Desiertos y sequía, problema global

PANAMÁ. En esta fecha los habitantes del planeta se despiertan en el “Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía”, d...

PANAMÁ. En esta fecha los habitantes del planeta se despiertan en el “Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía”, decretado por la Asamblea General de la ONU en 1994, para celebrarse cada 17 de junio.

La desertificación es definida como “un proceso de degradación y pérdida de suelo que a su vez disminuye la capacidad de la tierra para retener agua.

El Problema que afecta al 40% de la superficie del planeta y a 250 millones de personas repartidas por todos los continentes, especialmente en el africano”.

Las talas forestales intensivas, incendios, agricultura, sobrepastoreo y cambio climático son los factores que los expertos identifican como principales causantes del rápido avance del desierto.

Más de 110 países son afectados por la desertificación y cada año se pierden seis millones de hectáreas de tierra productiva.

Greenpeace advierte que el cambio climático produce, entre otros efectos, el agravamiento de los períodos de sequía.

Si antes de 1970 un 15% de la superficie terrestre sufría sequía en algún momento, hoy la proporción alcanza ya un 30%.

Diversos portales ecológicos de internet advierten que “gracias a la actividad del ser humano y a la variación en el clima se está produciendo una grave degradación de los ecosistemas mundiales.

La desertificación del planeta y la sequía provocan la destrucción de la cubierta vegetal y la erosión del suelo”.

Como bien se ha dicho, la desertificación, pese a todas sus amenazas, no puede abordarse como una fatalidad.

La fecha hace reflexionar sobre la necesidad urgente de tomar decisiones, pero hay soluciones que deben aportarse en colaboración entre todos los países, y dentro de estos, a nivel de gobiernos, organizaciones y con la voluntad de todos los individuos.

El lema de este año es “Conservar el suelo y el agua = Asegurar nuestro futuro común”.

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