Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
- 11/12/2011 01:00
A la edad de cuatro años Diego Domínguez recibió su primera moto. Era una Honda QR 50cc, un regalo que marcaría su vida. Su padre, Fernando Domínguez, un corredor de motos de la vieja escuela, desarrolló su habilidad manual practicando el aeromodelismo, un deporte de aviones a control remoto. Se trata de una verdadera pasión. Incluso aprendió a pintar aviones modelos a escala. Posteriormente, el aeromodelismo en Panamá evolucionó con el vuelo 3D. Los aviones eran modificados para que pudieran realizar maniobras extremas.
En el 2002 Diego compró su primer aerógrafo, un pincel de aire que es empleado para pintar los aviones. Con el pasar de los años, los aviones serían reemplazados por las motos. Bajo la tutela de su padre Diego perfeccionó sus habilidades y amplió sus conocimientos de chapistería, incluyendo lijado, esmerilado, soldadura, cableados, etc.
Con todos estos nuevos conocimientos, Diego decidió trabajar, abrir su Monter Pain Airbrush Studio en el 2004, y dedicarse a la pintura, modificación de motos y aviones. Los diseños que aún trabaja son variados, e incluyen flamas, caravelas, líneas y dibujos.
Poco a poco se fue especializando en las motos, sobretodo en los motores Harley Davison, de los cuales se enamoró desde que un día montó la motocicleta de su padre, una Shovelhead, del ‘72. Tenía nueve años.
Con el pasar de los años, continuó ahondando sus conocimientos en motocicletas, hasta que en el 2009 nace Monster Cycles Panamá, una empresa que abre conjuntamente con sus amigos Alejandro ‘Ichi’ Pineda, Giancarlos ‘Mandela’ Thompson, Abraham Pérez, Ricky Solís, Ricardo ‘Pucho’ Mojica. Hoy en día la joven empresa cuenta con un dinámico presente.
Entre sus proyectos actuales se encuentra la reconstrucción de una ‘Indian Chief’, versión de aniversario y una Harley Davison Softail Deuce. El equipo de Monster Cycles Panamá domina desde los estilos clásicos hasta los más modernos, siempre buscando lo auténtico y lo nacional en sus artes.