Tratamientos cosméticos, la búsqueda de la belleza y la eterna juventud

Actualizado
  • 09/03/2024 00:00
Creado
  • 08/03/2024 20:56
El uso preventivo detiene el envejecimiento, pero siempre debe acudir con el personal idóneo

La industria del cuidado de la piel ha llegado hasta el mercado de las niñas y adolescentes. En Tik Tok se volvió tendencia el Sephora kids, donde se muestra el consumo de productos de belleza para niñas y adolescentes. Pero, ¿necesita una niña o adolescente todos estos tratamientos que se ofrecen?, ¿a una edad en que ni siquiera existen las arrugas?

Sobre este tema la psicóloga Nazareth Espinosa enfatiza que se debe “estar pendiente a las inseguridades de sus hijos (...) Explicarles que a esta edad es normal que se presente un poco de acné y estar pendientes si se trata de un acné sin mayores malestares o si es un tipo de acné quístico que puede causarles inflamación y comezón, ya que en este caso sí sería recomendable visitar a un dermatólogo para aliviar el malestar, ya que estas incomodidades pueden afectar también su salud mental. En el caso de las adolescentes también se pueden sentir acomplejadas por temas de aparición de estrías y celulitis. Es importante explicarles que es algo normal que presentan más del 80% de las mujeres y que se debe a los cambios hormonales que se manifiestan desde la adolescencia”.

Espinosa señaló que es importante mencionar que toda adicción se desarrolla por el querer aliviar malestares o inseguridades que afectan la salud mental. En el caso de las adicciones a los cosméticos, tiene que ver con el hecho de aliviar el malestar de no verse como las personas de revistas, las cuales tampoco tienen un aspecto perfecto, ya que en las campañas promocionales les aplican filtros a las fotos para distorsionar la realidad, indicó. Pero “esto no quiere decir que no hay que cuidar la salud de la piel, es indispensable utilizar protector solar para cuidar la salud y prevenir el cáncer de piel, pero hay que estar vigilantes por la forma en que se hace el mercadeo para buscar que sea más realista, verdaderamente enfocado en la salud y no en estándares de belleza poco realistas”.

La especialista en derecho humano en la comunicación social Claudia Figueroa indicó a este medio que “es importante iniciar procesos de alfabetización mediática e informativa dirigidos a los adolescentes para que comprendan que las redes sociales no son la panacea social y mucho menos son el contexto para la verdadera comunicación”.

Un proceso natural

Para Espinosa, existen varios factores que inciden en que las mujeres jóvenes recurran a tratamientos cosméticos, ya sea por asuntos de salud hormonal, cuidado de los rayos ultravioleta, problemas de acné y manchas, y por supuesto, por temas de inseguridad que afectan la autoestima de las personas.

Actualmente se han puesto muy de moda campañas de franquicias que venden productos para el cuidado de la piel con mensajes referentes a tener una piel perfecta y reluciente o con mensajes de prevención de las arrugas o de ‘envejecer bien la piel’. Esto ha hecho que las personas, sobre todo las mujeres, se sientan inseguras con su piel. Si se miran al espejo y ven que su piel brilla mucho, les preocupa tener la piel grasa, si la cara no tiene el famoso ‘brillo natural’; les preocupa tener la piel seca, si notan marcas de acné de su adolescencia, o manchas luego de un embarazo o manchas de sol. Todas estas exigencias sociales pueden aumentar las inseguridades en las personas, llevándolas a la búsqueda de productos para intentar tener la piel perfecta y sentirse bien con ellas mismas, acotó a ‘La Decana’.

“En algunos casos las grandes campañas de productos, y ver que todas las personas de tu círculo se cuidan la piel, puede hacer que surja esta inseguridad sobre si se tiene la piel presentable, y por el deseo de encajar; también en personas que ya sufren de dismorfia corporal podría ocasionar que empeoren su sintomatología”, sostuvo.

Hay una tendencia en querer mantener la eterna juventud. “Esta obsesión está en todas, ha sido trabajada a lo largo de los años por la industria cosmética, la cual en años anteriores tenía un enfoque de mercadeo enfocado en ‘solucionar el problema de las arrugas’ y en la actualidad se enfoca en lanzar campañas para ‘prevenir la aparición de las tan temidas arrugas,‘ con el uso de cremas, sueros, aguas micelares, etc. Es decir, atacar el problema antes de que aparezca, cuando el hecho de envejecer es un proceso natural y celular que les ocurre a todas las personas” .

