Erika Ender: ‘He conocido muchísimos Harvey Weinstein a lo largo del camino'

Erika Ender (Ciudad de Panamá, 1974) es la legítima revolución de la canción de autor nacional. Cuando camina hay elegancia en su porte y exhibe una belleza exuberante que combina con su calidez. Quizá no padezca de tristezas, al menos no lo demuestra: la sonrisa, casi siempre, es su estampa. Hace décadas lleva componiendo temas para otros y para sí misma. Cocreadora de la letra y la música de ese inextinguible ritmo que todavía suena en las radios en las voces de Luis Fonsi y Daddy Yankee. Se pregunta uno dónde ha escondido esos años si luce tan bien y tan fresca. Tal vez sea porque sabe llevar su vida bien ‘Despacito', así como lo hace su madre, que ‘siempre ve el lado bueno de las cosas'.

Erika no peca de ingenua. Cuando habla es como si estuviese leyendo un teleprónter a lo lejos: impecable en dicción, en su oratoria. No rezuma ni una gota de marketing : tiene discurso y tacto al lanzar una frase al aire. Y es que ha hecho de sí misma un emblema. Hablar de Erika Ender es hablar de Panamá ante el mundo. En ‘MIA, Voces Activas' encajó fácilmente las preguntas. Fue un libro abierto que se puede leer en nueve minutos y sin cerrar la puerta a la introspección. Aquí van sus respuestas...

¿QUÉ TIENE ERIKA DE SU MADRE Y QUÉ DE SU PADRE?

Primero tengo las nacionalidades [panameña y brasileña] ( ríe ). De mi mamá, la disciplina, la tranquilidad. Ella tiene una perseverancia que no se la he conocido a nadie, a tal punto que me asusta. Mi mamá siempre ve el lado bueno de las cosas. Es una persona altamente conectada con la naturaleza, con nuestro Dios, y eso me lo enseñó siempre. Mi papá también es un gran ser humano, es la chispa personificada: es creatividad, el fuera de la caja. Juntos son polos opuestos, pero eso es lo lindo que se complementa. Con mi hermana y conmigo hicieron muy buen trabajo, sembrando, dentro de nosotras, esa semilla del bien.

¿QUÉ ES SER ERIKA ENDER?

Es el poder expresar con la voz lo que se siente en el corazón.

MUY POCOS ARTISTAS TIENEN EL ATREVIMIENTO DE QUE SU CANCIÓN LOGRE 5,000 MILLONES DE REPRODUCCIONES EN YOUTUBE, QUE ROMPA SEIS RÉCORDS GUINNESS Y SE MANTENGA EN EL PRIMER LUGAR DE LAS LISTAS DE CANCIONES MÁS RECONOCIDAS EN EL MUNDO. DESPUÉS DE SEMEJANTES HAZAÑAS, ¿SE PUEDE LLEVAR LA VIDA ‘DESPACITO'?

Claro que sí. Toda mi vida ha sido ‘despacito'. Yo soy bastante hiperquinética, como te has dado cuenta ( ríe a carcajadas ). Hago mil cosas a la vez. Pero los logros no espero que sean de la noche a la mañana. Mi carrera se ha armado a pulso, como he dicho y he escrito antes. Trabajo con pulso del corazón.

‘Sin los hombres no sería nadie, porque debo mi carrera mayormente a ellos'.

¿TIENE UN ARTISTA COMPROMISO SOCIAL?

Todos tenemos responsabilidad social. Muchos estamos dormidos porque la mercadotecnia nos ha enseñado que lo importante es tener y no ser. Creo que hay que ser y después hay que hacer para luego tener, que es una consecuencia. Los artistas deben tener cuidado con el mensaje que se da en sus canciones. No tengo ningún problema con un género musical en especial, con lo que sí tengo problema es con el mensaje, esos que no son positivos y que no respetan al ser humano.

¿Y QUÉ MENSAJE HAY DE FONDO EN SUS COMPOSICIONES?

En todo lo que hago trato de ser humilde y desde el fondo del corazón, con la conciencia de que estoy escribiendo la banda sonora de la vida de otra persona. Yo no sé dónde va a volar esa canción ni qué papá la va a bailar con su hija el día de su boda, ni qué marido le va a pedir matrimonio a su mujer... Hay que escribir con muchísima responsabilidad y eso me lo impongo a mí misma, cada día. Lo hago con el corazón y con los ojos de esa niña que todavía vive en mí.

HABLEMOS DE SU TIERRA, ¿QUÉ LUGAR DE PANAMÁ LE IDENTIFICA?

