'¡Hoy, sí!', el viaje cómico a la realidad familiar moderna

Actualizado
  • 25/03/2021 00:00
Creado
  • 25/03/2021 00:00
La nueva cinta del director Miguel Arteta muestra en un espejo de comedia la realidad de la familia, y la importancia del balance entre protección y diversión, con un enfoque clave en el vínculo entre hijos y padres
Jennifer Gardner, Edgar Ramírez, Jenna Ortega, Fortune Feimster, Julian Lerner y Megan Scott son los artistas de esta cinta.

Quien haya sido padre o madre conoce los desafíos de cuidar a los pequeños de la familia, hasta que se convierten en adolescentes y el colegio pasa a ser un nuevo escenario de experiencias. La labor de los padres nunca acaba, y los hijos retan con las nuevas vivencias de la cotidianidad. Esta es la clave de la cinta del director Miguel Arteta, ¡Hoy, sí! (Yes Day!, en su título original) producida por la plataforma de streaming Netflix.

La película estrenada este año comienza llevando al espectador por una serie de escenas donde Alisson Torres (Jennifer Gardner), madre de tres hijos, repasa su vida desde joven aventurera y proactiva que aceptaba cualquier reto por muy peligroso que fuera, hasta convertirse en madre y esposa, dando un completo giro a su personalidad y haciendo del 'no' su palabra favorita al lidiar con sus hijos junto a su esposo Carlos (Edgar Ramírez).

Desde el principio se relatan una serie de situaciones como espejos fieles de la realidad de muchas familias, incluso de la típica familia latina donde cuando mamá dice no, no hay más nada que hacer.

Más allá de la vitrina matriarcal, Alisson se muestra como una mamá cansada de decir 'no' a sus hijos, aunque sea para protegerlos, pero también quisiera decirle 'no' a su crecimiento y a su miedo a que dependan cada vez menos de ella. Para Carlos, por otra parte, el dilema se encuentra en no volverse un padre negativo y buscar maneras de ayudar a su esposa en la dinámica familiar, sin afectar su relación con sus hijos pequeños y adolescentes.

Los cambios en la vida de Alisson y Carlos comienzan cuando el consejero estudiantil (Nat Faxon) sugiere realizar un 'Día sí', que consiste en 24 horas de decir 'sí' a cualquier propuesta, plan o viaje que los hijos deseen, con limitaciones como: nada ilegal, peligroso o que pueda dañar a algún miembro de la familia, además de que todos los 'sí' deben ser contenidos en un día único sin transferencias a otros días, y los hijos deben ganarse el día al realizar tareas y obtener buenas calificaciones en el colegio.

La relación entre Gardner y Ramírez frente al lente puede pasar como un matrimonio real por su conexión y química.

Al escuchar esta sugerencia los hijos que vean la película podrán sentirse atraídos, pero entonces es necesario adentrarse a la historia que nos transmite Arteta, que contiene más que solo un día de caprichos; se trata más bien de la importancia de escuchar y ser escuchados en un ambiente familiar saludable.

Pese a que la comedia sencilla que implementa Arteta no es memorable (al contrario de su otra cinta, también estelarizando a Gardner, Alexander y un día terrible, horrible, malo, muy malo), la cinta se complementa con escenas entretenidas y una trama que va dibujándose a medida que conocemos el núcleo de la relación familiar y matrimonial: los padres deben recordar divertirse y mostrarse disponibles para sus hijos.

La conexión entre Gardner y Ramírez es especialmente notable, ya que se comunican verbal y no verbalmente como dos personas que genuinamente disfrutan de su compañía y de la vida que han creado juntos, lo que rompe ciertos estereotipos de “la esposa que es muy controladora” o “el esposo que hace chistes inapropiados acerca de la esposa”, entre otros que han estado abarrotando muchas de las cintas de comedia situacional de Hollywood en la última década y que perpetúan la noción de relaciones disfuncionales en la familia.

La esperanzadora historia de la familia Torres deja al espectador deseando un 'Día sí', ya que la realidad de lo abrumador que puede ser un padre (e incluso un hijo) en la actualidad, necesita un escape donde ambas partes puedan disfrutar entre sí y crear vínculos más fuertes.

La adaptación del libro homónimo escrito por Amy Krouse Rosenthal y Tom Lichenheld trae consigo ciertos fallos en la narrativa cómica, al tratar de ajustar la historia al presente lleno de twerking, conciertos de artistas emergentes conocidos únicamente a través de las redes sociales y la presión social cada vez más presente en los ambientes escolares, que luego no se terminan de unir a la historia de fondo que se centra en valores y amor familiar.

La cinta fue estrenada en Netflix,alcanzando un puesto entre las 'Top 10' de Panamá.

En hora y media, los Torres toman diversas rutas para cumplir los deseos de sus hijos, aunque eso signifique quedar cubiertos de brillantina, pegamento, peinados ridículos y disfraces estrafalarios, todo para demostrar que para ser padre no se necesita ser rígido todo el tiempo y despertando en los hijos la noción de la importancia de la seguridad y de decir 'no' a ciertas cosas con tal de mantenerse a salvo.

Si bien la cinta se queda corta en cuanto a mostrar algunos aspectos importantes en la relación padres-hijos de forma imaginativa y original, que podrían haber elevado aún más el sentido de diversión que busca transmitir la historia, también tiene una gran fortaleza al dar una probada de familia moderna, en un mundo que ha cambiado mucho en poco tiempo, y en el que aquello que funcionaba en la guía imaginaria de padres de hace unas cuantas décadas, no es funcional en la era digital, donde los hijos desarrollan un entendimiento de las redes sociales y la virtualidad de forma casi instantánea.

Las luchas internas de Alisson y Carlos hacen eco de las batallas emocionales que miles de padres llevan sobre sus hombros cada día, logrando que las interpretaciones de Gardner y Ramírez sean aún más creíbles, mostrándolos como una pareja que tiene confianza, respeto, trabajo en equipo y amor para dar, tanto entre ellos como a sus hijos. Es un retrato positivo que da frescura a la cinta en un tiempo de mucha incertidumbre en el mundo.

Al adentrarse en la película, es necesario hacer un espacio en el sillón para aquellos recuerdos familiares, y luego propiciar un compás de reflexión acerca de lo que realmente significa ser un padre (o un hijo) y la importancia de la conexión familiar en la actualidad, temas que trata de forma interesante y creativa la cinta de Arteta.

¡Hoy, sí! no es contrincante de otras producciones de comedia en el cine estadounidense, pero su diversidad, reparto de talentos de todos los trasfondos y personalidades, y su historia (que de forma sorprendente llega a sentirse real), la colocan como una de las mejores opciones de entretenimiento familiar e infantil en el catálogo de Netflix.
CALIFICACIÓN LA ESTRELLA:
4.0/5.0 Estrellas

“Llena de recursos cómicos y momentos de sensibilidad, la historia de los Torres trasciende la pantalla para darnos una probada de la realidad por la que atraviesan millones de familias; también nos recuerda la importancia del respeto, el balance y el fortalecimiento de los vínculos en el núcleo familiar".

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