El Castillo de Edimburgo, el icono de Escocia

Actualizado
  • 20/12/2019 00:00
Creado
  • 20/12/2019 00:00
Se encuentra en 'Castle Rock', una roca de origen volcánico a 135 metros sobre el nivel del mar. Se accede a él a través de la explanada, una amplia plaza pavimentada y de plano inclinado que se encuentra entre el castillo propiamente dicho y el final de la Royal Mile

El Castillo de Edimburgo (Escocia) se encuentra en “Castle Rock”, una roca de origen volcánico a 443 pies (135 metros) sobre el nivel del mar. Antes de entrar aprovecha para ver la vista panorámica de la ciudad. Este castillo se encuentra al extremo oeste de la Milla Real y es un sitio que debes visitar para conocer la historia de Escocia.

Fuimos el 10 de noviembre, Día del Recuerdo, también conocido como el Día de la Amapola. La fecha conmemora los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y los civiles en tiempos de guerra, específicamente desde la Primera Guerra Mundial.

El día oficial es el 11 de noviembre, pero se celebra el segundo sábado del mes. Por coincidencia entramos al Castillo de Edimburgo justo antes de las 11 a.m. Tuvimos que esperar afuera para participar de unos minutos de silencio recordando a los solados. Dispararon dos veces el One O'Clock Gun. Cualquier otro día este cañón se dispara a la 1 p.m. La costumbre data de 1861. Servía para que los marineros en las aguas del fiordo de Forth pudieran ajustar sus cronómetros.

El Castillo de Edimburgo, el icono de Escocia

Si visitas este sitio en temporada alta es recomendable comprar el boleto con anticipación. Como fuimos en temporada baja, no había problema y pudimos comprarlo en el momento. Encontré el costo bastante caro. Si quieres ahorrar, y vas a pasar varios días en Escocia, es mejor comprar el Explorer Pass. Este pase puede ser por 4, 7 o 14 días. La versión más económica (en invierno) cuesta casi lo mismo que ir solamente al Castillo de Edimburgo. Con la tarjeta puedes visitar 70 sitios históricos en verano y 40 en invierno.

Historia temprana

Lo recomendable es contratar un guía, pero si no deseas, puedes leer sobre el Castillo de Edimburgo.

Castle Rock ha tenido actividad humana por 3,000 años. Los romanos visitaron Escocia en el año 80 y 139 d. C. Ptolomeo hizo un mapa del siglo II d.C. mostrando un asentamiento llamado “Alauna”, que significa lugar de la roca. No hay más registros hasta un poema compuesto en el año 600 d.C. Gododdin era el rey de un lugar llamado Din Eidyn. Fueron conquistados por los Anglos en 638 d.C., que cambiaron el nombre a Edimburgo, escrito de diferentes maneras a través del tiempo.

El Castillo de Edimburgo, el icono de Escocia

El rey Malcolm III construyó un castillo llamado el “Castillo de Doncellas”. Murió en batalla en noviembre de 1093 y su esposa, la futura Santa Margarita de Escocia, murió de un corazón roto días después.

Fue la madre de cuatro futuros reyes de Escocia.

Durante el recorrido por esta parte del mundo, debes visitar la Capilla de Santa Margarita construida en 1130 por su hijo, David I. Este edificio es el más viejo de todo Edimburgo. Sobrevivió por ser de piedra, mientras que el resto era de madera. Se cree que el diseño original debió ser similar al Castillo Carlisle, que también fue empezado por David I.

Lo que siguió fue peleas entre los escoceses y los británicos, quienes capturaron el castillo en 1296 y 1341. Entre 1460 y 1488, James III cambió el diseño del Castillo de Edimburgo para convertirlo en su hogar. El Gran Salón, completado en 1511, fue obra de James IV. La nobleza se mudó al palacio y el castillo pasó a ser un fuerte militar. Estos tiempos fueron muy pacíficos en Escocia.

El Castillo de Edimburgo, el icono de Escocia
Los últimos monarcas

María Estuardo, Reina de los Escoceses, se sentía amenazada y decidió dar a luz en el Castillo de Edimburgo. Su hijo, Jacobo VI, nació el 19 de junio, 1566. María Estuardo fue acusada de matar a su segundo marido, Lord Darnley. La historia de ella es contada en el recorrido de “The Real Mary King's Close”, que fue donde primero escapó. Llegó a Inglaterra buscando ayuda de su prima, la reina Isabel I, quien la vio como una amenaza. Pasó 20 años como prisionera hasta que fue ejecutada. Su hijo de un año se volvió rey de Escocia y también fue rey de Inglaterra cuando murió Isabel I.