¡Dios mío! Eso está muy difícil, hija. Yo soy del mundo y navego con bandera panameña. Más allá que me identifique un lugar, me identifica un sentir, la forma de expresión, la forma cálida en la que recibimos a todo el mundo. Y creo que lo que más me identifica es ser, justamente eso, ciudadana del mundo. Nosotros somos puente del planeta y el corazón del universo. Somos crisol de razas y eso es exactamente lo que yo soy. No pienso dentro de la caja, no soy de las que te dice una sola cosa, así me insistas, porque disfruto según el momento. Creo que si algo tenemos en Panamá es diversidad, eso es maravilloso.

EN TIEMPOS ELECTORALES, ¿SE IMAGINA A UN PANAMÁ CON LA SEGUNDA MUJER EN LA PRESIDENCIA?

El mundo necesita mujeres en la Presidencia. Somos seres muy capaces, personas que sabemos hacer muchas cosas a la vez. La energía femenina, al final, hace bien porque está llena de sentimientos: la mujer tiende a ser mucho más sensible. Cada vez hemos demostrado más que nuestro intelecto no interfiere con nuestro corazón, los combinamos. Tenemos una forma muy distinta y única de hacer las cosas y, de pronto, lograr muchos cambios interesantes.

¿CUÁNTOS OBSTÁCULOS MACHISTAS SE HA ENCONTRADO EN SU VIDA PROFESIONAL?

¡Muchísimos! Es muy difícil destacar como mujer. Cada vez es más difícil, sobre todo en una industria a la que yo pertenezco. Yo realmente estoy rodeada de hombres todo el tiempo. Pero así como he tenido obstáculos, he tenido hombres maravillosos que entienden el valor de una mujer, los resultados, la igualdad, porque no somos menos que nadie.

¿CONSIDERA QUE EL FEMINISMO SUENA YA RANCIO?

Nunca me he visto como una feminista por pelear contra el machismo. Uno puede seguir siendo feminista y seguir siendo femenina. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Creo que el feminismo debe estar más enfocado en mostrar resultados, en atreverse y en demostrar que somos tan capaces como los hombres y encontrar la forma correcta de hacerles ver eso. Porque mi mamá toda la vida dijo: ‘dos picudos no se besan', y si yo llego a competir contigo no es lo mismo si yo vengo a compartir contigo. Y eso es lo que he hecho a lo largo de mi carrera. He aprendido a compartir con otros hombres que se han sentado a escribir conmigo, que han grabado mis canciones. Sin los hombres no sería nadie, porque debo mi carrera mayormente a ellos ( sonríe ).

¿ALGUNA VEZ SE HA CRUZADO CON UN HARVEY WEISTEIN?

( se desconcierta un poco ) ¡Dios mío! Muchísimos a lo largo del camino. Ser mujer tiene mucho que ver con eso, por eso siempre digo que hay que demostrar con los actos que ser mujer va mucho más allá que una falda corta y un tacón alto. Uno tiene que pisar firme en la vida. Los resultados y las acciones hablan mucho más alto que cualquier otra cosa. Uno con sus acciones pone la distancia. Demuestras que el talento es lo que te hace transmitir respeto.

PLATIQUEMOS DE OTRO TEMA, ¿ES USTED UNA MUJER DE FE?

Yo rezo para todo. Le doy gracias a Dios o a la fuerza superior, como la quieran llamar. Trato de estar siempre conectada con ella. Medito dos veces al día. Trato de hacer el bien. Independientemente del tipo de religión que exista, uno tiene que hablar el idioma que mejor le funcione para hacer su mejor versión. Me encanta la naturaleza, me llevo mejor con los perros y con los niños que con los adultos, que ya están llenos de miedos y de paradigmas. Me encanta la gente transparente y entusiasta.

¿CUÁNDO EL EGO LE GRITA AL OÍDO?

¿Ego? ¿Eso qué es? ( risas ) Yo tengo la suerte de que vengo de un hogar con unos padres que nos inculcaron el ser humildes. Me dijeron que entendiera que todos venimos a esta tierra con un talento, pero ese talento, si no se utiliza en pro del bien común, no sirve. Si nosotros, todos los días hiciéramos nuestro mejor esfuerzo por ser mejores seres humanos, entenderíamos que el ego lo que hace es dividir en vez de unir.

UN JAMÁS...

Mentir. Ser deshonesta, hacer daño.

UN ERROR RECURRENTE...

La necedad, que yo le digo persistencia. Yo creo que no es un error, creo que el ser persistente en lo que uno ama llega a ser una virtud, con el tiempo. Cuando yo digo: ‘voy pa' allá, es que voy pa' allá'.

¿QUÉ ESCRIBIRÍA ERIKA ENDER EN SU OBITUARIO?

Que pasé por la vida haciendo lo mejor que pude, dejando algún legado que pueda inspirar, así sea a una persona, y cambiar su vida para bien.