Plumas que rescatan la paternidad

PALABRA. Al encarar la paternidad los hombres se ven forzados a ceder su trono. Hasta el momento en que nace su primer hijo eran los dueños de su vida. De su tiempo, de su dinero. Pero de ahora en adelante todo se supedita a la necesidad de comer, domir, respirar y jugar de la criatura que pertuba sus rutinas.

Poco a poco las nuevas responsabilidades, azares y preocupaciones van cediendo espacio a alegría de ver a ese pequeño ser dar sus primeros pasos. Su sonrisa torpe, desdentada que ilumina el hogar. Sus primeras travesuras que serán celebradas por propios y extraños.

A lo largo de la historia de la literatura han sido varios los escritores que han tratado de describir esta etapa de la vida del hombre, con sus alegrías, desconciertos e incluso con sus dolores.

A nivel de las letras panameñas han rendido tributo a sus padres plumas como Rodrigo Miró (a su padre Ricardo Miró) Ricardo J. Bermúdez, Rogelio Sinán y Demetrio Herrera Sevillano, entre otros.

También lo han hecho escritores jóvenes como Salvador Medina Barahona y Praxda Zohara, y otros más veteranos como Roberto Luzcando y Pedro Rivera. ‘Todos los temas de la literatura son recurrentes. La vida, la muerte, el amor, la sociedad, la infancia, la guerra, etc.. Nada es ajeno a ella (incluso la paternidad). Todo lo que nade, se arrastre o vuele, como lo dirían los chinos, es tema abordable por la palabra artística’, puntualizó Rivera, ganador en múltiples ocasiones del Premio de Literatura ‘Ricardo Miró’.

Asimismo, periodistas como el colombiano Alfonso Buitrago Londoño han aplicado rigurosas técnicas del periodismo investigativo para presentar un perfil de su progenitor.

Todos ellos han recurrido a la prosa o a la poesía como medio para rendirle homenaje a sus padres, para preservar sus memorias y hacerlas trascender la muerte y el olvido.