Revelaciones inéditas de Arturo Ramírez sobre la muerte del general Torrijos

‘‘Me han informado que me quieren pasar factura', respondió el general Torrijos al licenciado Gerardo González', tres meses antes de su desaparición física, rememora Arturo H. Ramírez M.

Sus memorias son vividas y su declaración ‘una obligación' pues ‘comprendí que lo señalado por el General, a tres personas que participamos de la gira Fortuna – Chiriquí Grande, tenía la intención de dar a conocer lo que le sucedió después', dice Ramírez, Ingeniero Técnico Geólogo, graduado en la Escuela Superior de Geología de Kiev, Ucrania y quien laboró en el antiguo Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación de Panamá (IRHE), por más de 20 años.

Su discurso es pausado. Su tono de voz, firme. No le ‘gusta especular', pero ‘aún hay muchas cosas que aclarar en la muerte del general, Omar Torrijos Herrera', oficial del ejército panameño, quien, junto con Boris Martínez y José H. Ramos Bustamante, encabezó el golpe de Estado de 1968.

Tras varios intentos fallidos de dar a conocer, a personas allegadas al General, estos hechos, decide revelar a la sociedad las palabras que Torrijos dijera, según él, vinculadas a su fallecimiento el 31 de julio de 1981, ‘pues uno no sabe cuándo parte de este mundo y no quisiera irme sin decir lo que vi y escuché'.

La represa, punto de encuentro

Corría una tarde de abril, 1981. Trabajaba en la construcción de la Hidroeléctrica Fortuna, localizada al suroeste de Panamá sobre el Río Chiriquí, 30 kilómetros al noreste del municipio de David en la provincia de Chiriquí. Recibió una llamada de Edwin Fábrega, en ese entonces, director del IRHE.

‘Solo me comunicó que tenía que estar a las 6:00 a.m. del siguiente día en el punto de la represa', manifiesta Ramírez. Allí conversó con el personal bajo su dirección en busca de información sobre posibles irregularidades. Sin novedades, se percata que de la parte montañosa se acerca un mayor. ‘¿Quién es Arturo Ramírez?' preguntó la unidad de la Guardia Nacional, para luego incorporarlo al viaje.

La gira Fortuna – Chiriquí Grande se programó con el objetivo de recorrer la trocha o vía por donde se construiría el oleoducto que va desde Puerto Armuelles (Pacífico) hasta Chiriquí Grande (Atlántico). Teniendo en cuanta el impacto negativo que podría causar la rotura de los tubos al lago Fortuna, Torrijos tenía la intención de evaluar los riesgos, con personal del IRHE, antes de aprobarlo, por ello Ramírez formó parte de la expedición.

Torrijos, Ramírez, González y entre 10 y 14 mayores iniciaron el recorrido.

‘Luego de cuatro horas de camino debíamos llegar a un punto de descanso donde tendríamos el desayuno. Allí surgió la primera irregularidad, según Ramírez. El grupo, incluido el General, se dio con la sorpresa de que solo había árboles y viento en el sitio, explica. ‘Fue evidente el fallo logístico... iban mayores. No iban coroneles', dice.

En medio de la fatiga ‘me asusté, sentí un estropicio en la selva de ambos lados. Inmediatamente el licenciado González preguntó qué era eso', rememora el geólogo.

Los civiles, quienes caminaban cerca a Torrijos, recibieron su pronta respuesta, ‘son los Macho de Monte que me vienen protegiendo'.

Estas palabras marcaron el inicio de una conversación que, según el exfuncionario del IRHE, revela detalles asociados a la muerte de Torrijos, nombrado en la Constitución de 1972 como el ‘Líder Máximo de la Revolución Panameña'.

‘Me han informado que me quieren pasar la factura', respondió el Líder Máximo de la Revolución Panameña, cuando se le cuestionó por la presencia de los Macho de Monte. Mientras caminaban, Torrijos y González, seguían intercambiando palabras, mientras Ramírez escuchaba.

-‘¿Quién?', interrogó González.

‘Lo recuerdo clarito, tengo la expresión de su rostro en la memoria. Bajó su cabeza y dijo ‘la gente de Tachito'. ¿Quién es Tachito? le preguntó González y el recalcó ‘Tachito Somoza'. Tranquilo, relajado siguió hablando: ‘yo lo que quiero es que me maten, que no me dejen herido ni inválido, porque no quiero quedar en una silla de rueda, allí hizo la expresión de un paraplégico, no quiero ver que jueguen conmigo y no pueda hacer nada”, narra con fluidez Ramírez a la vez que interpreta que Torrijos ‘estaba seguro que había algo planeado en su contra'.

El recorrido continuó. Entre cansancio y unidades de los Macho de Monte, el grupo llegó a la casa de un campesino. Los esperaban con alimentos y enseres necesarios para culminar la travesía. Cerca de las 8:00 de la mañana., sin previo aviso, irrumpió un grupo de oficiales de la Guardia Nacional.

‘Todavía recuerdo la actitud y respuesta del General: ‘díganle a ese grupo que no se acerquen aquí'. No los dejó ni llegar a la casa. Allí venían coroneles que luego comprendí debieron partir con nosotros desde el inicio de la gira', recuerda Ramírez.

La travesía finalizó en Chiriquí Grande para luego trasladarse, en helicóptero, al Aeropuerto Marcos A. Gelabert.

Para la fecha, Ramírez desconocía quienes eran los Somozas. ‘Después averigüé que a los Somozas, uno de los factores que los derrotó fue el binomio Torrijos-Carter', reflexiona.

A pesar de lo que vivió y luego de sus investigaciones, Ramírez considera que la muerte de Torrijos sigue siendo un misterio y objeto de conjeturas. ‘Hay muchas cosas que aclarar todavía'.

¿Quién es Arturo Ramírez?

BIOGRAFÍA

Ingeniero Técnico Geólogo, graduado en la Escuela Superior de Geología de Kiev, Ucrania (1973),revalidado por la Universidad de Panamá con estudios de postgrado en la Universidad de Toronto (1979) y en el Instituto de Minería de Leningrado (URSS), y cursos intensivos de Mecánica de Rocas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts Boston USA MIT (1978) y en la Universidad de California, Berkeley (1981), Universidad Internacional de Andalucía España III Master Universitario en Geología y Gestión Ambiental de los Recursos Minerales. Cuenta con más de 25 años de experiencia en investigaciones geológicas y geotécnicas en el diseño y construcción de proyectos. Ha participado en el desarrollo de las principales centrales hidroeléctricas de la República de Panamá. Ramírez, como funcionario del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación de Panamá (IRHE), desde 1981 hasta 1990, fungió como Geólogo Principal del Departamento de Estudios dirigió las investigaciones geológicas del Proyecto Hidroeléctrico de Tabasará. Como Geólogo Principal, participó en la construcción de la Central Hidroeléctrica de Fortuna (300 MW) y en la construcción de la Central Hidroeléctrica de La Estrella-Los Valles. Desde 1973 a 1975 actuó como Geólogo durante la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Bayano.