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Juan Planells: 'No existe una coordinación entre lo que se imparte en la secundaria y la universidad; debemos trabajar en eso'
- 16/03/2020 06:00
- 16/03/2020 06:00
Juan Planells, rector de la Universidad Católica Santa María la Antigua (Usma), ha dedicado su vida a tres áreas fundamentales: la construcción como ingeniero civil, administración de empresas y la educación que ha ocupado gran parte de su vida. Ha fungido como profesor de la Usma, hace más de 50 años, desde su fundación en 1965, y fue vicerrector en aquel momento.
También fue director del Instituto Nacional para la Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh).
“Cuando se construyó el Canal casi no hubo participación de panameños, el porcentaje fue de 1.2%, el resto fue mano de obra importada. Luego de esto nosotros nos negamos a que en la ampliación ocurriera, de modo que decidimos formar nuestro propio recurso humano y gracias a la acción del Inadeh se capacitaron los técnicos que necesitaba el país. Como resultado, el 92% de la mano de obra que se utilizó en la ampliación fue de profesionales panameños y eso nos llena de orgullo porque demuestra que tenemos la capacidad para atender un proyecto ejemplar como este”, evoca el presidente de la Comisión 20 de diciembre.
Tras aquel episodio, Planells se convirtió en rector de la Usma y después de varios años continúa desempeñándo este rol.
El académico durante su visita a La Estrella de Panamá nos comparte su opinión sobre las transformaciones del sistema educativo en tiempos de coronavirus. Analiza los desafíos y puntualiza los aspectos que se deben reforzar en este tema.
Sin duda con la educación a distancia, si hay una supervisión adecuada, se pueden lograr los mismos niveles de calidad que se obtienen con la educación presencial. Es un cambio y supone que debemos de estar preparados. Los profesores van a laborar bajo un modelo distinto. Considero que de ahí se pueden obtener resultados valiosos, pero efectivamente creo que es la alternativa correcta. Ahora que se está hablando del coronavirus, se comenta de manera equivocada el cierre de las escuelas, eso nunca debe ocurrir porque la educación es un derecho humano y no podemos negarles a los jóvenes el derecho a educarse. Tenemos que hacerlo de acuerdo a las circunstancias porque es conveniente para la salud. No es pertinente para la comunidad estar en aglomeraciones y reuniones.
Así es. Es un cambio importante que tenemos que dar. Cada día es más difícil trasladarse en transporte público y esta es una alternativa. Debemos aprovechar esto al máximo para extender el tema de educación de modo que nos ayude a seguir con las clases.
En los últimos años han estado preparándose. Precisamente esta condición actual va a forzar aquellos que no están al día en los métodos de educación virtual a que se pongan al corriente. De alguna manera se dice que la crisis es oportunidad, en este caso con el coronavirus esto nos va a servir para que los profesores y estudiantes desarrollen más esta alternativa y se pueda hacer un trabajo bien hecho partiendo de la base que tiene que estar bien supervisado.
Vamos a desarrollar videos que se subirán a las redes para que conste que se impartió la clase.
Hay que tener en cuenta lo que ocurre ahora. Los jóvenes hoy día no tienen la paciencia y quieren soluciones rápidas. Esa condición es muy diferente a la que ocurría hace 10 años. Actualmente tienen la posibilidad de ver películas en plataformas como Netflix cuando quieran, si tiene hambre solo llaman a cualquier delivery digital. Con esto se observa cómo a través de la tecnología los jóvenes tienen la solución en sus manos, antes hacer eso suponía un sacrificio. Todas estas transformaciones nos obligan a cambiar la forma en cómo llevamos la enseñanza para que sea más dinámica y atractiva para que despierte la atención de los jóvenes.
Las habilidades blandas son muy importantes. Al momento que vas ser candidato para un empleo, las empresas realizan pruebas para saber cuál será la forma de comportamiento del individuo, porque lógicamente no quieren un colaborador que no esté en sintonía con los valores de la compañía. Un tema que se analiza mucho en las corporaciones es el liderazgo que es clave en la actuación del empleador actualmente.
La distribución de los beneficios de la riqueza del país es un problema gravísimo, porque no permite que la educación llegue igual para todos. Definitivamente cuando uno ve los índices, nos damos cuenta de que solo llega a un grupo pequeño y el resto no tiene participación. Es una queja regular cuando se anuncian la cifras de crecimiento económico. Sin embargo, tenemos la vergüenza de mostrar índices de distribución inequitativos en el área del interior de la República. Por ejemplo, las zonas de las comarcas son un foco de inconformidad social en todos los aspectos.
Hay una barrera importante que tenemos que resolver y se está solucionando con cursos propedéuticos que ajustan la formación que el estudiante trae de secundaria y se acopla a lo que se requiere en la universidad. No existe una coordinación entre lo que se imparte en la secundaria y la universidad; debemos trabajar en eso.
En cierta medida se exagera esa condición. En algunos casos se prefiere traer a profesionales de afuera para ocupar algunas posiciones en Panamá. Los empresarios que utilizan la alternativa de traer a extranjeros al país deben involucrar a la empresa con la escuela, donde el instituto de enseñanza pueda conocer cuál es la demanda, qué es lo que se necesita y a quién. De esta manera podemos garantizar buenos resultados. El compromiso real del desarrollo económico es con los panameños. Claro que se puede solicitar apoyo de profesionales de otros países, siempre y cuando dejen los conocimientos para que los nacionales los aprovechen. Si analizamos nuestra historia, Panamá se ha desarrollado por la traída de profesionales que vienen de afuera, incluso en el área de la educación. Esto tiene que servir para mejorar la capacidad de los panameños para que ocupen más y no para reemplazar sus plazas de empleos.
Tenemos el programa de orientación vocacional. Los jóvenes tienen que saber en qué entorno van a desempeñarse y efectivamente coincido en que las áreas están saturadas, y eso hay que explicárselo. Es importante darle las cifras para que vean cómo está el panorama en el mercado laboral.
No solo he tratado de cumplir con mis deberes, también lo he disfrutado y he podido aprovechar estos años para ofrecer cambios que modernicen la educación y mejoren la oferta formativa en la Usma. En el futuro veremos si tengo la misma oportunidad de seguir ofreciendo ese conocimiento para lograr mantener los cambios que se han introducido en la oferta universitaria y fortalecerlos. Me siento muy satisfecho y con la esperanza de seguir trabajando por los jóvenes de la sociedad panameña.