Santiago Posteguillo: 'Es hora de recuperar personajes femeninos y darles protagonismo'

  • 17/08/2020 00:00
El escritor y ganador del premio Planeta 2018 conversó con 'La Estrella de Panamá' sobre su nueva obra presentada en la Feria Internacional del Libro, al tiempo que reflexionó en torno a la educación, democracia e igualdad.

“Escribir es el acto de empatía con tus personajes”, aseguró el escritor español Santiago Posteguillo durante una conversación con La Estrella de Panamá donde compartió su carrera en las letras, las lecciones que ha aprendido al ser lector, escritor y docente durante más de una década. Durante la Feria Internacional del Libro de Panamá (FIL), Posteguillo presentó su nueva obra: Y Julia retó a los dioses'. Apasionado por la lectura y la enseñanza, Posteguillo ha impregnado su trabajo con vivencias propias, características únicas y un estilo narrativo que lo distingue entre cientos de otros escritores a nivel iberoamericano. Su trilogía juvenil formada por La noche que Frankenstein leyó El Quijote, La sangre de los libros y El séptimo círculo del infierno relata la historia de la literatura a través de diversas épocas, y se ha convertido en un enlace entre el autor y la comunidad juvenil latinoamericana.

Posteguillo ha escrito tres trilogías y una bilogía centrada en personajes de la historia romana y la historia de la literatura.
Se centra en la literatura histórica, pero enseña literatura inglesa, ¿cómo empezó su amor por la lectura?

En la universidad me especialicé en la enseñanza de literatura inglesa y norteamericana, pero a la hora de crear mi literatura quise juntar mis dos pasiones: narrar relatos y hablar de la historia del pasado. Dentro de esto, se encuentra la historia de Roma, que me parece particularmente reveladora para entendernos, ya que mucho de lo que conocemos y somos viene de Roma. En mis libreros hay clásicos latinos y griegos, desde un Plauto a un Sófocles, literatura española e iberoamericana, inglesa y norteamericana. De toda esta mezcla surge mi literatura. Me apasiona el estilo literario de Jane Austen, la narración histórica de Benito Pérez Galdós y la narración fantástica de Gabriel García Márquez.

Ahora que es padre de diferentes sagas de libros, ¿qué ha podido aprender en el camino de la creación literaria?

Al escribir mis libros, he notado que es posible crear una literatura de entretenimiento que no tenga que abandonar el rigor de la documentación histórica, aún más si lo que haces es hablar sobre historia. He ido observando con mis novelas que puedo mantenerme fiel a la narrativa y la historia, a la vez que le puedo dar una forma cinematográfica y dinámica que puede enganchar a muchos lectores, y explicar de forma sencilla en la lectura, temas complejos del pasado histórico.

¿Santiago toma forma de personajes en sus obras?

Aunque un escritor pueda escribir de acontecimientos que sucedieron hace 20 siglos y pensar que nada de lo que pone tiene que ver consigo mismo –como es mi caso–, eso no es cierto. Hay mucho de mí en mis novelas, mi personalidad y la forma en que concibo el mundo. La selección de los protagonistas es algo que encierra a las personas que admiro, ya sea Escipión, Trajano o en la última saga, a Julia Domna; ya con eso le digo al lector qué tipo de persona considero que es digna de mi admiración y respeto. En el caso de Y Julia retó a los dioses, mi última novela y su anterior Yo, Julia, el médico Galeno, que nos cuenta su historia de muchas formas, es un trasunto de mi persona.

¿Cómo es el proceso de volcarse a un personaje histórico sin alterar el entorno en el que se encuentra?

Creo que hay que hacer una labor de empatía, como decía la premio Nobel de Literatura Nadine Gordimer, que el escritor debe poder crear personajes verosímiles a través de la empatía, de ponerse en el lugar de cualquier personaje. Al escribir, he procurado estar en la piel de un personaje milenario, como es Julia, y también he tenido que superar la barrera de género al intentar ponerme en el lugar de una mujer y entenderla. Hay que empatizar con el personaje y la época en que se desarrolla. Si no se logra, podrías distraer al lector, que es algo que el novelista histórico debe tener en cuenta para que no ocurra; debe procurar que el lector se olvide de que se le está hablando de otra época y que se traslade directamente a ella y acepte los parámetros determinados, al sentir que hace un viaje en el tiempo.

Háblenos un poco sobre su nuevo libro 'Y Julia retó a los dioses'.

Ahí encontraremos a Julia en la cúspide de su poder, como una emperatriz que está en el cenit de su gloria, pero se verá rodeada de numerosas traiciones que a veces detecta su marido Serenio Severo y a veces no, lo que hace su vida mucho más complicada, ya que ella ve al enemigo, pero él no. Aún así, lo más difícil será que dentro de sus enemigos estará su familia. El subtítulo de la novela es, 'Cuando tu hijo es el enemigo, ¿existe la victoria?', con lo que el lector se hace una idea anticipada de que habrá un enfrentamiento entre madre e hijo que será brutal y descarnado, y eso será uno de los momentos dramáticos y tensos de todo el relato.

