María Alejandra Jaén: 'La principal barrera para llegar a un puesto de dirección, quizá seamos nosotras mismas'

Actualizado
  • 03/04/2022 23:21
Creado
  • 03/04/2022 23:21
La ingeniera panameña y actual vicepresidenta de servicio a bordo de Copa, compañía que cuenta con un 36% de participación femenina, habla, entre otras cosas, del liderazgo femenino, los coletazos de la pandemia y lo crucial de la atención al viajero, sus exigencias y la sostenibilidad
María Alejandra Jaén, vicepresidenta de servicio a bordo de Copa en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, antes de la entrevista con este diario.

María Alejandra Jaén (Montevideo, 1973) es una ingeniera de alto vuelo. La clave de su trabajo es encargarse, como vicepresidenta, del servicio a bordo de Copa Airlines. “Mi carrera me ha permitido hacer brincos de industrias. Arranqué siendo banquera, de ahí me trasladé al sector de la tecnología y finalmente llegué a la aviación”, relata.

En los últimos años, especialmente en lo peor de la pandemia, como ella señala, fue un momento duro e inédito, pero en el que nunca se dejó de pensar en el pasajero ni en el recurso humano de la compañía.

Jaén es cálida y cuando conversa de su vida y de su andar profesional, su sonrisa nunca desaparece. Se siente feliz de que desde su puesto de suma responsabilidad, abre camino a muchas otras mujeres y afirma sentirse orgullosa de estar rompiendo, con sus propias manos, esa inequidad empresarial que aún existe en el mundo, aunque cada vez más permeable.

De su padre tiene la disciplina, de su madre la resiliencia y de su tío, el historiador Omar Jaén Suaréz, dice, es un ejemplo de trabajo para ella y su familia, quien ha dejado un legado para nuestro país.

Aquí una líder que cuida de su tripulación y sus viajeros.

¿Quién es María Alejandra Jaén? 

Mamá, esposa, profesional y líder. María Alejandra es una mujer que trabaja con pasión todos los días por ser la mejor versión de sí misma; es positiva, sabe lo que quiere y no se rinde hasta alcanzarlo. Es alguien que busca inspirar e influenciar a otros a través de sus valores y logros, con la firme creencia de que todo es posible, si lo sueñas, y tienes la valentía y compromiso para alcanzarlo.

¿Cómo fue su infancia? 

Soy una panameña nacida en el exterior. Mi mamá es uruguaya y mi papá oriundo de Antón y orgullosamente coclesano. Estuve menos de un año de mi vida en mi país de nacimiento, sin embargo, esta mezcla de culturas definitivamente me aportó muchísimo. Mi mamá hoy también se considera más panameña que otra cosa, pero siempre tuvimos ese matiz multicultural en nuestra infancia.

Gracias al trabajo de mi papá, también tuve la oportunidad de conocer muchos lugares de mi país, valorar el trabajo y respetar el aporte de cada persona. Todo esto hizo que mi infancia estuviera llena de aprendizajes y experiencias.

De mi papá tengo su disciplina, trabajo duro, la capacidad de no conformarse y su ambición de perseguir sus sueños. De mi mamá la resiliencia, el poner siempre a su familia primero, estar ahí siempre que la necesitamos, y su disposición de servir a otros.

Volviendo al hoy, de repente muchos países empezaron a cancelar vuelos, había muchas dudas con respecto a las medidas sanitarias... ¿Qué fue lo más difícil de esta pandemia para su departamento de servicio a bordo?

Lo difícil fue enfrentarse a algo totalmente incierto. No había existido un momento histórico en el que las aerolíneas tuviesen que parar operaciones. Ver nuestros aviones parados en tierra fue un momento de reflexión para mirar realmente el impacto tan serio que estaba teniendo esta crisis sanitaria. Planes de contingencia tenemos muchos y muy formales, pero quién iba a pensar que iba a haber un cese completo de operaciones.

Siempre pensamos en el impacto de nuestros pasajeros y nos tocó mirar también los demás países de la región.

Reunir a los distintos viajeros que se habían quedado varados, fue un gran reto.

