAS

Los defensores del barefoot argumentan que es el modo ‘natural’ de correr del ser humano. Por este motivo, los niños pequeños al c orrer descalzos tendrían una técnica atlética muy eficiente, la cual van perdiendo con el paso del tiempo al usar calzado. El uso de calzado deportivo muy amortiguado impactando el piso en primer lugar con el talón, sería la causa de la mayoría de las lesiones típicas del corredor. Sus detractores en cambio dicen que no es posible una adaptación a correr descalzo sin una supervisión a muy largo plazo, y que en absoluto está demostrado que se corra mas rápido ni mayores distancias.

Adicional, el riesgo de posibles infecciones, cortes y abrasiones en los pies, desaconsejarían el uso de esta modalidad.

Personalmente creo es una opción a considerar dependiendo del terreno, no para todo el mundo, sino para aquellos que estén muy convencidos de sus bondades y poco les importe los comentarios despectivos que puedan recibir de terceros.

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