Damaris Serrano Guerra: 'La cultura es lo único que nos salva de no tener identidad'

  • 18/04/2023 00:00
La panameña, crítica literaria y docente universitaria es fiel creyente del poder de las letras a través del tiempo. Comparte sobre esta fuerza que sigue creciendo, y la representación femenina que abarca el mundo literario
Damaris Serrano Guerra es una crítica literaria y ensayista panameña fiel creyente del poder de las palabras.

De nacionalidad panameña, Damaris Serrano Guerra posee un tintero cargado de muchas historias y secretos que desea traer a la luz en cada uno de sus escritos. La crítica literaria, ensayista y docente de la Wright State University vive sus días en “bibliotecas polvorientas” buscando historias y verdades que nadie se atreve a contar.

Su postura y dicción demuestran una mujer cargada de sabiduría, cultura, y un increíble sentido de aventura por la vida. Llega a la sala de redacción de La Estrella de Panamá compartiendo sobre la importancia de las letras y de conocer ese mundo que poco a poco cae en la globalización y que se ha permitido olvidar la importancia del mejor compañero que existe: un buen libro.

Su presencia se hace notar. Una mujer vestida con traje azul y accesorios dorados, pero acompañada de un don muy importante y que nadie puede robarle: su voz. La misma que le ha permitido expresarse a través de los años, y que le ha brindado la oportunidad de tener en sus manos varios premios importantes de la literatura y recibirlos con una elegancia que solo ella conoce.

Así es Damaris Serrano Guerra. Elegante, culta, sabia, y con una pasión por lo desconocido y un orgullo por sus raíces. Aquellas que crecieron y le dieron la fuerza para ser quien es hoy. Una mujer capaz de conocer todos los misterios que esconde la vida y poseer la capacidad para compartirlos con el resto del mundo.

Llena de experiencias y sabiduría, dedica su vida a contar las historias que nadie se atreve a investigar
¿Cómo se conoce a Damaris Serrano Guerra?

Se conoce a Damaris Serrano Guerra por su pasión por la enseñanza y por la perspectiva e impulso que tiene en conocer su propio país y conocerse a sí misma.

¿Cómo se lleva con los recuerdos de su infancia? ¿Tiene algún recuerdo que la haya marcado?

Casi siempre son recuerdos de cuando pasaba semanas con mi abuela en Cerro Punta. Eran esos momentos en que nuestro país todavía evidenciaba el granizo en la montaña y nieve en el volcán. Esas semanas con mis abuelos me marcaron para siempre.

Afirma el hecho de que la cultura es la salvación de cada país de caer en las garras de un mundo globalizado
¿Cuál es el poder de la escritura en estos tiempos para Damaris?

Es fundamental, sobre todo porque actualmente vivimos en un mundo globalizado, donde los jóvenes están en las redes todos los días y se comunican con otras personas de distintos países en otros idiomas. Siento que la escritura muchas veces es el contacto más real que se puede tener entre seres humanos para expresar sus gustos, preferencias, o diferencias entre sus países y tener contacto con sus seres queridos.

¿Cuánto de lo que es Damaris se refleja en sus escritos?

Creo que mucho, y es más que nada debido al orgullo que tengo por mi país. Algo que me marcó fue que al llegar a estudiar en Estados Unidos, alguien me dijo: “Pero Panamá es solo una zanja rodeada de una selva. ¿Acaso tienen ciudades?”. Eso me impresionó y molestó por supuesto.

Esto marcó a la Damaris que soy, porque desde ese momento me propuse que el resto de mi vida iba a ser dedicado a estudiar la literatura y cultura de mi país lo más profundo que pudiese con el fin de demostrar todo lo fascinante que hay en Panamá.

¿Tiene alguna influencia al momento de escribir?

Si. Creo que los profesores de la Universidad de Panamá me marcaron para siempre. Fueron formados en España con todos los escritores exiliados de la Guerra Civil y los ciudadanos que se encontraban ahí en aquella época.

La educación en el centro educativo panameño era realmente muy profunda, muy seria, y definitivamente tuvo un impacto en mi vida profesional.

