- 07/05/2020 00:00

Bien vista o no, la infidelidad es algo que sucede en incontables ocasiones. Sin importar si surge de manera casual o virtual, las personas recurren a las aplicaciones para hacer sus citas. Sin embargo, ¿cuál es la realidad hoy, en tiempos de cuarentena por la pandemia de coronavirus Covid-19? ¿Hay más o menos infieles?
De acuerdo con una encuesta realizada por la plataforma de encuentros extramaritales Gleeden (actualmente con más de 6.8 millones de usuarios y representación en varios países de Europa y Estados Unidos), desde que comenzó la emergencia por el Covid-19 han experimentado un crecimiento de un 160% en las conexiones y suscripciones para los encuentros extraconyugales.

Según la encuesta, el 100% de los hombres ha recurrido a las infidelidades virtuales porque 'necesitan distraerse' del tiempo que pasan con sus familias o parejas. A la vez añade que el 50% de los hombres se conectan en la noche, mientras que el 50% de las mujeres lo hacen temprano en la mañana. Los lugares favoritos para usar la plataforma son el baño, con un 33%, y sus habitaciones, con un 67%, menciona el portal Es Mental.
A pesar de que el periodo en que los usuarios pasan en Gleeden se duplicó, pasando de dos a tres horas conectados, los contactos son ahora más breves debido el aumento del riesgo de ser “sorprendido” in-fraganti. Por ello, los usuarios utilizan más el botón de pánico o agitar el aparato, opciones que les permiten salir de la aplicación con un leve movimiento de mano o navegan en modo discreto, para hacerlo más seguro y privado, redacta el diario El Mundo.
La infidelidad virtual puede ser peligrosa, según un artículo del blog sobre psicología y filosofía 'La mente es maravillosa', porque hay personas que solo la experimentan buscando sentir la adrenalina de lo prohibido o para probar su capacidad de seducción. También, la virtualidad puede ser engañosa, ya que es muy fácil construir imágenes idealizadas de las personas cuando solo se tiene contacto por internet.

Laia Cadens, psicóloga clínica y especialista en sexología, afirmó que “los días de confinamiento afectan a las parejas en función de diferentes factores: si hay hijos de por medio, si se está trabajando desde casa, si el hogar es más grande o más pequeño o si ya había problemas antes de la cuarentena”, según publica El Mundo.
La sexóloga añade que, en China, el país que vivió la situación de alerta primero que 'nosotros', se han registrado récords de demandas de divorcio tras salir del aislamiento forzado.
En este sentido, “la previsible crisis económica que seguirá al coronavirus atenuará la cifra de divorcios: las parejas no tendrán presupuesto para demandas, lo que hará, a su vez, que siga incrementándose el número de infidelidades”, concluye Cadens, describe el diario español.
Entre los hombres y las mujeres existe una gran diferencia sobre lo que piensan respecto a la infidelidad online, de acuerdo con un estudio realizado por Rosanna E. Guadagno, de la Universidad de Alabama y Brad J. Sagarin, de Universidad Northern Illinois, en 2010. La mayoría de las veces, los hombres no llegan a catalogar las relaciones virtuales como infidelidad. Sin embargo, cualquier tipo de relación sexual, incluyendo el sexo en línea, lo perciben como una traición.
En ese sentido, Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y terapeuta de parejas, señala que una infidelidad siempre será una traición, independientemente de quién la haga (la pareja, de un familiar, o de un amigo). “La infidelidad es una de las experiencias más dolorosas que una persona puede experimentar. Cuando se traiciona la confianza de una persona, la herida es grande y en muchas ocasiones tarda años en sanar, ya que esa infidelidad surgió de la persona que uno más quiere y confía”, explica Pérez Rivera.
Añade que en estos tiempos de confinamiento quizá hay muchas personas que utilizan las aplicaciones para citas virtuales, pero no cree, ni tampoco recomienda, que en estos momentos alguien se conozca físicamente o de contacto, al menos hasta que todo vuelva a la nueva normalidad, puesto que los riesgos de contraer este virus es alta aún en nuestro país.
Gleeden es actualmente la aplicación más destacada en el mundial de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres. Se creó en Francia en 2009 y actualmente cuenta con representación en otros países como Estados Unidos, Italia, España, Alemania, y más de 6,8 millones de usuarios.
El objetivo de esta plataforma de encuentros es responder a las necesidades de la audiencia femenina, gracias a funcionalidades específicas solo para ellas. Gleeden da el poder a las mujeres liberadas que quieran tener encuentros extraconyugales con total discreción.
Mientras que Ashley Madison, mundialmente conocida, es una aplicación de citas para personas casadas. Su objetivo principal es no dejar huellas en el ordenador, por lo que solo se emplea en el móvil.
De acuerdo con esta plataforma virtual, los infieles están recurriendo cada vez más a la tecnología para continuar con sus relaciones secundarias en tiempos de aislamiento, afirmación que sustentan con el incremento de sus socios.
Según una encuesta realizada por Ashley Madison, para muchas parejas encontrar precisamente este escape en una relación extramarital, puede ser la solución a los problemas en la pareja.