De anfitriones e invitados

Actualizado
  • 24/09/2019 07:00
Creado
  • 24/09/2019 07:00
Penny de Henríquez, asesora de Etiqueta, Imagen y Protocolo comparte con los lectores de Café Estrella recomendaciones para ser un buen convidante

Recibir es un arte y su esencia básica es planificar bien para no improvisar.En 1825, Jean-Anthelme Brillat-Savarin decía en su famosa “Fisiología del gusto” que “el anfitrión debe ocuparse de la felicidad del invitado todo el tiempo que éste permanezca bajo su techo”.

Y esa es literalmente la condición del buen anfitrión, porque cuando invitamos a una persona a pasar una velada en nuestra casa o en un sitio especial escogido de antemano, lo hacemos para brindarle una atención que debe ser esmerada.

Cuando decida recibir en su casa para reciprocar una invitación o como una deferencia hacia un grupo de amigos o familiares, debe tener en cuenta algunas consideraciones.

Consejos

La labor del anfitrión empieza aún antes de que abra las puertas de su casa. Invite con la debida anticipación y ofrezca detalles de la velada como la hora de inicio y cualquier otro dato que crea que pueda ser de importancia.Tenga en cuenta que lo más significativo de su reunión no es la comida, sino los pequeños detalles.

Gradúe la iluminación para que sea tenue, ponga música agradable de fondo con un volumen moderado que permita conversar sin gritar y tenga buena ayuda doméstica. Mantenga los baños muy limpios y con buen olor, con suficiente papel y toallas de mano. Súrtase de bastante hielo. Este es un pequeño elemento que puede estropear todo si se le termina en medio del festejo. (Y ni se le ocurra enviar a uno de los invitados a comprarlo, ni aceptar su ofrecimiento de hacerlo). Luzca preparado y relajado cuando lleguen los convidados. Reciba a cada uno con deferencia y haga las presentaciones de rigor al resto para que todos puedan conocerse. Esté pendiente de todo lo que suceda e impida situaciones desagradables entre los presentes. Mantenga la sencillez y la naturalidad, sea usted misma en todo momento. En cuanto a la ubicación de los comensales en la mesa, lo que se conoce en la etiqueta como la “precedencia”, dependerá de la formalidad del evento. Si es una comida sencilla, puede obviar el protocolo y permitir que cada quien se siente donde desee. Si es más formal, entonces sí es necesario conocer la precedencia.

Precedencia

En la costumbre occidental, la derecha del anfitrión es el lugar de honor. Esta es una práctica cuyo origen se remonta a la época del Imperio Romano. Los romanos eran bastante supersticiosos y buscaban en el vuelo de las palomas significados para sus vaticinios: si volaban hacia la derecha simbolizaba un buen año para el imperio y si lo hacían hacia la izquierda, habría grandes conflictos. En cambio para los orientales el izquierdo, el lugar del corazón, es el sitio de honor. Los invitados juegan también un papel preponderante en el agasajo y tienen que conocer las normas para quedar bien.

Consejos para ser un buen invitado

1. Debe confirmar o declinar según la circunstancia, pero hágalo siempre y a tiempo.

2. Llegue con puntualidad atendiendo la hora de la invitación, nada de la famosa “hora panameña”, totalmente fuera de lugar.

3. No desarrolle temas de conversación que puedan herir o molestar al resto de los presentes. (Política, religión, enfermedades).

4. No es el momento de hablar de la dieta que sigue ni de sus limitaciones culinarias: si no puede comer, no asista.

5. Recuerde que la base del éxito en esta y en todas las situaciones de la vida es la discreción. Al terminar, agradezca la invitación y váyase, no espere que los anfitriones empiecen a bostezar y a apagar las luces. Y un consejo final: recuerde que el mejor conversador no es el que más habla, sino el que más escucha, y la persona más admirada es la que menos usa en su conversación el “yo” y el “mi”. #PalabradePenny#LosPennytips

Lo Nuevo
comments powered by Disqus