Enola Holmes, el nacimiento de una nueva detective

Si no es obvio por el título, esta es la historia de Enola Holmes, una joven de 16 años que vive en Inglaterra con su madre Eudoria, a las afueras de la ciudad, en una mansión envejecida por los años, pero con el carácter firme de toda fina arquitectura. Además, es la hermana pequeña del famoso detective joven Sherlock Holmes y el político empedernido Mycroft Holmes. La cinta, dirigida por Harry Bradbeer y adaptada por Jack Thorne de las novelas homónimas de Nancy Springer, fue estrenada el pasado 23 de septiembre en la plataforma de streaming Netflix, dando una variedad agradable a su catálogo.

Pero, ¿quién es Enola Holmes y por qué nunca fue mencionada en los clásicos de sir Arthur Conan Doyle? Pues, Enola es un personaje que vino a la vida por la pluma de la novelista Springer, quien destacó por crear una serie de historias detectivescas –parecidas al estilo de Nancy Drew– protagonizadas por la ignorada hermana de los Holmes.

En la adaptación cinematográfica conocemos a Enola (protagonizada por Millie Bobby Brown), cuyo nombre es un juego de palabras del término “sola” en inglés (“alone”, al revés), según nos comenta ella misma al inicio de la cinta, a través de la ruptura de la cuarta pared para los espectadores –una técnica que en algunos momentos logra sacarnos del relato principal, pero no es excesivo–.

Enola continúa contándonos parte de su vida con su madre, Eudoria (interpretada por Helena Bonham Carter), quien la educa en literatura, artes, combate físico de artes marciales, arquería y ejercicios mentales, en vez de bordados, etiqueta y buen vestir, como era la corriente cultural en la época, lo que hace a la joven una “salvaje” frente a los ojos de su hermano mayor Mycroft (interpretado por Sam Claflin) y un enigma para Sherlock (interpretado por Henry Cavill). Tras la desaparición de su madre –antes de que pasen los primeros 20 minutos de la cinta–, y la llegada inesperada de sus hermanos, Enola escapa decidida a encontrarla y volver a su vida normal, pero el misterio aún empieza.

Durante el camino somos envueltos en una historia juvenil de Holmes; más allá de ser una “copia” de su famoso hermano mayor, los objetivos que Enola debe cumplir se pueden ramificar en sobrevivir en el mundo real del que fue privada y encontrar su propio camino en la transición de niña a mujer joven. Cabe destacar que no es un personaje común y dista mucho de lo que Nancy Drew tenía acostumbrada a la audiencia a ver cuando se trata de detectives femeninas, lo que acaba por darle mayor personalidad e impulso a la historia de Enola; ella no solo quiere resolver el misterio, necesita encontrar a su madre y probar varios puntos cuando lo haga.

Durante las dos horas del filme, Brown da una clase de actuación que deja ver una cara distinta al rol que la lanzó al estrellato, siendo Eleven en la famosa serie de Netflix Stranger Things. Esta vez habla con los espectadores, cae de acantilados, lucha contra mercenarios y rescata a inocentes, todo esto mientras usa un vestido elegante –y a veces pantalones– en la atiborrada ciudad de Londres. Su representación detectivesca no está al nivel de la de su hermano, sin embargo, lo equipara en ingenio y desciframiento de códigos que cuenta como uno de sus mayores atributos en la cinta.

Mientras que la historia gira alrededor de Enola y la seguimos por la mayoría del tiempo, otro personaje ganó terreno en el lado del estrellato, siendo el vizconde Tewkesbury (interpretado por Louis Partridge) una adición al viaje de la joven, que permite conocer el primer caso en el que debe trabajar Enola: su propia desaparición.

Primero son presentados como agua y aceite por un guion que busca alejarse de los clichés románticos entre protagonistas mujeres y personajes varones intencionalmente encantadores (o torpes), con la separación de ambos tras un par de escenas, sin embargo, para cuando acaba la cinta el manejo de una conexión profunda entre los personajes se hace más realista de lo que habría imaginado, en un contexto de revolución y caos político nacional que arropa las amenazas reales que enfrentan ambos.

Por parte del reparto con mayor experiencia, Carter destaca como madre nuevamente (tras ocupar este papel también en entregas como Charlie y la fábrica de chocolate de Tim Burton), pero en un tono más cálido del que acostumbra utilizar en sus cintas, aun así no pierde la picardía de su propia persona y la inyecta a Eudoria, quien como madre soltera y pensadora revolucionaria se encarga de que Enola tenga las herramientas necesarias para superarse en el mundo. La cinematografía de la cinta juega con los recuerdos de Enola, donde siempre figura su madre, lo que funciona para dar una conexión al espectador y sentir que también estamos resolviendo el misterio.

En cuanto a Cavill ('Superman'), su interpretación del famoso detective es impecable, siendo en sus primeros años de reconocimiento por sus servicios en la sociedad inglesa, lo que lo diferencia de interpretaciones de mayor edad realizadas por actores como Benedict Cumberbatch o Robert Downey Jr. en el pasado. Sin embargo, su emotividad logra ser “entendida, pero innecesaria” como indica él mismo en la cinta, devolviéndonos al fríamente calculador personaje que creó sir Doyle. Su Holmes podrá entrar en la lista de otros con un toque especial, que no se puede ignorar de escena en escena, y nos hace desear que fuera más larga su estadía.

Así mismo, rompiendo moldes de sus pasados papeles en la gran pantalla, Claflin (Los juegos del hambre, 'Peaky Blinders) demuestra su rango actoral con su interpretación de Mycroft Holmes, un político que lucha por la conservación del statu quo en Inglaterra y “educar” a Enola en lo que “una dama debe ser”.

Su rol como antagonista –sin caer en la villanía–, da un poco del peso necesario en la misión de Enola, al mismo tiempo que muestra una sombra grisácea sobre sus intenciones, un plano que serviría desarrollar de haber una secuela (que se encuentra en conversaciones según indicó Brown al medio estadounidense Entertainment Weekly).

En un panorama detectivesco, Enola Holmes podría haber ahondado mucho más en la resolución de misterios con punzadas de ingenio y maquinación poco común, sin embargo, el poco aprovechamiento del tiempo dejó atrás migas de pan que podrían dar pie a una continuación. Aún así, la cinta de Bradbeer se hizo un lugar con méritos en las listas de reproducción de millones de usuarios del streaming, con su atrevida cinematografía, una banda sonora atrapante y un reparto de lo mejor de Hollywood en papeles con gran relevancia para el gusto del entretenimiento actual.

Entre los valores de la amistad, la independencia y la valentía, Enola Holmes nos demuestra que no es necesario sacrificar los efectos especiales en el desarrollo de un relato nuevo. Pese a la presentación de algunos puntos débiles en la trama –y que no logran desarrollarse por completo–, su calidad de guion e interconexión de historia, posiciona la cinta como candidata a revisitas de las audiencias.

“Enola actúa como una representante de la lucha por la igualdad y el derecho a forjar nuestro propio camino, siendo una referencia inspiradora para otras jóvenes en medio de una situación que requiere de valor y determinación sin importar la época en que se encuentren. Su mayor acierto es encontrar el equilibrio entre la acción, el drama y el misterio, dando un resultado que nos mantiene atentos a cada movimiento, sin darnos cuenta del paso del tiempo, hasta los créditos”.