Ante la compleja situación social y política que atraviesa nuestro país la Conferencia Episcopal Panameña, el Comité Ecuménico y el Comité Interreligioso,...
- 01/12/2008 01:00
PANAMÁ. Todas prometen una nueva generación de juegos de alta definición, pero en el fondo y en lo que importa, sigue siendo la misma vieja historia. Para realizar el análisis de composición química de las productos electrónicos se llevaron estas videoconsolas a los laboratorios. Todas ellas dieron positivo en el análisis de diversas sustancias químicas peligrosas.
El mercado de las videoconsolas, dentro de los productos de consumo electrónicos, es el que está creciendo con mayor rapidez. Solo el año pasado se vendieron más de 60 millones de videoconsolas, lo que significó un crecimiento del 14% para el sector. Irónicamente, aunque las videoconsolas se utilicen para jugar, no están clasificadas como juguetes. Si lo estuviesen, la legislación existente, que regula el uso de sustancias químicas peligrosas en juguetes y productos infantiles, no permitiría que fuesen comercializadas tal y cual están fabricadas. En los resultados del análisis, publicado en el informe, “Jugando sucio”, de GREENPEACE, se detectó el uso de materiales y sustancias químicas peligrosos, como el policloruro de vinilo (PVC), los ftalatos, el berilio y el bromo que indica el uso de retardantes de llama bromados (BFRs). Pero los análisis también demostraron que cada fabricante evitó o redujo el uso de algunas de estas sustancias peligrosas en materiales específicos de sus consolas. Por ejemplo, la Wii de Nintendo funciona bastante bien sin la utilización de berilio en sus contactos eléctricos, y el uso de PVC y ftalatos fue limitado. La PlayStation 3, por su parte, incluyó placas de circuitos “sin bromo” y la Xbox 360 utiliza un menor número de materiales bromados en su carcasa. Si los fabricantes mirasen a los productos de la competencia, verían rápidamente la forma de sustituir los componentes tóxicos que utilizan en sus productos por otros libres de estas sustancias. Es posible fabricar videoconsolas más verdes, sin sustancias peligrosas. No hay excusas para seguir jugando sucio, indicó el estudio realizado en España.
Las videoconsolas también están contribuyendo al aumento de la clase de residuos que más rápidamente crece, los residuos electrónicos.
Normalmente, cuando las videoconsolas llegan al final de su vida útil, son tiradas y acaban sus días en vertederos sucios e insanos de países empobrecidos, donde las sustancias peligrosas que contienen dañan el medio ambiente y la salud de los trabajadores.
La tecnología para que los fabricantes produzcan videoconsolas sin sustancias peligrosas ya está disponible. Es el momento de que no solo Nintendo, Sony y Microsoft sino todos los fabricantes de productos electrónicos empiecen a jugar limpio, concluye el estudio disponible en el sitio web www.greenpeace.org.
Para estas próxima temporada de compras y regalos no solo piense en las prestaciones de las videoconsolas y los juegos de video, piense en la salud de su familia, de usted mismo y en especial, la salud medio ambiental del planeta donde todos habitamos y al cual estamos todos unidos por los recursos naturales y la salud de todos.