¿Por qué centrarse en Julia Domna?

Porque yo creo que ya es hora de que contemos el relato histórico completo, desde el emperador Septimio Severo hasta su hijo Caracalla, que son los emperadores más conocidos, pero no se ha dado tanta voz a la esposa y madre, Julia. Cuando escarbas en la historia te das cuenta de que la figura de Julia fue fundamental, ya que evitó la división del imperio romano y la retrasó por un siglo, lo que no es poco porque esta división es la que empieza a debilitar el imperio.

La democracia de los personajes hombres y mujeres es poco común en la literatura, ¿considera que está presente en la literatura iberoamericana?

La búsqueda de ecuanimidad entre el personaje masculino y el femenino hay que trabajarla. Entiendo que a veces nos queremos ir por un poco de 'discriminación positiva' entendida en que 'tanto se ha hablado de los hombres, vamos a hablar mucho más de las mujeres', pero no quiero pasarme al otro lado de dejar de hablar de los hombres que rodeaban a Julia y que para ella eran muy importantes, solo por darle un mayor protagonismo. Procuro que el protagonista de la saga tenga un bonus de presencia, y es importante explicar la vida de Julia, pero no podré hacerlo sin contar a los hombres que la rodearon.

Sacar un libro con una mujer de la historia real como protagonista es algo que muy poco se ve fuera de biografías históricas, ¿considera que se deben abrir más puertas para estas figuras en la literatura?

Hay mucho margen de maniobra en la literatura iberoamericana para recuperar más personajes femeninos importantes en el continente americano. Como sor Juana Inés de la Cruz, en México, por ejemplo, que es un personaje histórico absolutamente descomunal y debería tener mayor presencia en novelas. No soy un experto en todas las literaturas de Latinoamérica, pero estoy seguro de que en todas las culturas y literaturas históricas, hay personajes femeninos muy importantes de los que no se ha novelado. Hace falta dar el salto para que dichos personajes recuperados tengan su presencia en el relato de ficción histórica.

Cuéntenos sobre su nuevo proyecto, 'El corazón del imperio', para la televisión.

Estoy trabajando en el proyecto de serie de televisión con Movistar sobre las mujeres en la antigua Roma que se titulará 'El corazón del imperio'. Tendrá seis episodios y recuperará diversos personajes femeninos de la historia romana que no se conocen tanto, contado a través de la televisión. Desde cualquier formato creativo podremos contribuir al conocimiento más amplio de una historia completa conformada por hombres y mujeres por igual. Pese a la pandemia por el coronavirus, procuro no parar ante nada, soy muy determinado. De marzo a junio elaboramos los guiones y ahora el equipo de grabación se encuentra en Bulgaria, donde se grabará gran parte de la serie. Yo debo volar allá para grabar, ya que soy el presentador. Si todo sale bien entre agosto y octubre, la serie podría estrenarse en 2021. A todo esto, le añadimos las medidas de seguridad y sanitarias para el equipo en todo momento. Si Galeno fuera el director de la OMS y Julia Domna hubiera sido la directora de la ONU, el coronavirus se habría quedado en Wuhan (risas).

¿Cómo afectará esta pandemia el aprendizaje en la educación y de qué manera interviene la lectura en esto?

Va a afectar realmente; [en España] llevamos medio año con enseñanza en línea y es probable que el próximo curso estemos abocados a un formato de semipresencialidad y enseñanza en línea. Evidentemente no hay nada como dar clase presencial, y creo que el alumno se forma de manera más completa si tiene a su profesor delante y puede conversar directamente. Todo el tiempo que le robamos a la juventud de esta enseñanza, es algo que le robamos de su educación. La educación es importante para los niños y para las familias. Los que escribimos, promovemos la lectura, intentamos promover un pensamiento crítico, es nuestra obligación subrayar una y otra vez que el poder se llena de palabras bonitas como que 'leer es importante', pero luego en sus acciones sistemáticas hacen todo lo posible para que las personas no lean ni piensen ni tengan un pensamiento crítico. Hay que insistir, porque el político muchas veces vive en una burbuja de comodidad donde solo le importa –con excepciones importantes– cómo mantenerse en el poder, y no el bienestar real de la gente.

¿Cuál de sus obras recomienda a los lectores en tiempos de confinamiento?

Y Julia retó a los dioses, porque de todas mis obras es la que tiene la mayor cantidad de eventos dramáticos, intensidad y relevancia histórica. No creo que yo tenga un mérito especial en ella, sino que la vida y la parte final de Julia son de una intensidad dramática desbordante.

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