Calles que hablan Revelan los secretos de su gente

Bucaramanga, Barichara, Socorro y San Gil. Todos ubicados dentro del departamento de Santander (Colombia) y en donde hubo pisadas de hé...

Bucaramanga, Barichara, Socorro y San Gil. Todos ubicados dentro del departamento de Santander (Colombia) y en donde hubo pisadas de héroes, heroínas y españoles. Ellos le dan refugio a legados indígenas y coloniales, que pujan por mantenerse en la memoria de sus calles y de su gente.

LA CIUDAD DE LOS PARQUES

Así se le conoce a Bucaramanga -capital santanderiana-. En ella se reparten mil 800 hectáreas en 134 parques, que van desde fachadas metropolitanas hasta naturales.

En el casco antiguo de la ciudad se encuentra la primera casa de dos pisos de esta urbe, que hoy es ocupada por una notaría.

Estas vetustas calles también le dan guarida a la Casa del Libro Total, refugio de una de las colecciones videográficas más grande del mundo.

Así hay otras estructuras, cada una con historias que contar. Como la casa de Luis Perú de la Croix, militar francés que batalló en el ejército de Napoleón y en el del libertador Simón Bolívar -en tierras americanas-.

Y para complementar la belleza de la Cuidad Bonita, el maestro Fernando Botero, tras exhibir su obra en Milán, Italia y Saint Tropez, Francia, asegura que no ha encontrado mejor hogar para la ‘Mujer de pie desnuda’ que el parque San Pío.

LUGAR DE PAZ

‘Sitio alto de descanso, poblado de árboles florecidos’, es el significado de la palabra guane ‘Barichara’. Nombre que lleva un lugar que es señalado como el pueblo más bonito de Colombia.

Esta tierra posee elementos que hace que el viajero lo atesore con mayor cuidado.

Solo basta pisar las primeras piedras amarillas, que llevan el nombre del pueblo, para que la piel se erice. Es que el ambiente está saturado de una excesiva calma. Una tranquilidad que sobresalta. Es como si esta población le rindiera constante homenaje al orden.

La armonía se guarda hasta en la arquitectura, que es mantenida desde la época colonial. Absolutamente todo el pueblo fue erigido sobre la piedra barichara, lo que hace que observar cada casa sea una tarea monótona pero sorprendente para la vista.

Es un verdadero lugar de descanso, cuyos residentes son llamados ‘patiamarillos’ por la coloración que toman sus pies descalzos.

Pero lejos de poseer una población sedentaria, aquí el arte parece ser una virtud genética. En este sitio cada componente asemeja un milagro terrenal. Después de todo hasta su fundación tuvo un génesis sobrenatural, ya que respondió a la aparición de una virgen de piedra.

Barichara está a 1,800 metros sobre el nivel, frente a la Cordillera de los Cobardes. Llamada así por una de las contiendas que se escenificó en estas tierras, donde uno de los bandos tuvo que retroceder por falta de fuerza.

Como símbolo de belleza también se puede mencionar a la catedral de La Immaculada Concepción. Dentro de este recinto la temperatura es muy agradable, aunque afuera haya un sol implacable, gracias a sus paredes de piedra.

Dentro de este municipio existe un camino real, que después de recorrer sus 7,5 km., se puede llegar a Guane. Esta comunidad es de las más típicas de la región; abundan los fósiles, está el Museo Paleontológico y los lugareños permiten que los visitantes experimentes sus tradiciones.

LOS PRIMEROS ANCESTROS

A 45 minutos de Barichara está San Gil, que a parte de ser una tierra para aventuras, en el parque El Gallineral se resalta la tradición de los primeros pobladores de estas tierras.

Al recorrer cada sendero de este parque temático es inevitable conocer un poco de la historia de la tribu guane. Llamada así en honor al cacique Guanentá, uno de los líderes más aguerridos de los pueblos indígenas.

Este sitio esta adornado con decenas de árboles de ceiba -ícono de fortaleza-. Estos nativos abrazaban esta planta para recargarse de energía antes de iniciar cada contienda o labor difícil.

Y no era para menos. Como se mencionó antes, cada trayecto lleva a plazoletas donde debían enfrentar retos los aspirantes a cacique.

Las simbologías se levantan en medio de un entorno natural, a orilla de río Fonce.

TIERRA DE LUCHADORES

La casa de la Revolución de los Comuneros está en Socorro, sitio señalado como la cuna de la independencia de América Latina.

En esta comunidad, que antaño fue la capital de Santander, María Manuela Beltrán —en el año de 1781— inició los movimientos contra los altos impuestos establecidos por los españoles.

Allí nació Antonia Santos —antepasado del actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos— y dama que gestó las guerrillas ‘antiespañoles’, jugando así un papel fundamental en la independencia de este país sureño.

Estas tierras también vieron andar a Policarpa Salavarrieta, otra heroína cuya labor tuvo mucha trascendencia en la libertad colombiana.

En Socorro también hay algo de misterio. De boca en boca se ha dicho que debajo de la catedral de Nuestra Señora del Socorro hay cuatro pilares que sostienen al pueblo. No obstante, más fantástica que la leyenda es la estructura de la iglesia, cuya construcción duró 200 años.

De Bucaramanga a Bogotá el recorrido está lleno de historia, para las que solo hay que estar dispuesto a escuchar y disfrutar.

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