La misteriosa desaparición de la sonda japonesa en la Luna

  • 05/06/2025 16:22
El módulo Resilience, que tenía previsto aterrizar en la planicie Mare Frigoris, en el hemisferio norte de la Luna, lleva en su interior el microrrover Tenacious.

El módulo de aterrizaje Resilience de la compañía japonesa Ispace, que debía haber aterrizado este jueves 5 de junio en la Luna no se ha puesto, por el momento, en contacto con el centro de control en la Tierra, con lo que su destino es aún incierto.

El módulo tenía previsto aterrizar a las 19:17 horas GMT y se contemplaba la posibilidad de que la señal pudiera tardar unos minutos en ser recibida, tal y como señaló la compañía en la retransmisión en directo por internet desde su sede de Japón.

Sin embargo, unos 20 minutos después de la hora, una de las personas encargadas de la transmisión indicó que aún no se había podido confirmar el contacto con el aparato, pero los miembros del control de misión “seguirán intentando comunicarse con el aterrizador”, señaló.

En ese momento, y tras indicar que seguirían informando, la compañía cortó la transmisión en directo de un evento que también se seguía de forma presencial y que había comenzado algo más de una antes del previsto aterrizaje.

Aunque aún no se puede saber el destino de Resilience, la situación es muy similar a la vivida en abril de 2023, cuando Ispace intentó su primer aterrizaje en la Luna con Hakuto-R y que acabó en fracaso al perder el contacto con el módulo momentos antes del alunizaje.

El módulo Resilience, que tenía previsto aterrizar en la planicie Mare Frigoris, en el hemisferio norte de la Luna, lleva en su interior el microrrover Tenacious, diseñado, fabricado y ensamblado en Europa por la filial luxemburguesa de Ispace, para explotar la superficie circundante. Ahora el paradero de ambos es incierto.

Ispace había intentado ya, sin éxito, convertirse en la primera compañía japonesa y asiática en aterrizar en la Luna. Hasta ahora las únicas empresas privadas en lograrlo han sido Intuitive Machine, con su módulo Odysseus en febrero de 2024 y Firefly Aerospace, con Blue Ghost de Firefly Aeroespace el pasado marzo.

El intento de aterrizaje de Resilencie fue convertido por Ispace en un evento que pudo seguirse de forma presencial en su sede de Japón y en sus filiales, así como por internet, una retransmisión que empezó llena de optimismo.

Sin embargo, a las 19:17 GMT cuando Resilience debía aterrizar todo se convirtió en silencio a la espera de recibir la primera señales. Mientras los minutos pasaban el ambiente se fue haciendo cada vez más tenso y, en las imágenes que mostraban del centro de control, las caras eran de expectación.

Pasados unos tres minutos, los presentadores del evento dieron paso a una serie de vídeos mientas se seguía a la espera de algún dato, hasta que volvieron al directo para señalar que se seguía intentado comunicar con el aterrizador, tras lo que dieron por acabada la transmisión.

Resilience fue lanzada en enero de este año con un cohete Falcon 9 de SpaceX y entró en órbita lunar a comienzos de mayo donde ha estado orbitando a la espera de alunizar.

La red mundial de estaciones terrestres de la Agencia Espacial Europea (ESA) facilita la comunicación entre la nave y el control de la misión ispace.

Además del pequeño rover, el aterrizador lleva otras cargas útiles científicas como un dispositivo de electrolisis para separar el agua en hidrógeno y oxígeno por primera vez en la Luna, un experimento para la producción de alimentos o una sonda de radiación en el espacio profundo.

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