Vivir la Cuaresma en familia

Construyan un pequeño jardín dentro de la casa para ayudar a sus hijos a entender la muerte y resurrección de Jesucristo. La semilla está durmiendo, pero si se le brindan las condiciones apropiadas tendrá vida, florecerá con hojas verdes y flores. A medida que vayas creando el jardín, explícales cómo el sembrar simboliza la muerte de Jesús y cómo la semilla cuando germina simboliza Su resurrección. Cuando la Pascua llegue trasplántalas en un pote más grande en el patio para que puedan crecer con más espacio. Una enredadera puede simbolizar cómo se ha ido esparciendo la Cristiandad o el crecimiento personal del niño en la fe.

Horneen pan con temas de la Cuaresma. El pan en forma de pretzel era una comida de ayuno entre los primeros cristianos, tradicionalmente eran de harina, agua y sal. La forma de este pan significa los brazos cruzados en la oración. También el pan en forma de cruz es un pan de Cuaresma. Los niños más pequeños pueden elaborar pan en forma de cruces para regalárselos a los abuelitos, amigos y otros familiares.

Jueguen y hablen del tema. Un juego que los niños disfrutan en familia son los juegos de la Biblia. Un miembro de la familia escoge un personaje de la Biblia para imitarlo. El resto de la familia tiene que adivinar quién es. La familia también puede recrear el Domingo de Ramos en el cual cada miembro de la familia personifica a algún personaje de la Biblia incluyendo al burrito. Recuérdale a tu familia de qué manera las actitudes hacia Jesús cambiaron en pocos días provocándole la Crucifixión.

Las familias con hijos más grandes discutan el significado de las herramientas en la crucifixión de Jesús. El martillo, los clavos, la corona de espinas todos tienen significado. Cada miembro de la familia discuta de qué manera se relacionan con los símbolos y otras representaciones de Jesús, como la oveja. Hablen con los hijos más grandes acerca de cómo algunas personas piensan que la Cuaresma es una fiesta pagana.

Escriban cartas. Cada miembro de la familia describe los aspectos positivos del otro y por qué esa persona es especial. Guarden las cartas para la mañana de Pascua e incluya una canastita en cada una de ellas. Hagan que los niños escriban cartas a los abuelitos y amigos y envíenselas la semana antes de Pascua para asegurarse de que las reciban antes de la festividad.

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