La floración de los guayacanes se convierte cada año, entre los meses de marzo y abril, en un espectáculo visual que pinta de amarillo el horizonte de...
- 30/09/2008 02:00
- 30/09/2008 02:00
Como pasa siempre en el mundo del diseño, adoptamos estilo de una época pasada, dándole el toque de los tiempos en que vivimos.
Actualmente, tenemos una vida mucho más complicada y ocupada que en el sesenta, especialmente porque la mujer pasó a ser parte de la fuerza laboral y necesita hacer de su diario vivir las cosas más simples y prácticas.
Esta adaptación hace que cada grupo, dependiendo de edades y estilos de vida, entre otros aspectos, adapte el término a como más le convenga.
Sencillez, es la palabra clave cuando nos referimos al minimalismo. Este se caracteriza por volver los espacios menos cargados de detalles, pero no con menos diseño.
A diferencia de lo que mucho creen, el término minimalista no es sinónimo de “todo en blanco”, pues podemos crear un lugar muy colorido y muy minimalista.
En cualquier diseño, incluyendo éste es muy importante el toque personal que representa a quienes habitan la residencia o a quienes ocupan la oficina a decorar.
No es lo más indicado comprar las piezas tal cual como se ven en un almacén y reubicarlas en nuestra casa, porque perdemos ese toque personal que le debemos otorgar al espacio. Ese color especial o esa pieza original, vienen a ser parte importante en el lugar a decorar.
Me gusta recomendar a mis clientes que prefieren este estilo, la inclusión de una pieza que rompa con la monotonía y contraste dentro del espacio. Esta puede ser una pieza antigua, una pieza heredada, una pieza estilo oriental que mezcla muy bien con el minimalismo, o cualquier toque, que aunque no sea de por sí ella minimalista, en su estilo le dará a la habitación personalidad. calor y distinción.
Hoy por hoy, los nuevos nombres que suenan entre los más reconocidos arquitectos y diseñadores que imponen las tendencias proponen un estilo totalmente opuesto, al conocido hoy en día. Están lejos de la geometría y la pureza abstracta del minimalismo.
Podemos casi asegurar que la siguiente tendencia estará llena de curvas, colores, flores y tejidos románticos como el encaje, casi al nivel de un neobarroco.
Una vez más trayendo al siglo XXI tendencias de épocas pasadas con nuestro toque personal.