Detrás de cada bus hay una obra de arte, y detrás de cada obra, hay un artista con manos manchadas de pintura, corazón de barrio y mirada orgullosa.
- 17/08/2015 02:01
Sábado 15 de agosto, 8 p.m. Es noche de lluvia, de décimo y quincena. Los amantes de la salsa y del merengue de antaño transitan por la Calzada de Amador, todavía anegada por los intensos aguaceros suscitados durante la tarde, buscando estacionamiento.
Adentro del Centro de Convenciones Figali las mesas todavía están vacías, mientras personal de la empresa promotora de la ‘Fiesta del Caribe' recibe al puñado de entusiastas que poco a poco va apareciendo por las diferentes entradas.
—¿Y su pareja? Aquí se viene a bailar...
El bailoteo que pronostica la azafata no se concretará hasta después de las 9 p.m., cuando sobre el escenario aparezca Willy Chirino. El salsero, que durante su época de mayor popularidad amenizaba las fiestas del Carnaval de la Calle 8 en Miami, se presenta ahora frente a una reducida audiencia. Son ‘verdaderos salseros de acero', que esta noche han salido a bailar, en una ciudad que celebra sus 496 años de fundación entre tranques e inundaciones.
‘Soy como la brisa que al pasar se va…'. Cada una de las letras acrecienta la añoranza de la danza, de la cercanía con la pareja ausente.
De esta manera Chirino rompe el hielo, en una maratónica sesión de música tropical que concluirá entrada la madrugada.
El artista cubano aprovecha para mostrar sus dotes de multinstrumentalista. Sobre el escenario aparece tocando el bajo, la batería, el teclado. Demuestra así que no es solo una voz, que lo suyo va más allá de empuñar el micrófono y abotonarse el saco.
El veterano salsero también revela su gusto por la canción de autor, al interpretar ‘Medias negras', del español Joaquín Sabina. Lo hace a su estilo, imprimiéndole un sabor tropical a la letra y a la melodía de esta balada, dedicada a una ladrona de billeteras y corazones.
‘Vengo a Panamá desde 1974, para unas fiestas patrias' —comenta Chirino, mientras el público continúa llegando y buscando sus mesas. A continuación se embarca en un popurrí conformado por las canciones que lo han acompañado durante 40 años de carrera musical: ‘San Zarabanda', ‘Lo que esta pa' ti'… En la sala de conciertos afloran las memorias y los pasos….
Chirino desapareció del escenario como una ‘dicha... que no anuncia su partida'. Le seguirían Rey Ruiz, Luis Enrique, Milly Quezada y Tito Nieves. Este último interpretó ‘Como un niño celoso', entre varios de sus éxitos. Lo recogido en la velada será destinado a financiar las actividades que realiza la Fundación Tocando Madera para impulsar el quehacer de los cantautores panameños. Una fiesta con causa.
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