El objetivo principal de este equipo interinstitucional, según el Ejecutivo, será gestionar la crisis social y laboral que enfrenta la provincia
- 09/12/2022 00:00

Puede parecer un 'cliché' hablar de cáncer cada cierto tiempo, pero se trata de la segunda causa de muerte en la región de las Américas, después de las enfermedades cardiovasculares, y es una base importante de las desigualdades en salud, describe la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque se trata de una patología que se puede prevenir y controlar implementando estrategias basadas en la evidencia y en la detección temprana, la cual garantiza la posibilidad de supervivencia, muchas personas viven con ella sin saberlo.
La clave según los médicos es saber qué tanto cáncer hay y en dónde se encuentra, lo que ayuda a determinar cuáles son las opciones de tratamiento más adecuadas o hasta la cura. En esa búsqueda por mejorar la calidad de vida de las personas, se vienen realizando estudios esperanzadores, pero aún no han llegado a la cura total del cáncer que ha matado a unas 10 millones de personas en los últimos años en el mundo.
Sin embargo, esta semana se publicó un estudio que estima que unos 12 tipos de tumores producen una señal adecuada, pero dejan fuera del alcance de estas pruebas 30 de los más frecuentes que producen el 50% de los casos y un tercio de las muertes por cáncer a nivel mundial.
De acuerdo con los autores del estudio publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los biomarcadores mejoran la sensibilidad de las biopsias líquidas para localizar tumores o cánceres en una fase temprana con un análisis de sangre o de orina. “Para llegar a esa conclusión utilizaron muestras de orina y plasma sanguíneo de 1,260 voluntarios y en ellas se analizaron los niveles de glucosaminoglucanos, unas moléculas que pueden relacionarse con la presencia de 14 tipos de cáncer en fase 1 con una sensibilidad del 62%”, subraya la revista digital de salud: Medicina y Salud Pública .
Francesco Gatto, investigador del Instituto Karolinska y autor principal del estudio, considera que este tipo de prueba tendría más sentido en personas “con un riesgo elevado de cáncer, alguien que tiene más de 55 años o con una historia familiar de cáncer”.
También indicó a la revista que “la misma muestra de sangre podría utilizarse para testar glucosaminoglucanos y marcadores genómicos[...]. La capacidad combinada podría ser suficiente para convertirse en un sistema único de cribado (pruebas diagnósticas aplicadas a una población sin signos o síntomas para detectar una enfermedad)”.
Luisa Eysseric, del departamento de enfermería, técnico y auxiliar de la Caja de Seguro Social, invita a las personas a reforzar las herramientas para concientizar a los pacientes a realizarse chequeos generales y exámenes periódicos concisos, para detectar a tiempo el cáncer.
“Conocer nuestro cuerpo, somos la primera alerta ante cualquier situación, ya que nadie podrá saber si hay algún cambio que se presente. Por lo que si nota secreción, inflamación, piel de naranja, pezón retraído o palpar algún bulto, son algunos de los signos y síntomas que deben alertar, para tomar acciones”, indicó.
Se estima que 4 millones de personas fueron diagnosticadas en 2020 y 1.4 millones murieron por cáncer. Aproximadamente, el 57% de los nuevos casos de cáncer y el 47% de las muertes ocurren en personas de 69 años o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas, señala la OMS.
A nivel mundial, se estima que hubo 20 millones de nuevos casos y 10 millones de muertes por cáncer. La carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas, lo que afectará aún más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades. Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos.
Si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer, se prevé que el número de personas que serán diagnosticadas con cáncer aumentará en un 57%, lo que significa aproximadamente 6.2 millones de personas para 2040 en la región de las Américas.