La cinematografía al servicio de la historia

Actualizado
  • 08/04/2018 02:00
Creado
  • 08/04/2018 02:00
El trabajo del cinematografista Vilmos Zsigmond es el tema de este documental que tendrá su estreno para Latinoamérica el próximo martes en el marco del IFF Panamá

Encuentros cercanos con vilmos Zsigmond hace un recorrido por la vida, pero sobre todo la carrera de un cinematografista considerado un genio. Su trabajo se convirtió en un elemento muy importante para Pierre Filmon, proyeccionista del Cinema Grand Action en París. Allí Filmon tuvo la oportunidad de conocer algunas personalidades de la industria. Uno de ellos fue el director de fotografía Darius Khondji a quien Filmon le pidió que dirigiera uno de sus proyectos. La agenda de Khondji estaba llena, pero él se ofreció a encontrar un director de fotografía que trabajara con él. ¿Con quién te gustaría trabajar? Filmon le respondió sin chistar: Vilmos Zsigmond.

Khondji contactó a Zsigmond, quien aceptó el proyecto y en adelante, se desarrolló una muy buena relación que permitió a Filmon ir más allá y proponerle hacer un documental sobre su carrera. Así nace el documental que será presentado en el IFF Panamá el próximo 10 de abril.

Vilmos Zsigmond fue el director de fotografía de filmes considerados hitos en la historia de la cinematografía americana: McCabe & Mrs Miller de Robert Altman, Deliverance de John Boorman, The Long Goodbye de Robert Altman, Scarecrow de Jerry Schatzberg, Sugarland Express de Steven Spielberg, Obsession de Brian de Palma, Close Encounters of the Third Kind de Steven Spielberg, The Deer Hunter de Michael Cimino, The Rose de Mark Rydell, Heaven's Gate de Michael Cimino y Blow Out de Brian de Palma.

‘Esas 11 obras de arte fueron hechas en el lapso de 10 años de 1971 a 1981. Es un gran logro sin parangón. cuenta Pierre Filmon en entrevista con La Estrella de Panamá .

‘Hacer un filme es desafiarse todo el tiempo y empezar otra vez, cada vez',

PIERRE FILMON

DIRECTOR DE ‘CLOSE ENCOUNTERS WITH VILMOS ZSIGMOND

En los años setenta y por influencia del cine europeo de los años 50 y 60, los filmes de estudios empezaron a ser hechos por directores independientes que a su vez escogían a su director de fotografía. ‘Vilmos no era un técnico con salario mensual, era un artista libre, un colaborador audaz cuya autenticidad artística puede ser reconocida por cualquier cinéfilo que tenga la oportunidad de descubrir esos filmes y ser impresionado por el impacto de sus imágenes llenas de textura y realismo poético en sus historias', dice.

‘Vilmos era mi héroe del cine y se convirtió en mi héroe en la vida real cuando tuve la oportunidad de conocerlo gracias a Darius Khondji y disfrutar de su presencia por dos años haciendo este filme', agrega.

El consentimiento de Zsigmond, para este proyecto, se convirtió en una gran responsabilidad, sobre todo porque para este documental los recursos eran muy escasos. Hubo que aprovechar cada oportunidad y cada segundo, sin embargo, Filmon comprende que la buena voluntad de muchos colaboradores fue la que realmente hizo la diferencia en esta producción. ‘Tuve mucha suerte, suerte de conocer a Vilmos y sentir su confianza desde el día uno; de traer a esta aventura a grandes cinematógrafos y artistas que admiro mucho; suerte de vivir esta inolvidable experiencia prácticamente sin dinero. Me hubiera gustado tener más dinero para hacer el filme y me hubiese gustado tener más tiempo', recuenta Filmon, pero, ¿hubiese sido mejor el resultado? ‘probablemente no', reflexiona. ‘Esta cinta es lo que es gracias a dos factores: suerte y pasión (y trabajo, trabajo trabajo)', insiste.

Close encounters with Vilmos Zsigmond es el primer largometraje que Filmon completa. Su historia, como él mismo mencionó en una entrevista para la publicación American Cinematographer de la ASC, está ‘llena de fracasos', pero eso no hace que abandone sus metas. Filmon se gana la vida como proyeccionista en París, aunque reconoce, este filme le ha cambiado la vida como director.

Se estrenó en la selección oficial del Festival de Cannes en 2016, ‘lo que fue un enorme honor', afirma, participó en 17 festivales internacionales de cine en Europa, Asia y ahora en Panamá, como estreno para Latinoamérica. Fue presentado exitosamente en teatros en Francia y Hungría, antes de ser transmitido por televisión recientemente en Europa y será lanzado en DVD a partir del próximo mes.