La parte más desafiante fue la comunicación en tiempos de distanciamiento, hablando de la gestión interna. Pudimos reaccionar muy rápido.

Los desperdicios a bordo son un gran problema. Se acumulan muy rápido cuando viajan 4,000 millones de pasajeros al año, ¿cuál es el compromiso de la aerolínea para reducir el impacto en el medioambiente?

Lo más importante es que tenemos un comité de sostenibilidad de directivos, el cual tiene como prioridad mitigar el impacto que podemos generar al medio ambiente. Buscamos la forma de alivianar; por ejemplo, hemos implementado la eliminación de los carrizos. Nuestros amenity kits son productos sostenibles, hechos de material reciclado.

¿Influye la calidad de la comida que se sirve en los aviones para que el pasajero anónimo se incline siempre a volar en una misma compañía?

Le puedo decir que la comida es pasional y es difícil complacer todos los gustos. Al máximo tratamos de darles opciones a nuestros pasajeros. Dependiendo del tipo de vuelo, y la inversión del pasajero, la oferta es distinta. Saliendo del momento crítico de pandemia, comer a bordo estaba restringido, pero ya estamos reactivando todo teniendo en cuenta las medidas.

Conversando sobre su carrera, usted es ingeniera, y comenzó en un momento en que escoger esta profesión no era común entre las adolescentes. Pero para romper las barreras de las niñas y jóvenes en las disciplinas Stem ¿cree que se necesitan más referentes?

¡Sin lugar a dudas! Necesitamos tener más mujeres ejemplo, que sean lo suficientemente visibles y que inspiren a otras para que se atrevan a incursionar en estas disciplinas y romper los moldes. Debemos quitarnos el paradigma de que no se puede, de que es difícil, y ser más valientes. Es importante que tengamos el coraje de no subestimar nuestras capacidades, entender que va a ser incómodo, que tendremos miedo y ansiedades, pero si somos disciplinadas, responsables y luchamos por lo que queremos, somos imparables.

Hoy me siento sumamente orgullosa de que mi hija decidiera seguir mis pasos, y convertirse también en ingeniera. Ella ha visto que ser madre, esposa y profesional es posible, es una elección personal sin limitante de género, y que podemos llegar, hasta donde queramos llegar.

¿Existe un liderazgo femenino como tal?

Para mí el liderazgo no tiene género, me parece que los estilos son muy personales, e independientes del sexo de la persona.  Lo que sí creo, es que puede haber ciertos rasgos característicos más marcados en el liderazgo de una mujer, ya que, podemos ser más empáticas, enfocarnos más en las personas y sus necesidades, también somos buenas manejando crisis y adaptándonos, sobre todo esta última, es algo que nos ha tocado manejar, ajustándonos y transformándonos para poder llegar donde estamos hoy.

¿Cree que nos han inculcado que el éxito es solo profesional y que la vida personal no existe?

Sí, creo que hemos creado paradigmas alrededor de que no podemos tener un balance entre ambos. Específicamente para las mujeres, en ocasiones se nos hace más difícil probar que se pueden lograr ambas cosas. Un ejemplo clásico de estos estereotipos son las dudas que se crean en mujeres profesionales con hijos, que en ocasiones pueden limitar sus oportunidades de conseguir ciertas posiciones o de seguir creciendo profesionalmente, por la creencia de que no le darán prioridad y tiempo necesario a su trabajo.

Para cada persona ese balance entre vida profesional y laboral significa distintas cosas, por lo que nosotros debemos crear nuestro propio plan y estrategia, y luego tener la disciplina para cumplirlo de forma consistente. Debemos escoger sabiamente cuáles son esas cosas que no estamos dispuestos a sacrificar y dónde podemos adaptarnos, esto nos ayuda a crear nuestros propios límites. Siempre van a existir excepciones, pero no debemos hacerlas una regla, ya que para unos es dedicarle tiempo a su deporte favorito y para otros es dedicarle cierto tiempo a su familia.

Un componente importante del éxito es poder sentirnos realizados en múltiples aspectos de nuestras vidas, y eso no podemos delegarlo a nadie, debemos hacerlo nosotros mismos.

