Se fue el hombre de cintas de acción pura y simple

LOS ÁNGELES. Nadie confundió jamás a Tony Scott con un gran realizador de dramas. Fue un director con quien la crítica a veces se ensañaba por abrumarlos con imágenes a costa de la trama misma; un cineasta que no deslumbró la imaginación con visiones de mundos perdidos o extraterrestres, como su hermano Ridley Scott.

Tony fue un populista típico de Hollywood, un hombre de películas de acción, puro y simple. Con cintas que mostraron a Tom Cruise como un atrevido aviador en Top Gun (1986) y a Denzel Washington amotinado contra un capitán inestable en Marea roja (1995) o tratando de detener un tren fuera de control en Imparable (2010), Scott dominó cielo, mar y tierra en nombre de la adrenalina.

SU MUERTE

Scott falleció el domingo tras saltar del puente Vincent Thomas de Los Ángeles. Tenía 68 años. Su muerte es investigada como un suicidio, dijo el forense del condado de Los Ángeles, el teniente Joe Bale. Scott dejó cartas para sus familiares en su vehículo.

Según la cadena de televisión estadounidense ABC el suicidio del cineasta se debe a que padecía de un tumor cerebral inoperable, por lo que sólo queda esperar los resultados de la autopsia.

La muerte de Scott fue un final desconcertante para un realizador que se mantuvo ocupado trabajando, con una segunda parte de su máximo éxito, Top Gun, en desarrollo.

La familia pide que su privacidad sea respetada en este momento, señaló el vocero de Scott, Simon Halls quien confirmó su muerte.

LA EMPRESA FAMILIAR

Scott y su hermano mayor Ridley Scott, cuya épica romana Gladiador ganó el Óscar a la mejor película en 2000, eran socios en una compañía que producía proyectos de cine, publicidad y televisión. Pero pese al gran éxito de sus propias películas en taquilla, Tony Scott siempre fue opacado por su hermano, tres veces nominado al Óscar al mejor director y cuyos filmes incluyen Alien, Blade Runner, Thelma y Louise y la reciente Prometheus.

Tony Scott nunca estuvo en la contienda por los premios de la Academia y los críticos a menudo atacaron sus películas por mostrar gran estilo visual pero poca sustancia.

Aun así, fue el primero de los hermanos en disfrutar de éxito comercial con Top Gun, el filme más lucrativo de 1986 con 176 millones generados en taquilla. Scott se unió con Cruise de nuevo cuatro años después para otro éxito, Días de trueno, e hizo cinco filmes con Washington, Hombre en llamas, Deja Vu y Rescate del Metro 123 entre ellos.

También dirigió True Romance, escrita por Quentin Tarantino, El fanático, con Robert De Niro, y Enemigo público, con Will Smith.

Los dos hermanos eran propietarios de la empresa Scott Free Productions y trabajaban juntos en una película titulada Killing Lincoln, basada en la popular novela de Bill O’Reilly. Además de incontables comerciales, la compañía produjo los dramas de CBS NUMB3RS y The Good Wife así como un documental de 2011 sobre la Batalla de Gettysburg para History Channel.

Tony Scott dijo que hacer TV y publicidad entre películas le daba perspectiva.

‘Me gusta cambiar el espacio en mi vida, cambiar mi disciplina’, dijo Scott en una entrevista en el 2007. ‘Eso me da ideas para ver el mundo de manera diferente’.