‘Hacer un filme es desafiarse todo el tiempo y empezar otra vez, cada vez. Estoy desarrollando varios proyectos, tanto de ficción como documentales, vamos a ver cual aterriza primero', cuenta

Para Filmon este documental es un logro personal así como un nuevo comienzo. ‘Es mi declaración de amor de amor al cine', sostiene. El director asegura que sobre el documental no tiene arrepentimientos. ‘No lamento ni un solo corte en la edición. Me responsabilizo por cada segundo', señala.

‘Conoces al hombre que yo conocí; un ser humano sincero con una típica historia de sueño americano, así como al maestro cinematografista. Traté de hacer un filme que yo quisiera ver', dice.

El trabajo del cinematografista debe estar al servicio de la historia, aun así es invisible para el público que paradójicamente está observando esas imágenes, ‘pero la audiencia puede sentir el alma de la historia gracias a ese trabajo visual, obviamente con el libreto, el sonido y las actuaciones ya que un filme es un trabajo colectivo. Lo que hace que Vilmos destaque en él fue su habilidad de trascender el guión, su entusiasmo y su total dedicación a los grandes directores que trabajaron con él', asevera Filmon.

Las nuevas tecnologías han dado un vuelco en el oficio. Cambia la manera en que se considera la iluminación, esta no es una necesidad, más bien, una herramienta. ‘Con una cámara digital puedes filmar en la noche en la ciudad sin necesidad de iluminación artifial, pero como Darius Khondji dice en el filme, ‘La iluminación es el alma del cinematografista. Eso queda demostrado en Encuentros cercanos con Vilmos Zsigmond .

VILMOS ZSIGMOND, SEGÚN SU ESPOSA SUSAN

Susan Zsigmond, viuda del cinematografista estará presente en el estreno del documental para Latinoamérica. Asegura que no solo su esposo sino todas las personas que se involucraron con Filmon en la producción del documental se ganaron supieron ganarse su cariño gracias a su entusiasmo y amor por el cine. ‘Pierre tiene un ojo conocedor para el arte fílmico y un gran conocimiento sobre la historia del cine', dice. Y Vilmos realmente difrutaba de las charlas con Filmon sobre directores y artistas con quien trabajó. Y es que para Vilmos, su trabajo era más que un oficio.

Vilmos y Susan se conocieron durante el rodaje de una película, ‘me alegra haber tenido alguna experiencia en el mundo del cine antes de cararnos', dice, Un día típico de trabajo requiere que todos estén en el set al amanecer y la jornada dura unas 14 horas. ‘Acepté al realidad de que vería muy poco a mi esposo los días de filmación', comenta. Además Vilmos era un perfeccioista y no dudadba end arle más horas al trabajo para asegurarse que todo estuviese bien. Eso sí, no llevaba el trabajo a casa, ‘Luego de trabajar hsta las 9 de la noche decía, 'salgamos a cenar', sabía relajarse y no se dejaba afectar por situaciones que hubiesen ocurrido en el set'.

Susan Zsigmond tiene una corta apaición en el documental en el que asegura que la peor parte del trabajo de su esposo es que ‘siempre la película es primero'. ‘Es mi manera de de referime a su gran ética de trabajo'.

Pero está consciente de que gracias a ese trabajo tuvo la oportunidad de viajar a muchos países, por ejemplo Keny, donde vivieron en una choza con techo de paja pro varios meses, una visita a Israel, justo antes de que se iniciara la guerra del golfo, o en Moscú, cuando el golpe contra Yeltsin dejó una ciudad en completo caos. Pasaron del calor del desierto a calles cubiertas de nive.

A diferencia de otros cinematografistas 2Vilmos siempe estaba dispuestoa revelar sus secretos y métodos que utilizaba para lograr efectos', trabajó con muchos estudiantes de cine y siempre estaba dispuestoa responder preguntas.

Vilmos Zsigmond falleció antes de que el documental estuviese terminado. ‘A diferencia de muchos hombres en la industria cinematográfica, Vilmos era un hombre modesto, era muy sociable y le gustaba entretener pero, no se veía a él mismo como alguien extraordinario. Aunque tuvo una vida extraordinaria, y trabajó ardientemente para alcanzar la cima en su profesión, piensoq eu hubiese estado complacido con el documental. Yo disfruté ver la historia de Vilmos desde el punto de vista de Pierre, una visión eurocénctrica de una generación más joven. Hollywood fascina a la gente alrededor del mundo', concluye.

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