Carbón activado, innovación y economía circular

  • 05/05/2023 00:00
El uso del carbón activado para fertilizar cultivos reduce costos, el uso de químicos tóxicos y la huella de carbono
El carbón activado se fabrica a partir de materia orgánica mediante un proceso térmico.

En la búsqueda de optimizar la producción agrícola, científicos y emprendedores prueban mezclas orgánicas para fertilizar los cultivos de manera más amigable con el ambiente, reduciendo también los costos de producción.

Alexei Castillo Rangel es un ingeniero agrónomo egresado de la Universidad de Panamá y director ejecutivo de la empresa Bliss economía circular, fundada hace 16 años y que inicialmente se dedicaba a brindar el servicio de recuperación y manejo sostenible de residuos sólidos, incluyendo los residuos orgánicos, a empresas, edificios y residencias, entre otros clientes.

Castillo ha estado involucrado en los temas ambientales desde la perspectiva agronómica y luego, como consultor ambiental para empresas en Panamá. Al interactuar con distintos tipos de compañías, encontró una que generaba residuos orgánicos. Debido a su formación y su interés en el cuidado ambiental, Castillo se planteó si no se podrían aprovechar esos residuos de alguna manera.

“Preguntamos y nos llevamos unas muestras, comenzamos a investigar y nos dimos cuenta de que podría tener un valor económico”.

La empresa Bliss busca crear una nueva dinámica sostenible en la producción agropecuaria.

Así surgió el proyecto “CA10 carbón activado concentrado como suplemento nutricional” que fue beneficiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) en la convocatoria pública Innovatec 2022.

“En otros países como Noruega y Suiza se aprovechaba un material parecido que se extrae de la tierra, es carbón que viene de la petrificación vegetal e, incluso, de animales como dinosaurios; luego de excavar se utiliza para energía termoeléctrica y como fertilizante. Vimos algunos trabajos en Latinoamérica, pero no pasaba en Panamá”.

Fertilizante

El carbón activado se fabrica a partir de materia orgánica como hojas, ramas, estopa de coco, residuos de caña, etc. mediante un proceso térmico o químico.

Otra iniciativa es pulverizar vidrio y reutilizarlo como sustituto de arena en la construcción.

Castillo explica que se hace un proceso de pirolisis que consiste, básicamente, en una combustión sin presencia de oxígeno. El material orgánico se introduce en una especie de 'sauna' sin aire, solo con calor.

El calor comienza a 'cocinar' el material orgánico y lo carboniza. El residuo queda en forma de ceniza y pasa a otro proceso; luego de estar frío, se le incluye agua y cuando esta hace contacto con el carbón, las partículas o poros del carbón se expanden.

Esto le confiere una conformación distinta. El carbón activado tiene la capacidad de 'atrapar' minerales que están en el suelo e incluso, metales pesados.

A través de este proyecto se aprovechan los residuos orgánicos y se reemplaza el uso de químicos tóxicos, logrando, además, una mejor calidad en la cosecha y reducir la huella de carbono.

Ing. Alexei Castillo, beneficiario de la Senacyt

La mayoría de los insumos agropecuarios son importados. En ese sentido, la producción local de carbón activado reduce los factores externos asociados a la logística de importación, como las dificultades durante la pandemia de covid-19 y los costos tras el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. “Tenemos que ver todos los factores, no solo la parte agrícola, también la parte financiera y logística”.

La empresa Bliss está probando el producto en patios y casas, y hace demostraciones en agrotiendas. Han entablado contactos en ferias y tienen interés de expandirse a nivel nacional.

En la provincia de Bocas del Toro, al oriente del país, han sembrado dos hectáreas de plátano usando solo carbón activado como fertilizante y, en la última etapa, abono líquido orgánico. “Este producto estará listo en el mercado en junio para la venta al público”, acota Castillo.

La empresa Bliss también trabaja con un hogar de personas mayores para que ellos puedan generar ingresos del carbón activado. Cada sábado acuden al Hogar Bolívar, junto con estudiantes de la Universidad Tecnológica para instruir a los jóvenes sobre el uso del carbón y cómo puede beneficiar al Hogar a generar recursos para sus actividades de manera sostenible.

“Plátano carbono neutro” es otra línea producida en Bocas del Toro, donde han asesorado a un productor de plátano, creando desde cero una nueva estrategia basada en agricultura regenerativa, y han reemplazado el uso de bolsas de plástico para proteger la fruta de los insectos por otras bolsas biodegradables impregnadas con ajo, ají picante y cebolla, como repelente natural, para no usar agroquímicos. Luego, esas bolsas se descomponen y forman parte del suelo, no se queman ni se entierran.

También están probando el carbón activado mezclado con otros materiales orgánicos, como el bagazo de maíz para elaborar un producto para barbacoa. Incluso han probado el carbón activado en pinturas.

“Validamos que la ciencia es nuestra herramienta de mercadeo y hemos visto los resultados, poco a poco, de las soluciones basadas en la naturaleza”, resume Castillo.

El proyecto de carbón activado contribuye a ir cerrando el círculo productivo del modelo económico lineal, al reducir el desperdicio y aprovechar los desechos como insumos para ser transformados en nuevos productos, que son amigables con el ambiente.

Esta dinámica se relaciona con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos, el No. 12 sobre producción y consumo responsable, y el No. 15 sobre vida de ecosistemas terrestres.

“Cuando empezamos esto, pensamos que necesitábamos un problema para resolverlo. Hemos crecido y estamos con ganadería criolla, el carbón activado y la reutilización del vidrio, creamos una máquina para pulverizarlo y lo hemos probado de manera informal para sustituir la arena de mar en la construcción. A los emprendedores les recomiendo que escojan un problema con el cual se sientan cómodos para dedicarle parte de su tiempo y que vaya acorde con su personalidad. Que se hagan preguntas, aunque les parezcan tontas, que se informen e investiguen. Eso los llevará a otras etapas, como definir el nombre de su empresa y formalizar su actividad. Estén pendientes de las convocatorias y no abandonen su sueño. Panamá necesita gente que quiera esforzarse en resolver los problemas”.

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