'En la práctica del boxeo muchos salen de los vicios'

En el gimnasio Gustavo Cervantes, ubicado en La Chorrera, el boxeador Ricardo 'El Científico' Núñez entrena de lunes a sábado para cumplir su 'anhelado sueño': coronarse campeón del mundo en peso ligero. 'El Científico' comenta que el desarrollo de cualquier actividad deportiva incita al individuo a su desarrollo. Y él es un ejemplo de ello; un panameño que pasó de ser un joven rebelde a representar las aguas canaleras en distintas partes del mundo.

Estoy en la posición número 15 de la Asociación Mundial del Boxeo (AMB) y en el Consejo Mundial del Boxeo (CMB) en el número 12. El año pasado me coroné como campeón latino de la AM. Mi categoría es peso ligero, 135 libras.

Mi entrenador es el señor Gustavo Cervantes, él es quien siempre ha estado conmigo desde mis inicios y hasta el momento.

Este es un deporte que corre por mis venas. Mi papá fue boxeador, incluso fue campeón guante de oro; mi primo y mi hermano también practican el boxeo, y se llama igual que yo, pero lo apodan 'El Matemático'... yo seguí los pasos.

En realidad, siempre me motivó Roberto 'Mano de Piedra' Durán; es uno de mis boxeadores favoritos, es un ídolo para mí y un modelo a seguir.

Le doy las gracias a Senafront porque me abrió las puerta de la institución y para mí es un orgullo representarla y llevar el escudo a todas partes del mundo a donde voy a pelear.

Como a mi hermano le llaman 'El Matemático', un entrenador de Curundú, a quien le llaman 'Bedoya', estaba entrenando en el gimnasio y me dijo: “Si hay un matemático, tiene que haber un científico” ... y así fue, bastante acertado; me dicen 'El Científico' por la fórmula, ya que la mayoría de las peleas que llevo son por nocaut.

Mi punto débil es la defensa y mi punto fuerte es la pegada.

Uno de los combates más difíciles en mi carrera fue ante un venezolano apodado 'Shotgun'. En esa ocasión me coroné como campeón latino del CMB. La victoria fue importante pero ha sido una de las peleas más difíciles para mí; luego del combate, me fui a atender al hospital porque tuve una pequeña brecha en el oído.

Siento que serían las dos últimas, donde le gané al campeón latino y la última que gané en el primer asalto, en la Arena Roberto Durán.

El entrenador, en el deporte que sea, lo primero que enseña es la disciplina, el respeto y la humildad. Ser boxeador me cambió en muchas cosas; yo era un muchacho muy rebelde y gracias al boxeo me tuve que alinear. Hay muchos que en la práctica del boxeo salen de vicios, y de lugares donde peligra su vida... sabemos que está el problema de las pandillas. Aquí en el gimnasio tenemos muchachos que se dedican al 100% a su entrenamiento, de aquí a su casa, y de su casa a la escuela.

Este es un deporte difícil, pero nos da muchas cosas: la alegría, nos abre muchas ,puertas, satisfacción. Lo primordial es que el que lo practica tiene salud, quita el estrés y eso es positivo para cualquier ser humano.

Mi próxima contienda es en abril y se está negociando que posiblemente pueda ser en Estados Unidos o en Panamá.

Antes de boxear jugaba fútbol. Recuerdo que mi entrenador varias veces me sacó del cuadro de fútbol.

Mi logro más anhelado es coronarme campeón del mundo ... también en mi vida personal tener un negocio. Además, seguir apoyando a los jóvenes que vienen subiendo en el boxeo. Esto es lo principal, es lo que amo.

Pienso pelear de tres años a cuatro años más y retirarme. Sé que tendré la oportunidad de ayudar a estos jóvenes y seguir con el legado de mi entrenador.

Hace falta más apoyo de las autoridades, como todo el mundo sabe. Recuerdo que cuando inicié, en el boxeo olímpico había hasta tres o cuatro eventos todos los fines de semana. Ahora solamente vemos un evento al mes, máximo dos.