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- 26/07/2012 02:00
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PANAMÁ. En el Siglo XVI un esclavo halló en los mares panameños un gema dentro de una ostra. Con la pieza compró su libertad. Cuatrocientos años después, Richard Steger, un biólogo marino, que cultiva y colecta perlas, intenta tener la misma suerte.
La joya era muy valiosa. Y esto le otorgó fama al país de poseer perlas valiosas en sus mares. Al punto que el archipiélago donde fue hallada se le denominó el lugar de ‘Las Perlas’ por la abundancia de estas durante la época de la colonia española. Aunque después del hallazgo de ‘La Peregrina’, como se llamó, no se ha vuelto a encontrar ninguna similar.
Pero la historia continúa. Hoy, un proyecto experimental intentará descubrir si en las profundidades marinas de este archipiélago hay más perlas o si sólo fue una casualidad el hallazgo de la Peregrina.
La aventura del consorcio Pearls Island Panamá empezó en la isla Pedro González. El primer paso fue ubicar los lugares donde se podrían encontrar las ostras. Tras esto se lazaron a los mares las primeras las trampas que en el futuro podrían colectar las más hermosas perlas, según un video de Telemetro, de Raúl López Aranda.
Se trata de canastas que contienen ostras que serán sacadas cada cuatro meses para ser limpiadas. En este proceso se le retira las algas que se le acumula y los microrganismos. Steger, quien en sus tiendas en los Estados Unidos se dedica a la venta de perlas, no sabe si correrá con la misma suerte del esclavo pero hará el esfuerzo para encontrar la nueva perla Peregrina.
LA PERLA
Si lo logra el nombre de Panamá no sólo será conocido por sus aguas logran unir dos mares, sino también por joyas valiosas que resguarda.
La perla la ‘Peregrina’ es conocida en casi todo el mundo. Ha pasado por diferentes países pero no por esto lleva su nombre sino por su forma de lágrima tan peculiar.
Han sido muy pocas las joyas que llevan una historia tan fascinante como esta. Llegó a las manos del Rey Felipe II de España a través de un alguacil. Y este se la obsequió a su esposa, quien fue la primera de la realeza en lucirla, pero no la última. La perla fue objeto de deseo de Margarita de Austria, Isabel de Borbón y María Luisa de Parma.
GEMA EN VENTA
Pero finalmente cayó en las manos de la famosa actriz Elizabeth Taylor luego de que su esposo Richard Burton la adquirió por un valor de $37 mil. Ella la lució en alguna películas y hasta su muerte fue su propietaria.
Tras su deceso, el 13 de diciembre del 2011 la perla fue llevada a la sala de subastas Christie’s. Allí fue vendida a un precio de $9 millones de euros (10,935,693.79 en dólares
Se ha conocido que esta valiosa joya pasó por las manos de José Bonaporte cuando invadió el reino de España.