El Festival de Debutantes se realizó el 5 de julio en el Club Unión de Panamá. Es organizado por las Damas Guadalupanas y se realiza cada año para recaudar...
- 16/01/2021 00:00

“Dentro de cada persona hay un campeón y un perdedor, un ángel y un demonio, un héroe y un villano. Todos están en ti. La pregunta es: ¿quién ganará hoy?”: Blair Singer
Me programaron para convertirme en empleado, pero todo es cuestión de actitud mental. Somos el resultado de todo lo que nos rodea: la gente, los valores, las personas que frecuentamos. Todo esto influye en la forma en que pensamos y en el tipo de personas en que nos convertimos.
Por ejemplo, la estructura mental de una persona que lleva mucho tiempo siendo empleado es muy diferente a la de un empresario totalmente dedicado a los negocios.
No quiero decir que uno sea mejor que el otro, o que uno esté en lo correcto y el otro equivocado. Es solo que se piensa de manera distinta.
Un rasgo destructivo de la mentalidad de empleado, es el miedo a cometer errores. Desde que estábamos en el kínder comenzaron a decirnos: “¡No te equivoques!, no te salgas de la rayita; no corras, porque te puedes caer”.
De hecho, en el colegio nos premiaban por no cometer errores y nos castigaban cuando lo hacíamos. No es asombroso que al hacernos adultos, se nos olvide lo que nos gustaba hacer cuando éramos niños solo porque pasamos años siendo programados para no arriesgarnos, para tenerle miedo al fracaso.
Lo cierto es que los errores pueden ser nuestros mejores maestros, porque los seres humanos fuimos diseñados para aprender gracias a ellos.
Si quieres ser empresario o un buen emprendedor, conviene tener una mentalidad abierta y pensar fuera de la caja.