Panamá cuenta con una guía para mejorar la gestión marino-costera

Actualizado
  • 17/03/2017 01:02
Creado
  • 17/03/2017 01:02
El documento propone soluciones que incluyen el ordenamiento territorial tomando en cuenta la variable fundamental del riesgo

Una hoja de ruta que ayudará a las autoridades locales y tomadores de decisiones de Panamá a analizar las amenazas y buscar soluciones, incluso ‘verdes', de adaptación al cambio climático basada en ecosistemas presentaron autoridades y organismos ambientales.

Se trata de la ‘Guía Práctica para la Adaptación al Cambio Climático en Zonas Marino-Costeras del Pacífico panameño', elaborada como parte del proyecto Protección de Reservas y Sumideros de Carbono en los Manglares y Áreas Protegidas de Panamá.

El documento de 24 páginas propone soluciones que incluyen el ordenamiento territorial tomando en cuenta la variable fundamental del riesgo, servicios ambientales y medidas de adaptación basadas en ecositemas, con el objetivo de colaborar en la formulación de medidas que hagan más segura y sostenible la forma en que se planifica el desarrollo de las comunidades costeras, y que tales medidas fortalezcan la resiliencia de estas comunidades frente al clima actual, de manera que les permita adaptarse ante el cambio climático global.

‘La adaptación basada en ecosistemas es un enfoque práctico que busca fortalecer a las comunidades haciéndolas más conscientes de su entorno. Esto comienza por saber que cuidar la naturaleza no es solo bueno para la biodiversidad, sino que además nos permite vivir más seguros ante un clima que puede ser extremo, especialmente en las zonas marino-costeras', señala el documento, disponible en el sitio https://www.panamaon.com .

La guía, cuyo lanzamiento fue este miércoles durante el diálogo de políticas organizado por el mencionado Proyecto de Protección de reservas y Sumideros de Carbono en los Manglares y Áreas Protegidas de Panamá, plantea incluso que se puede identificar las zonas costeras de riesgo a través de una aplicación para teléfonos móviles, para que todos los ciudadanos conozcan dónde y cuáles son los riesgos que existen.

El estudio detalla, además, que las amenazas climáticas en las áreas costeras de Panamá incluyen el incremento de la intensidad de lluvias, los huracanes y las tormentas, el aumento del nivel del mar y la asociada salinización y erosión costera, entre otros.

En el caso de las inundaciones en la ciudad capital, la vicealcaldesa de Panamá, Raisa Banfield, dijo que la actual administración municipal está trabajando para solucionar el problema, con el apoyo de especialistas de Holanda, de la Fundación Rockefeller y del Banco Interamericano de Desarrollo.

Banfield destacó la importancia de los humedales para hacer frente a esas amenazas naturales.

‘Los humedales de las costas no solo ayudan a reducir los impactos del cambio climático, sino también para la recreación de los ciudadanos del país', destacó Banfield.

Para Jessica Young, del Programa de las Naciones para el Desarrollo (PNUD), mejorar la coordinación interinstitucional es clave para adaptarse al cambio climático. Por ello, sugieren que la autoridad local ‘sea la ‘champion' o ente integrador de la planificación local, mediante herramientas de gestión como los planes de gestión local'.

‘Panamá tiene un Comité de Cambio Climático, un Comité de Humedales, Consejo Nacional de Agua y así hay suficientes espacios' para lograrlo, manifestó Young .

En ese sentido, Ricardo de Ycaza, director de Costas y Mares del Ministerio de Ambiente, dijo que actualmente se está trabajando un mapa de áreas para restauración de manglares de todo el país, como parte de la Alianza por el Millón y haciendo la normativa de manglares para mejorar su gestión a nivel nacional, en base a consultas.

Andrés Fraiz, de Wetlands International, socio del proyecto y organizador de la reunión, explicó que la restauración de los manglares se hace en base a un estudio incluso de la hidrología del lugar, para recuperar las condiciones apropiadas para la regeneración natural del manglar, y que los propágulos o plantones solo se deben utilizar para reforestar si es necesario, como lo están haciendo en la restauración de 150 hectáreas en la laguna de Las Lajas, en la provincia de Chiriquí.

El proyecto es ejecutado por PNUD, el Ministerio de Ambiente y la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), con el apoyo de Wetlands International y Conservación Internacional.

‘Confiamos en que esta breve guía le permitirá al lector comprender mejor por qué mantener la naturaleza en buen estado nos puede proteger ante el riesgo de sufrir los daños y pérdidas que siempre acompañan a un desastre', expresaron los responsables del estudio.

‘LOS RIESGOS CLIMÁTICOS

Las amenazas climáticas en las áreas costeras de Panamá

Incremento de la intensidad de lluvias, los huracanes y tormentas, el aumento del nivel del mar y la asociada salinización y erosión costera, entre otros.

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