Romance, licántropos y vampiros

El cine nos ha mostrado la enemistad entre los hijos y seguidores de Lycaon, primer rey de Arcadia, que huyó de la ira de Júpiter cuando intentó darle de comer a Zeus carne humana de niño, y la descendencia de Vlad Tepel Dracul, hijo de Vlad Dracul, que vivió entre 1456 y 1474, en Valaquia, gracias a la pluma de Bram Stoker.

Asimismo, nos ha dado un vuelco importante en la manera de ver el mito del vampiro, a través de los importantes trabajos de Anne Rice y Stephenie Meyer, respectivamente, escritoras que le agregaron pizca de romance a la receta del seductor devora sangre.

Danny McBride, Kevin Grevioux y Len Wiseman, por su parte, establecieron la dinámica para mostrarnos un mundo de aristócratas vampiros y marginales licántropos con sed de venganza. En medio de esto, una historia de amor imposible, gracias a su visión de Inframundo; y no olvidemos que en la televisión por cable, existen dos importantes anti villanos titulados ‘Las crónicas del vampiro’ y ‘True Blood’, que muestran el lado más humano de estos personajes de ficción.

El fenómeno literario entre licántropos y vampiros se globalizó a tal punto esta semana, con el estreno de Amanecer Parte I, la cuarta parte de la saga de Crepúsculo, que los reportes de taquilla mundial la señalan como un tiro seguro con 283 millones de dólares asegurados en los países en donde estrenó la semana pasada y una recaudación sólo en los Estados Unidos, de 139 millones en un fin de semana, sólo superada por Luna Nueva, la segunda de esta serie.

En este filme, dirigido por Bill Condon, famoso por su trabajo en la dirección de Dreamgirls, Kinsey y Dioses y Monstruos, Bella (Kristin Stewart) accede a casarse con el amor de su vida, Edward Cullen (Robert Pattison), y luego de la luna de miel, la bella señora se da cuenta que está embarazada, pero el bebé en camino, mitad vampiro mitad humano, está succionando sangre y energía de su madre, por lo que la comunidad de licaántropos, al darse cuenta de esta situación determina acabar con la barriga, y Jacob (Taylor Lautner) queda en el predicamento de salvar su amada o preservar la seguridad de su familia.

En lo que respecta a su libro, Amanecer, que es la cuarta novela de Meyer, la trama está narrada desde la perspectiva de Bella y Jacob. La versión cinematográfica tendrá dos partes y se espera que se conviertan en taquillazos indiscutibles para las nuevas generaciones.

Ahora, Stephenie estuvo escribiendo Midnight Sun, que relata lo sucedido en Crepúsculo, pero desde el lado de Edward, pues según su autora: ‘La historia de Edward demandaba un libro sólo para él’. Lo único que se lamentó es que la escritora detuvo la producción de su libro porque se hicieron copias ilegales de unos capítulos que había escrito.

Lo cierto es que Twilight se ha convertido en todo un concepto generacional, pues cuenta con seguidores que compran los libros o ve n las películas, incluso verdaderos fanáticos que hacen las dos cosas y sólo hablan de estos temas, pues describen aspectos románticos de estos personajes, como por ejemplo: Bella, la chica vacía que descubre al vampiro vegetariano y espera impacientemente a que la virginidad de ella lleve su historia a otros niveles.