Un tratamiento adecuado

El mercadeo de la industria cosmética incita a que hombres y mujeres se realicen tratamientos estéticos o cosméticos. Pero cualquier cambio que usted quiera hacer en su cuerpo debe estar debidamente asesorado por un experto idóneo. No es recomendable hacerse un procedimiento luego de leer comentarios en las redes sociales.

La dermatóloga Karem Mitchell explicó que cuando un paciente desea hacerse un tratamiento cosmético, como la toxina botulínica (bótox) o ácido hialurónico, investiga de forma integral cada caso, por ejemplo, conocer los hábitos alimenticios, cuánto duerme, si hace o no actividad física.

Agregó que cuando se tiene un paciente que quiere aplicarse toxina botulínica o ácido hialurónico, siempre se debe contar con una historia clínica y hacerle un examen físico. Se investigan los antecedentes del paciente, por ejemplo, si sufre de alguna enfermedad o si toma algún medicamento. “Siempre les recomendamos una rutina de cuidado de la piel personalizada. Siempre les pido que acudan a personal idóneo”, enfatizó Mitchell a La Estrella de Panamá .

La dermatóloga Karem Mitchell hizo docencia sobre cada uno de los tratamientos antes mencionados. La aplicación de toxina botulínica con fines estéticos generalmente se considera segura para adultos mayores de 18 años. Pero normalmente se empieza a aplicar desde los 25 años, aunque si un paciente presenta arrugas antes de los 25 años porque tiene expresiones faciales marcadas, se puede aplicar este tratamiento. Las personas que se dedican a la actuación utilizan toxina botulínica porque desarrollan arrugas de forma temprana y con la toxina botulínica se pueden suavizar esas arrugas.

En cuanto al ácido hialurónico va a depender del área y la necesidad del paciente, pero también se puede recomendar a partir de los 25 años, ya que disminuye la producción de colágeno. “La toxina botulínica se recomienda aplicar cada cuatro meses, ya que ese es el tiempo en que desaparece el efecto, pero no quiere decir que una vez se aplica toxina botulínica es obligación aplicarla cada cuatro meses. Si un paciente decide no volver a aplicar la toxina botulínica, simplemente volverá a tener las arrugas de expresión facial, no tendrá ningún efecto adverso. En el caso del ácido hialurónico, puede durar, en promedio, un año. El cuerpo metaboliza ambas sustancias y las elimina. Volviendo al punto anterior al tratamiento”.

La toxina botulínica actúa paralizando la contracción muscular y se aplica en puntos específicos de los músculos de la expresión facial para evitar la formación de arrugas, pero se calcula la cantidad de manera cuidadosa para que el paciente pueda tener expresiones faciales sin formación de arrugas. Si el paciente desea aplicar más cantidad de la recomendada por el médico, no podría hacer ninguna expresión facial, y a esto se le llama el efecto mimo, alertó.

El bótox y el ácido hialurónico tienen mecanismos muy distintos, aclaró. Cuando se trata de un paciente de 23 años que tiene líneas de expresión o arrugas, se puede aplicar toxina botulínica para que no siga avanzadndo. A penas un paciente nota arrugas, se puede aplicar toxina botulínica para frenar la aparición de nuevas arrugas, porque si se espera llegar a una edad más adulta, entre los 50 o 60 años, sin haber aplicado ningún tipo de tratamiento o ningún cuidado para la piel, y su piel está muy arrugada, será más difícil de aplicar el tratamiento; es lo que se denomina ‘bótox preventivo’, para evitar que se desarrollen arrugas tan marcadas. Por eso se prefiere que lo hagan a una edad más temprana, para que sea más fácil tratar esas arrugas pequeñas, que tratar a un paciente que tiene muchísimas arrugas y muy profundas, señaló.

“No se recomienda aplicar toxina botulínica o ácido hialurónico en adolescentes con fines estéticos, ya que a esta edad no suelen presentar signos de envejecimiento. Se podría aplicar con fines médicos, como ejemplo, espasmos musculares con toxina botulínica o tratar deformidades con ácido hialurónico”.

Karem Mitchell explicó que la aplicación de toxina botulínica es de los procedimientos que más realiza, seguido de tratamientos láser para cicatrices y rejuvenecimiento. Mientras que en el caso del ácido hialurónico, el rango de edad es muy amplio, va desde pacientes entre los 20 años hasta los 60 o incluso hasta 70 años.

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