Lavanda, un café como ninguno

Actualizado
  • 13/03/2022 00:00
Creado
  • 13/03/2022 00:00
Desayunos, brunchs, cafés, cocteles y deliciosos postres es solo parte de la rica oferta de Café Lavanda en San Francisco. La completa su delicado ambiente y el esmero con que su equipo atiende a sus clientes
El menú incluye platos dulces y saldados, ensaladas y emparedados.

En marzo de 2020, cuando muchos negocios empezaron a cerrar, consecuencia de las medidas de confinamiento establecidas por la pandemia de covid 19, dos entusiastas emprendedores pensaron que era el mejor momento para arrancar un negocio. Con un horno bastante pequeño y todas las limitaciones que ofrece el trabajar desde casa, arrancó Eduardo Arrocha Pastries. “Se nos ocurrió ponerle mi nombre, porque yo soy de aquí y pensamos que la gente respondería mejor a mi nombre que a una marca comercial en sí”, comenta Arrocha.

El mexicano Jesús Rodríguez, su socio, recuerda lo confuso que todo lucía en ese momento, pero tomaron la decisión de hacer dulces. “Eduardo es pastelero y mi familia, en México, muchos años tuvo pastelería, así es que los dos teníamos conocimientos y decidimos empezar con esto”, cuenta.

La intención desde el principio fue hacer algo completamente diferente. “Empezamos, sobre todo, con tres leches, pero de lavanda, de rosas... y a la gente le encantó porque esos sabores no son usuales”, dice Rodríguez.

La oferta fue creciendo de a poco: más dulces, galletas cakes, postres y tartas, pero siempre intentando presentar algo único. La respuesta de sus clientes no se hizo esperar. “Durante la pandemia fuimos responsables de engordar a medio Panamá”, dice Rodríguez y ríe.

La vitrina es variada, presenta deliciosas sorpresas

Medio año después, desplazarse en casa era muy complicado, habían tenido que comprar neveras y otros equipos. Con un horno tan pequeño, las horas de horneado se multiplicaban. Además, había que considerar la logística para hacer llegar los pedidos a los clientes.

“Costó mucho trabajo, como le costó a todos los que decidieron iniciar un proyecto en esa época, no dormíamos casi...”, reconoce Jesús.

“Lo que se pudo hacer en ese momento lo hicimos y tuvimos la suerte de que nuestros clientes son los mejores de este mundo”, asegura. A través de recomendaciones los pedidos se multiplicaron y debieron mudarse a un local que tampoco era muy grande, pero que les ofrecía una mayor comodidad.

Tasting club

Un factor crucial para que su clientela conociera los nuevos sabores de sus postres fue el establecimiento del tasting club: una suscripción que ofrecía a su clientela un tasting box, con dos trozos de dulces, nuevamente, la intención era aportar opciones completamente diferentes a lo acostumbrado.

La oferta de desayuno está disponible todo el día.

La estrategia fue un éxito porque de a poco los clientes golosos fueron descubriendo novedosas combinaciones que los pasteleros se esmeraron en crear.

“Nuestros dos cakes que más prefieren nuestros clientes son el Pink champagne, un bizcocho de rosas bañado con champaña fresas y chocolate blanco y el de lavanda con blueberry y chocolate. Ambos salieron de ese tasting club” detalla Rodríguez.

Ocho meses en ese local le dieron a estos dos jóvenes el impulso para hacer algo más grande y pensaron en establecer un café.

Nace Café Lavanda

Con una clientela en gran mayoría femenina, Arrocha y Rodríguez optaron por dedicar a sus clientas un espacio delicado, bonito, que las hiciera sentir en casa, no en un lugar comercial.

El café cuenta con un salón principal y una acogedora terraza.

Con esta intención nace Café Lavanda en Calle Fundadores, entre la 72 y 73 de San Francisco. A unos siete meses de su apertura, el espacio no ha dejado de despertar el interés de su clientela inicial y de lograr nuevos adeptos.

En el café, la oferta ha crecido sustancialmente pues además de su menú de pastelería, cuentan con una gran variedad de platos salados para desayuno - brunch y bebidas tanto calientes como frías.

“Investigamos mucho, sobre todo fuera de Panamá, cosas que estuviesen llamando la atención, enfocadas a lo que nos gusta:

Lo principal es la lavanda, así que empezamos con nuestro latte de lavanda y de rosa y obviamente a la gente le encantó. y hemos tratado de incorporar más sabores diferentes o si hacemos algo que es conocido, por ejemplo, el pumpkin latte, nosotros lo preparamos con ingredientes naturales”, destaca Jesús.

Un pequeño gift shop apoya a artesanos y nuevos emprendedores

La lavanda que utilizan en sus platos viene de Francia; los pétalos de rosa inicialmente se importaron de Marruecos, luego se han traído de varios lugares para garantizar calidad y buen sabor.

“Las mimosas llaman mucho la atención, somos nosotros los que ofrecemos más sabores”, comenta Eduardo.

Y así es. Se puede ordenar mimosas de lavanda, blueberry, fresa, maracuyá y zarzamora, además de la clásica naranja. “Y todos esos jugos los hacemos nosotros también. Todo lo que está en la carta, todo lo que el menú ofrece es prácticamente 99% hecho aquí”, asegura.

“Tratamos de ser lo más natural, porque además de ser más saludable, tiene un mejor sabor. Lo artificial es un poco más llamativo porque es más dulce o más intenso, pero lo natural se percibe diferente y a nuestros clientes les gusta. Y a nosotros nos gusta también y queremos darle a los que vengan lo mismo que nosotros quisiéramos probar”, asevera Jesús.

Nada como un delicioso cake acompañado de café o té
La carta

Café Lavanda es el único lugar que ofrece lattes e la casa ya sea de lavanda y rosas, además de golden turmeric, pumpkin spice y red velvet. cuenta con variedad de bebidas calientes con y sin café, incluyendo el madagascar cappuccino, con un toque de vainilla y caramelo; tés gourmet, cocteles, vinos, cervezas y refrescos.

También un amplio menú de desayuno disponible todo el día, con platos con un toque francés; emparedados, ensaladas y tablas de quesos.

Paralelamente al servicio de cafetería siguen ofreciendo su reconocida pastelería, con une menú muy amplio que consta de más de 200 cakes diferentes además de tartas, panes croquembouches, baked alaskas, pavlovas y tasting boxes, “Si sumamos tenemos más de 400 opciones en pastelería”, dice Rodríguez con orgullo.

Café Lavanda ofrece menú de catering y reservaciones para eventos

El contenido de la vitrina que luce los postres disponibles dependerá de diversos factores. “Tres cuartas partes de la vitrina tienen algo que ya está decidido. Sabemos que tienen que haber 4 tipos de tartaletas, al menos tres tipos de mini cake, flan y baked alaska, muy pedidos. Lo demás, dependerá de lo que nos digan nuestro clientes”, informa Jesús.

Para los pasteleros, Eduardo, quien está un poco más dedicado a la producción diaria de pasteles, como a Jesús, que está más tiempo afuera en el salón, la atención a los clientes es un pilar importante. “Estamos muy pendientes de lo que dicen nuestros clientes ya sea en el local o por las redes sociales. Queremos que nuestros clientes nos conozcan, para atenderlos y consentirlos, ya sea que se tomen solo un café o vengan para una comida completa. Es muy importante para nosotos”, concluye Jesús.

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