¿Por qué cree que la mujer no puede acceder fácilmente a puestos de dirección? ¿Qué barreras se pueden encontrar hasta que lo consiguen?

La primera barrera puede que seamos nosotras mismas, pues tenemos que creerlo primero, soñar tan alto como queramos, atrevernos a tomar riesgos y entender que no debemos estar 150% listas para dar el siguiente paso, somos presas de nuestro miedo al éxito.

Necesitamos también más mujeres que sean parte de esa población de puestos directivos, para así ampliar nuestro network y facilitar el acceso de las mujeres a una red de contactos profesionales tradicionalmente masculina. Me considero muy afortunada en las oportunidades que he tenido a lo largo de mi carrera y de estar en empresas que han valorado mis capacidades, independientemente de mi sexo, aunque sé que no es lo usual.

¿Se excluyen o se autoexcluyen?

Sin lugar a dudas nos auto excluimos, como dije anteriormente, no podemos estar 150% listas para el próximo paso, debemos tomar riesgos y atrevernos.

Las cargas familiares no están equilibradas, esto es en la mayoría de los casos, ¿Cree que tenemos que imponer medidas de conciliación que permitan compatibilizar? 

Sí, debemos imponer estas medidas, y esto debe ser parte de los acuerdos que deben estar presentes desde que decidimos formar una familia. En mi caso, hoy le debo gran parte de mi éxito a tener esa red de apoyo que me ha permitido cumplir con mis responsabilidades profesionales y en mi hogar. Tengo un esposo que siempre me ha apoyado, sabe que mi carrera también es importante y hemos logrado la forma de balancear y compartir nuestras responsabilidades.

Igualmente, mi red de apoyo ha sido extendida, y esto es un factor clave para poder conciliar responsabilidades, ya que siempre debemos tener un plan B y uno C. Por ejemplo, nuestros padres, suegros y hermanos, que son parte de esa red de apoyo. Sin ellos, para mí hubiera sido muy difícil equilibrar esas cargas familiares, y mis responsabilidades profesionales en algún momento.

¿Hacen falta más mujeres en puestos de dirección? 

Sí, necesitamos equilibrar más las proporciones. Nos falta mucho camino aún para lograr una equidad de género más proporcionada en puestos de dirección.  Está probado que tener un equipo de trabajo equilibrado en cuanto a género, propicia los elementos adecuados para tener un mejor ambiente laboral.

En la medida que tengamos más perspectivas, puntos de vista y opiniones, fomentamos un ambiente propicio para la innovación e intercambio de ideas. Esto también es muy útil al momento de tomar decisiones, porque se toman en cuenta distintas perspectivas en torno a los mismos objetivos.

¿Cómo es la gestión de la diversidad de género en Copa? ¿Cuántas mujeres ocupan cargos de dirección?

Somos una empresa que valora la diversidad e inclusión, y promueve que podamos crecer y tener éxito en igualdad de condiciones. Estamos muy orgullosos de contar con un 36% de participación femenina en toda nuestra organización.

Actualmente el 46% de los puestos de liderazgo medio son ocupados por mujeres, y un 26% de mujeres en puestos de dirección.

En esta industria son números bastante altos, contamos con un 10% de pilotos mujeres, que es uno de los mayores en nuestra industria.

¿Tiene Copa herramientas para fomentar la presencia femenina y mostrar la igualdad de competencias?

Hemos estado trabajando ya hace algún tiempo en promocionar carreras no tradicionales, y más en nuestra industria.  Esto comienza desde el reclutamiento, donde algo tan sencillo como tener una mujer mecánica o piloto en una foto en nuestros anuncios, hace la diferencia. La inclusión arranca desde el momento que yo me siento representada y considerada.

También, a través de nuestro programa de iniciativas de diversidad e inclusión ELEVA, tenemos como objetivo fomentar una cultura de respeto que incluya la diversidad, promoviendo que todos nuestros colaboradores sientan que pueden crecer y tener éxito en igualdad de condiciones.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus