Costa arriba de Colón impulsa su atractivo turístico

Tras el incremento abrupto en el número de contagios diarios del nuevo coronavirus, el pasado 16 de diciembre el Ejecutivo anunció el cierre de playas y ríos a partir del 23 del mes en curso hasta el próximo 4 de enero. No así, el sector tiene puesta su fe en las grandes potencialidades de Panamá y una de ellas es la costa arriba de Colón, un punto propicio para explotar el turismo local.

La belleza de sus paisajes con playas exuberantes, una ruta histórica llena de fortalezas, cañones y leyendas de piratas, su exquisita gastronomía y una cultura colorida, son algunos de los encantos que ofrece la costa arriba de provincia de Colón, situada en el Caribe panameño.

Pequeñas comunidades de pescadores y campesinos como María Chiquita, playa la Angosta, Portobelo, Puerto Lindo, Cacique e Isla Grande, forman el distrito de Portobelo, mientras que Nombre de Dios, Palenque, Viento Frío, Miramar, Cuango y Playa Chiquita pertenecen al distrito de Santa Isabel, en la costa arriba. Todas viven del turismo.

Hoy cada uno de estos sitios de hermosas playas con arena blanca, esperan que con el reinicio de la actividad turística nacional, la situación para el sector mejore. La 'industria sin chimenea' es una de las mejores y rápidas formas de activar la economía, y Panamá cuenta con los recursos naturales para hacer de esta estrategia todo un éxito en este sector del país.

Manuel Valencia, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Portobelo, indicó a La Estrella de Panamá que es muy importante que la gente sepa que esta área del país (costa arriba) tiene mucho que ofrecer, además de playas de aguas color turquesa y monumentos históricos.

“El turista puede disfrutar de la exquisita gastronomía caribeña, grandes experiencias de aventura, conocer y ser parte de la cultura congo, sus bailes y coloridas vestimentas, así como también disfrutar del arte y de la exuberante selva y manglares que acogen un sinfín de animales silvestres”, comentó Valencia durante un recorrido junto a los Comunicadores Panameños de Turismo (Coptur). 

Añadió que en cada una de estas comunidades se ofrece una serie de actividades desde locaciones listas para que los visitantes vivan grandes experiencias y, lo mejor, con precios para todos los presupuestos y con las medidas de bioseguridad solicitadas por el Ministerio de Salud (Minsa).

“Además de los servicios de hospedaje, el visitante podrá encontrar en Portobelo, uno de los sitios turísticos del país, todos los elementos necesarios para disfrutar en familia, con amigos, compañeros de trabajo o estudio, sea en grupo, en pareja, o simplemente solos”, planteó Valencia.

El vicepresidente de la Cámara añadió que para 2021 se fortalecerán los deportes acuáticos y los servicios en playa La Angosta, a fin de que este sea un balneario de esparcimiento familiar a todo nivel.

“Playa La Angosta, desde donde se iniciaron las actividades como un turicentro en el año de 1975, se ha mantenido como un balneario público desde que tomamos la administración en 1996. Hoy forma parte de los atractivos del distrito de Portobelo”, reconoció.

Enclavado a orillas del mar Caribe y custodiado por tres fuertes, Portobelo fue uno de los puertos más importantes durante la época colonial; a través de este, transitó la mayoría de las riquezas que España embarcó hacia Europa procedentes de la conquista de América.

Según recoge la historia, en estas aguas descansan los restos del pirata inglés Francis Drake. De hecho, se han encontrado galeones hundidos de aquella época.

Francisco Velarde y Mercado, un conquistador español, funda la ciudad de San Felipe de Portobelo en 1597 siguiendo órdenes del rey de España después de que el pirata Drake destruyera el poblado anterior llamado Nombre de Dios.

En 1980 las ruinas de las fortificaciones españolas junto con el fuerte San Lorenzo fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

En cuanto a Isla Grande, según comentaron los residentes, esta área fue un campo fértil para la agricultura y la siembra de coco, sin embargo, hoy sólo vive del turismo puesto que la población ha crecido en el sitio. 

Actualmente la playa La Punta, ubicada en un extremo de la isla es la preferida de muchos por el color de sus aguas y sus oleajes ideales para los amantes del surf. Solo hay que señalar que es una playa muy rocosa por lo que hay que tener cuidado. 

En este lado de la isla, los turistas cuentan con servicio de hotelería para disfrutar varios días y también pueden admirar El Faro, una estructura construida en 1893, diseñada por el francés Alexandre Gustave Eiffel (el creador de la torre Eiffel, París), ubicado en el lado oeste de la isla.

Si bien se espera la reapertura de playas a partir del 4 de enero próximo, los indicadores sanitarios y las políticas públicas tendrán la última palabra.

La Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) creó una mesa de trabajo para impulsar el turismo interno, en coordinación con miembros de la Cámara Nacional de Turismo (Camtur).

En esa mesa de trabajo, Ernesto Orillac, presidente de Camtur, señaló que se han logrado avances interesantes de reactivación del turismo interno, por lo que se analizan paquetes para incentivar a panameños y extranjeros residentes en Panamá a que visiten o conozcan el país. “Se está buscando un incentivo que pueda motivar a estas personas a que conozcan lugares únicos y espectaculares en Panamá”, precisó.

Adicionalmente, se trabaja en otras mesas en alianza con Camtur, concentradas en atravesar la crisis y la recuperación del turismo.