Durante este periodo el castillo sufrió largos ataques financiados por los ingleses en la transición del poder. Cayeron las torres de David y de Constable. Jacobo VI organizó restauraciones para el castillo a través de su mandato pero en 1603 se mudó a Inglaterra. El rey Carlos I fue el último monarca escocés en ocupar el Castillo de Edimburgo en 1633.

El movimiento liderado por Oliver Cromwell destronó y decapitó a Carlos I. Acto seguido, se proclamó como lord protector del Commonwealth de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Los Honores (joyas) de Escocia fueron llevados al Castillo de Dunnottar pero fue sitiado. Dos mujeres, Christian Granger, la esposa del pastor y su empleada lograron entrar y escondieron los Honores de Escocia en sus pertenencias. Fueron escondidos en la iglesia de Kinneff por ocho años.

El Castillo de Edimburgo, el icono de Escocia

Al morir, su hijo tomó poder, pero dimitió después de un año. Carlos II siguió con la línea de la monarquía. Convirtió el castillo medieval en una fortaleza de la guarnición. Antes de morir se convirtió al catolicismo, siendo el primer rey católico desde María Estuardo.

Los jacobitas

Al morir Carlos II fue sucedido por su hermano, Jacobo II de Inglaterra, también católico y de la Casa Estuardo, que reinaría como monarca de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Tres años después, en 1688, fue destronado en la Revolución Gloriosa y su hija María II de Inglaterra, que era protestante, se convirtió en reina. Luego su hermana Ana I, también protestante, tomaría el trono en 1702.

Los jacobitas creían que la Casa Estuardo debería regresar al trono británico, pero con una causa católica. Preferían a Jacobo Francisco Eduardo Estuardo, como heredero y causaron varios levantamientos hasta 1745. La popular serie Outlander cuenta esta historia.

Prisión

Durante tu recorrido en el Castillo de Edimburgo vas a poder entrar en varios calabozos. Fue transformado en una prisión después del fin de las rebeliones jacobitas. Los prisioneros venían de conflictos incluyendo La Guerra de los Siete Años (1756-1763), la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos (1775-1783) y las Guerras Napoleónicas (1803-1815). Durante ese tiempo se construyeron tiendas, la casa del gobernador (1742), y los nuevos cuarteles.

El calabozo de los prisioneros de guerra recrea como vivían. Y explica las raciones de comida que se le daban a los mismos. Los americanos eran considerados piratas, así que recibían menos comida.

Los prisioneros eran tan astutos que aprendieron a falsificar dinero usando troqueles de huesos de cordero. Reproducían con precisión marcas de agua y sellos en cada billete falsificado. Una vez tallados los troqueles, podían producir en masa falsificaciones muy convenientes. Con esto sobornaban a los guardias.

En 1811 se escaparon 49 prisioneros por un hueco en la pared del sur. Esto convenció a las autoridades de dejar de usar el Castillo de Edimburgo como una prisión. En 1814 empezó a convertirse en un monumento nacional de Escocia.

Joyas de la Corona

En 1818 Sir Walter Scott recibió permiso de buscar en el Castillo de Edimburgo. Entró en un cuarto sellado, ahora es el Cuarto de la Corona, y encontró un baúl. Dentro del mismo se encontraban los Honores de Escocia (la corona, el cetro y la espada del Estado). Estos Honores se habían perdido en 1707 luego de la unión entre Escocia e Inglaterra. Fueron puestos en exhibición y el lugar empezó a ser un destino turístico.

En 1829 se devolvió el cañón de Mons Meg, que se encontraba en la Torre de Londres. Luego, en 1845 se redescubrió la Capilla de Santa Margarita. Se hicieron restauraciones de todo el castillo. Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial fue utilizada como prisión nuevamente.

La Piedra del Destino fue la piedra inaugural de Escocia. En 1296 fue tomada por los ingleses y no fue devuelta hasta 1996. La piedra es un bloque de arenisca sobre el cual los monarcas escoceses fueron coronados tradicionalmente.

En 1991, el gobierno de Escocia creó “Escocia Histórica”, una agencia de gobierno para guardar el patrimonio histórico del país. Las ciudades viejas y nuevas de Edimburgo fueron inscritas a la lista de Patrimonio de la Humanidad de Unesco en 1995. Su designación dice que son “dominadas por una fortaleza medieval”.

No dejes de visitar el Castillo de Edimburgo, el “defensor de la nación”, uno de los mejores sitios turísticos en Escocia.

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