Salarios y finanzas en la empresa familiar

Actualizado
  • 05/09/2020 00:00
Creado
  • 05/09/2020 00:00
Lo que no se mide, no se puede controlar, y lo que no se puede controlar, no se puede mejorar

Cuando me designaron como gerente administrativo de la empresa familiar, no existía una escala de salarios. La cuenta del negocio funcionaba como una caja chica, sin orden; mi padre tenía la chequera en el bolsillo, siempre disponible, y esto afectaba seriamente las finanzas.

Pregunté entonces a papá cuánto gastaba cuando salía a la calle, le asigné una cantidad en efectivo para esos gastos y también un salario. Acordamos que la chequera se quedara en la oficina, con el fin de llevar en orden los asientos de las entradas y salidas de dinero de la cuenta. Eso me ayudó a ordenar administrativamente la empresa.

El tema del salario es muy importante ya que hablamos de las finanzas, y es un causante primordial en los conflictos en la empresa familiar. Cada miembro tiene una opinión sobre lo que debería ganar él mismo y los otros. Desde luego, la asignación de salarios no debe hacerse bajo la influencia de consideraciones emocionales, ni puede ser autoimpuesta.

Para evitar este conflicto –o bien, sanear las finanzas si ya lo tienes–, recomiendo profesionalizar el sistema de salarios.

Además de la situación financiera del negocio, puedes averiguar en otras compañías las escalas salariales y equipararlas. Todo dependerá de unir los valores de la familia y los valores de la empresa, en torno a valores positivos como pueden ser:

Egoísmo vs. cooperación.

Orgullo vs. humildad.

Avaricia vs. generosidad

Desorganización vs. planificación.

Independencia vs. confianza.

Conflictos vs. acuerdos.

Cuando un miembro de la familia manifiesta no estar de acuerdo con lo que gana, sugiero que elaboren un plan donde se explique claramente un sistema de compensación para esa persona; realicen planes para los demás integrantes, compárenlos y expliquen a cada uno en qué consisten.

No es solo escalar un salario conforme al mercado: es importante que compartan actitudes, ideas y sentimientos con respecto a cada área a desempeñar.

Conversen y dejen por escrito sus conclusiones, en particular sobre las áreas en las que existan desacuerdos, por ejemplo: cuándo combinar cuentas bancarias personales con la de la empresa; vivir con base en un presupuesto y tener plan de gastos escrito; establecer quién será el encargado principal de pagar las cuentas y el manejo del dinero; cuál es el plan de trayectoria profesional de cada miembro de la familia; cómo van a invertir dividendos; cuál es la planeación financiera a largo plazo; tener seguro de vida; hacer un testamento.

Los asuntos financieros forman parte del protocolo familiar, y todo lo que has establecido de esta manera, debe estar dentro de él.

Hasta la próxima.

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