Ante la compleja situación social y política que atraviesa nuestro país la Conferencia Episcopal Panameña, el Comité Ecuménico y el Comité Interreligioso,...
- 08/09/2014 02:01
Si usted va al interior de la República, la playa o a un área donde se hacen actividades deportivas o recreativas, lo más seguro es que se encuentre con adultos y niños que lucen muy informalmente, sin calzado alguno. Pero hay muchas personas para quienes caminar sin zapatos es la norma a diario, principalmente si viven en pobreza o pobreza extrema.
Existe una patología que hace que los pies se inflamen, producto de caminar descalzo sobre suelos volcánicos, a una altitud de mil metros y en ambiente lluvioso. Son condiciones geográficas y atmosféricas que facilitan la desintegración de la lava en partículas muy finas de salicilatos, berilio y zirconio, que penetran en la piel cuando se anda descalzo.
El resultado es que se produce un daño en los vasos linfáticos, y como consecuencia se da la obstrucción de los mismos. Esto es lo que se conoce como ‘podoconiosis’.
CAMINANDO SEGUROS
La Podoconiosis es un tipo de elefantiasis o inflamación, causada por una reacción anormal a los minerales del suelo. Pero no todas las personas la contraen.
Los científicos creen que existe un vínculo entre las variaciones genéticas en una zona del genoma que controla la respuesta inmune y el riesgo de contraer la enfermedad.
Este mal está en la lista de enfermedades tropicales desatendidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Más de 15 países del mundo están afectados, pero las estadísticas internacionales apuntan a que en el continente africano la tasa de afectados es la más dramática. Las tierras altas de África tropical registran aproximadamente cuatro millones de personas, incluyendo niños, con Podoconiosis.
BUSCANDO CURA Y SOLUCIONES
Para combatir este flagelo, lo esencial es la educación, junto a la prevención. En los países afectados las autoridades sanitarias hacen énfasis en el uso de calzados, pero hay comunidades muy pobres donde esto es un lujo incosteable. Organizaciones como ‘Giving Partner’ que trabaja junto a la marca de calzado y accesorios Toms, desarrollan programas. En el caso de ellos, han creado el movimiento ‘One for One’, que consiste en hacer donaciones sostenibles de zapatos. Ambos socios regresan a las mismas comunidades regularmente, para que los niños siempre reciban nuevos zapatos, cambiando las tallas de acuerdo a su crecimiento. En 2013 la empresa Toms donó más de 10 millones de pares de zapatos nuevos.
Los especialistas también hacen énfasis en una mejor higiene diaria de los pies, como parte de las labores de tratamiento y prevención. Lavado con agua y jabón, y el uso de un antiséptico.