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Humanidades y Ciencias Sociales en los 90 años de la Universidad de Panamá: gestión y transferencia de conocimiento

- 12/10/2025 00:00
Los 90 años de la Universidad de Panamá es motivo de celebración y regocijo de todos los universitarios y de quienes hemos sido parte de esta institución por varias décadas. Estos años motivan un espacio de reflexión sobre la situación, las amenazas actuales y los desafíos inmediatos y futuros de la institución; de su naturaleza y del papel que viene desempeñando. Papel que le tocará jugar hacia la celebración de su centenario.
De este desafío no escapan las Humanidades y Ciencias Sociales, que dentro de la estructura universitaria y de su enfoque en la sociedad panameña, se ve retraída de su importancia por visiones que afirman la necesidad de una sociedad tecnocrática. Visiones que responden al mercado y que dejan de lado, las necesidades sociales en relación con nuestra historia, cultura, territorio, identidad, idiomas, literatura, poesía; y que soslayan también, el pensamiento crítico de las ciencias sociales. Estos saberes humanistas y científicos son los que mantienen nuestra condición de humanos, ya que posibilitan disentir, aportar, discernir; y defender las condiciones de mejores días, principalmente para los grupos vulnerables del país.
En este contexto, se requiere una introspección de los principales retos que experimenta las Humanidades y Ciencias Sociales en la Universidad de Panamá. Estos corresponden al perfeccionamiento de la docencia, los procesos de enseñanza y aprendizaje; además de la gestión y transferencia de conocimiento en el ejercicio constante de nuestras disciplinas. El ejercicio de la docencia y su participación en los procesos de enseñanza y aprendizaje exige la formación y actualización del más alto nivel los docentes y estudiantes, en espacios propicios con las tecnologías especializadas, que faciliten el aprendizaje; y su aplicación formal en espacios laborales.
Además de integrar a la docencia la tarea de transmitir la cultura, la ética y los valores en la formación humanística y de generar impacto en la sociedad panameña; es en el marco de la propia actividad académica, donde la gestión del conocimiento nos obliga a evaluar y fortalecer la producción científica, el intercambio académico entre especialistas y las vinculaciones con instituciones académicas internacionales por el reconocimiento de nuestra realidad en el aporte a la discusión y debate de temas nacionales y regionales. Asimismo, como parte de esta gestión es preciso lograr una trasferencia de conocimiento eficiente donde las Humanidades y las Ciencias Sociales acepten el desafío de que los productos científicos y académicos, muchas veces no tangibles, logren la apropiación de los diferentes actores sociales, políticos y económicos del país.
La producción académica surge de nuestras investigaciones, publicaciones, actividades disciplinares, de nuestros propios profesionales; es decir, de todo el conocimiento humanístico para que nuestra población, grupos, instituciones y autoridades puedan utilizarla en los diferentes espacios y principalmente en la política pública del país.
Las universidades públicas se avocaron a la transformación curricular que adecuó programas y planes de estudio hacia las tendencias del mercado. En este contexto se pensó a las Humanidades y Ciencias Sociales como elementos prescindibles en las carreras universitarias. Esto afectó competencias indispensables en la formación de todos los profesionales. En muchos casos han omitido asignaturas o reducido horas en los planes de estudios en todas las carreras universitarias. Esta tendencia lleva a desnaturalizar nuestras disciplinas para tratar de enmarcarlas en las lógicas de la acumulación.
La sociedad en su conjunto demanda de unas Humanidades que construya un ciudadano con conciencia, participación y ejercicio pleno de sus derechos. Este escenario obliga a que nuestras disciplinas inicien procesos de autorreconocimiento y discusión epistemológica, de debate interno en la naturaleza misma de las disciplinas y su papel en la sociedad. Se debe a los nuevos tiempos y las exigentes necesidades sociales, enfrentar esa lógica de acumulación que degrada nuestras disciplinas.
Nuestras disciplinas han experimentado una importante producción de investigaciones— inscritas en las instancias universitarias—, cuyos resultados están orientadas hacia un fin sustantivo: conocer nuestra realidad. Desafortunadamente, hay productos académicos que se quedan sin la necesaria proyección y entrega a la sociedad panameña. Como consecuencia, muchos de los detractores de nuestras disciplinas afirman, en diferentes medios, que no se produce conocimiento aplicable y útil para los principales actores usuarios vinculados a nuestras áreas de conocimiento.
Se deben proyectar los resultados de las investigaciones, fortalecer las herramientas metodológicas y el debate teórico; aumentar las competencias de nuestros investigadores, y promover el intercambio entre disciplinas. Con esto, se generan abordajes interdisciplinarios, y una política de proyección a través de publicaciones o producciones audiovisuales de mayor alcance, en redes y medios de comunicación social. Es indispensable generar presencia con respuestas científicas a los problemas nacionales con aportes desde las Humanidades y las Ciencias Sociales.
En el marco de la transferencia del conocimiento en Humanidades y Ciencias Sociales, la extensión como eje central en las dinámicas de la educación superior, se constituye como el instrumento para transferir la producción académica de nuestras carreras. El enfoque es una extensión crítica de cara a la población, con la participación de las comunidades en interacción con nuestros estudiantes y docentes.
Es en esta asociación estratégica—comunidades, estudiantes y docentes—, donde se construyen y se aplican conocimientos orientados en la mejora de las condiciones sociales. Es una extensión hacia la sociedad, que involucra la cooperación entre disciplinas, en coordinación con nuestras instituciones, gobiernos locales y actores sociales. Nuestra transferencia de conocimientos no se basa en productos patentables, sino en procesos, organización, cooperación y resultados en las condiciones de vida de las poblaciones, instituciones, organizaciones y empresas.
El debate puede iniciar hoy sobre las formas de conservación, adaptación y cambio de nuestras disciplinas a los nuevos tiempos; pero esto se hace sobre la base de la discusión interna de nuestros especialistas; como también, en el intercambio regional que nos obliga a repensar epistemológicamente las mismas. Reordenar las estructuras académicas e institucionales, adecuar líneas de investigación, redefinir las áreas de conocimiento para formar las nuevas generaciones de especialistas en humanidades y ciencias sociales, es la tarea.
En todos los procesos, esto lleva a la participación de docentes, estudiantes y administrativos responsables de generar las plataformas para la eficiencia de las funciones universitarias. Esto es apenas una guía general que oriente el camino hacia el centenario de la Universidad de Panamá con unas Humanidades y Ciencias Sociales con fortaleza al servicio del país, siempre en favor de los más vulnerables y de la sociedad en general.
Esto solo es posible con el compromiso de todos, con la motivación por el trabajo y la participación de todos. Estos objetivos no son diferentes a la naturaleza, fines y objetivos de la Universidad de Panamá, son la guía que nos permite definir nuestros aportes a la institución y al país. Esta es la tarea propuesta. Este es el camino de unas nuevas Humanidades y Ciencias Sociales hacia el centenario de la Universidad de Panamá.
El autor es Director del Departamento de Sociolo