¿En qué se basa para escribir sus ensayos?

La literatura nace de la literatura y yo siempre he sido una gran lectora. Sobre todo, me llama mucho la atención cuando vengo a Panamá ver a personas disfrutar de libros desconocidos. El ensayista es un puente entre el lector y ese libro desconocido. Al presentar mis obras, siempre tengo personas que llegan asombradas con el contenido que muestro, porque era algo desconocido para ellas y de lo que pueden aprender muchísimo. Me gusta rescatar historia y valores que están escondidos por ahí.

¿Cómo ve el panorama literario de la mujer en la actualidad?

Es actualmente prometedor. La mujer panameña lleva la batuta en la escritura de su país, y se puede decir esto con certeza ya que muchos de los proyectos que se generan ahora están a cargo de una mujer.

Las mujeres tienen esta gran capacidad de negociación, de visualizar espacios íntimos en el hogar o el trabajo porque conviven en ellos y aprender a manejar las distintas crisis que se pueden vivir en el día a día. La escritura femenina sigue creciendo en Panamá y existe una literatura nacional por región que está por explorarse y se debe conocer.

Usted tiene ya distintos premios como el Ricardo Miró. ¿Qué tan importante son los premios de literatura para una escritora?

En el momento en que uno participa, no se hace pensando en el premio, sino en la competencia. Es algo que motiva y además le da el espacio a las personas de compartir su mensaje y saber que está siendo escuchado. Eso es lo que te lleva a participar y claro, al ganar, es una oportunidad para que tu mensaje llegue a las personas alrededor del país.

¿Considera que la literatura alguna vez ha sido machista?

Muchísimas veces, aun cuando las obras ya eran escritas por mujeres tiempo atrás. Hay escritoras del realismo español en el siglo XIX que tienen escritos aterradores en cuanto a la manera en la que presentan al género femenino.

Existe una escritora llamada Emilia Pardo Bazán que en sus cuentos describe a una chica joven siendo manipulada y vejada. La literatura se ha dejado llevar por esa visión misógina muchas veces, que de igual manera creo que está cambiando.

¿Cómo valora la importancia que se le da a la cultura en el país?

La cultura es lo único que nos salva de no tener identidad. Dentro de esta palabra podemos reconocer la pintura, la música, las interpretaciones artísticas que son el contrapeso ante la violencia, la manipulación y el no dejarnos vencer por la globalización y los poderes económicos.

¿Qué libro le recomendaría a aquella persona que no crea en la equidad de género?

Si hablamos a nivel nacional, habría que dar inicio con un libro fundamental en la poesía panameña que se llama Agonía de la reina de Consuelo Tomás. Este libro tuvo una génesis muy especial, porque cuenta la escritora que ella comenzó a entrevistar a personas de todas las edades para entender cuál era la visión del hombre y la mujer en la manera en la que nos han formado. Cuando una persona lee esta obra, sea o no panameña, se da cuenta de que la equidad o la falta de ella se enseña en el hogar.

Viene de las raíces, de manera que esos son los libros que hay que empezar a darles a nuestros alumnos y a nuestros hijos. Donde se muestre que todos tenemos la misma capacidad para lograr cualquier sueño.

¿Alguna vez ha pensado en divorciarse de las letras?

Nunca podría. Escribo desde que era niña aunque en mis inicios eran pocas cosas. Ha habido períodos en mi vida donde he tenido que escribir por meses sin parar y no podría frenar. Les suelo decir a las personas: “Yo te amo con palabras” y no podría separarme nunca de ellas.

Usted es docente en el Wright State University. ¿Qué aportes o qué beneficios tiene enseñar el idioma español en un país norteamericano?

Todos los beneficios del mundo. Primero porque es una manera de hacernos conocer y que las personas dejen de discriminarnos. En el momento en que un joven empieza a estudiar español, se abre un mundo frente a sus ojos y empieza a investigar queriendo vivir la experiencia que tiene el latino en su país y conocer la gente que lo rodea.

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