Cervezas artesanales, cervezas con alma

La octava edición del Micro Brew Fest viene con más cervezas, más comidas, más diversión y una mayor consolidación del gremio cervecero artesanal en pos de productos con mayor calidad
El Micro Brew Fest ha logrado congregar a más de 10,000 asistentes

El mercado de la cerveza artesanal continúa en franco crecimiento. De eso dan fe los organizadores de la octava versión del Micro Brew Fest, que se celebrará en el Parque de los Lagos, Ciudad del Saber, el 14 y 15 de febrero, y que este año contará con la participación de 30 cervecerías, unas 10 más que el año pasado.

“Y eso no significa que esas son las que existen; el festival ha hecho que la industria crezca paralelamente con su crecimiento y ha llevado a formalizar estos emprendimientos. Quienes no estuvieron en 2019, quieren estar en el 2020 y por eso es que cada año hay más cervecerías participando”, dice Ricardo “Richo” Fernández, socio de Casa Bruja y organizador del Micro Brew Fest.

“En Panamá puede haber unas 50 cervecerías artesanales, pero no todas ellas han formalizado sus permisos, pues no comercializan lo que producen y por eso no se conocen”, explica Fernández.

Este número es solo un aproximado que se espera forme parte de unas estadísticas completas en el momento en que se formalice la Asociación de Cerveceros Artesanales luego de completar unos trámites legales.

Participarán unas 30 cervecerías.

“Nosotros no tenemos la capacidad que tienen las grandes empresas de pagar estudios, pero entre todos, y esa es la idea, podremos tener más data disponible para proyectar el futuro del negocio. Cuando eso se logre habrá más data sobre la industria”, indica Richo.

De acuerdo con estimaciones de José Carlos Blanco, uno de los impulsores de esta asociación, tomando en cuenta el universo de cervezas locales, industriales y las importadas, las cervezas artesanales alcanzan aproximadamente el 1% del mercado, porcentaje muy bajo, pero transformado en litros de cerveza, tomando en cuenta que Panamá es un país con alto consumo de esta bebida, es una cifra interesante.

“Aunque es bastante, porque en Panamá se produce mucha cerveza, nos queda mucho por recorrer. La cerveza artesanal hace que haya más líquido y hay que tomar en cuenta que gente que no tomaba cerveza ahora toman la artesanal porque no les gustaban las industriales y han encontrado el sabor y el estilo que les gusta”, argumenta Richo. Se ha abierto el abanico de las opciones que se pueden consumir localmente.

Nuevas tendencias
Es un festival de verano en el que se puede disfrutar del buen clima.

Y es que con la cerveza artesanal, las opciones son infinitas en cuanto a cuerpo, amargor e ingredientes añadidos. Las posibilidades van más allá de la cebada malteada, la levadura y el lúpulo .

“Ahora mismo tienes dos grupos muy definidos”, cuenta Jonathan Pragnell, maestro cervecero de Casa Bruja. “Están los que consumen cervezas artesanales desde hace mucho tiempo y los que están descubriéndolas ahora. Quienes empiezan buscan más los sabores fuertes, cervezas con 9% de alcohol, cervezas negras, un poco más robustas, pero quienes tienen más tiempo de consumirlas quieren algo más ligero, pero complejo”, detalla Pragnell.

Actualmente se destacan las cervezas agrias o sour, cervezas ácidas con pH bajos: recetas con fruta, hojas de limón, café u otros agregados, pero con niveles de alcohol un poco más bajos y con sabores más exóticos. Pero como siempre hay nuevos interesados en las artesanales, los gustos son muy variados.

“Para nosotros ha sido interesante, porque la gente la ha recibido bien, les ha parecido interesante porque algunas recetas sabe más a champaña o vino blanco, pero también se está regresando a las lager alemanas tradicionales, pero bien hechas, con mucho cuerpo y un espectro interesante de sabores, pero sigue siendo una cerveza un poco más suave”, asevera Pragnell.

Cerveceros presentarán sus mejores recetas.

Otra característica que busca el tomador de cerveza panameño es el drinkability; es decir, que sea capaz de acompañarte durante toda la velada.

“Ahora, es más divertido, si están fuera de casa, o en otra ciudad o país, probar cervezas distintas toda la noche. Y es algo que se puede hacer durante el festival”, reconoce el maestro.

“Hay muchas cervezas hechas solo para el festival, vas a tener una experiencia —a riesgo de sonar cliché— única. Tal vez no las tomes más nunca”, agrega Fernández.

Un espacio de diversión

A lo largo de la trayectoria del festival, este se ha llevado a cabo en diversos escenarios, desde Mi Pueblito Afroantillano hasta los diferentes espacios dentro de Ciudad del Saber.

“A la gente le gusta ir a lugares diferentes y el Parque de Los Lagos de Ciudad del Saber es un parque relativamente nuevo, muy lindo porque con los lagos y las fuentes te da ese feeling de que estás en la naturaleza. Es un festival de verano y para nosotros es importante el ambiente, que caminen en la hierba, que tenga espacios para circular, la iluminación; el festival va a tener la misma esencia, aunque el trazado varíe un poco”, destaca Richo. “Hay ciertos aspectos que estamos mejorando en el tema de comodidades para el usuario”, agrega.

Pero habrá más comidas, más opciones de cervezas, opciones de pedir la comida por Apetito 24 , habrá juegos y el festival es pet friendly.

Indie Beer Cup

La participación en un concurso genera gastos considerables a los competidores y no se puede participar en todos. Por ellos los cerveceros prefieren aquellos que tengan un mayor nivel y aporten a los ganadores una mayor exposición.

Así es que en aras de convertirse en una copa más abarcadora y atractiva, El Barrilito de Oro de Panamá se ha fusionado con la copa Indie de Costa Rica, lo que ha consolidado a la Indie Beer Cup como la copa más importante de Centroamérica.

“El esfuerzo detrás del festival es para convertir a Panamá en un hub o el punto céntrico de cerveza artesanal, primero en Centroamérica y luego en toda Latinoamérica, donde estoy seguro que ofrecerá componentes novedosos que otros de la región no tienen, como esta copa”, asegura Fernández.

La Indie Beer Cup, a diferencia de otros torneos, concentra en la participación cervecerías independientes, o sea, que no estén vinculadas con grandes conglomerados internacionales, y trata de mantener la idiosincrasia de la independencia”, explica Fernández.

Se estima que tendrá entre 800 y mil inscripciones, lo que en su primer año hace que alcance un nivel interesante.

Un 'masterclass' de lujo

El jueves 13 de febrero se llevará a cabo la tercera clase maestra con Floris Delee, maestro cervecero de Bélgica, afincado en Estados Unidos y quien abrió una sucursal de su laboratorio de consultoría, Cathinka Labs. Este año está dedicado al tema de añejamiento en barricas. Participarán también el maestro cervecero de la cervecería Kross de Chile y la gerente de cervezas y destilados de TN Coopers, suplidores de barricas, además de maestros cerveceros locales.

“Esta es una de las tendencias que está cobrando fuerza. Los sabores que logra la cerveza en barrica de madera son muy interesantes y complejos”, sostiene Pragnell.

Esta clase maestra es exclusiva para gente de la industria. “Hacemos un esfuerzo de traer a estas personas para que los locales aprendan un poco más sin tener que salir del país. La idea es que las cervecerías hagan el mejor producto posible para que Panamá se destaque como productora de cervezas”, dice Fernández.

“Nuestra mayor apuesta sigue siendo la calidad. Y esa calidad la vas a tener con más información, más equipos, una copa, que te da el feedback de lo que estás haciendo, un laboratorio y el festival que trae a un montón de gente para que prueben tu cerveza”, señala. “Es la única manera de que la industria crezca, que la gente diga que en Panamá las cervezas son buenas, que tienen alma”, concluye Richo.

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