Los efectos del aumento del nivel del mar desde la ciencia

En una publicación científica, el autor Francisco José Navarro indica que “el nivel del mar ha aumentado a un ritmo acelerado en las últimas décadas, y se espera que continúe aumentando considerablemente a lo largo del siglo XXI y más allá, principalmente como resultado del calentamiento antropogénico”.

Navarro enfatiza que la subida sustancial del nivel del mar puede provocar graves efectos en las zonas costeras, como una mayor erosión del litoral e inundaciones en zonas habitadas y con el calentamiento global aumentando, esto pude combinarse con eventos meteorológicos de oleaje extremo, que generen riesgos para las comunidades en ecosistemas costeros.

Para Jennifer Denisse Ruiz Ramírez de la Universidad de Quintana Roo, Campus Chetumal, Departamento de Ciencias Chetumal en México, los ecosistemas costeros están sujetos a varias presiones, como son los cambios en los depósitos de nutrientes y la introducción de contaminantes a las lagunas, ríos y estuarios, además de la presencia de especies exóticas y la variabilidad natural del clima.

Aunado a estas presiones, el aumento del nivel del mar en las costas es uno de los aspectos que se reconoce como el más importante del cambio climático, puesto que, representa una amenaza potencial de la cual se han identificado siete impactos clave como:

“1) La inundación de tierras bajas y desplazamientos de humedales, 2) la erosión de la línea de costa, 3) las inundaciones severas causadas por mareas de tormenta, 4) la intrusión salina en estuarios y acuíferos, 5) la alteración del régimen de mareas en ríos, bahías y lagunas costeras, 6) los cambios en patrones de sedimentación, y 7) la disminución de la penetración de la luz para organismos bénticos”.

Todo esto, al combinarse afecta la compleja interacción de los parámetros físicos del ambiente costero.

La publicación científica de Ruíz Ramírez señala que los ecosistemas costeros pueden verse afectados en su distribución espacial, diversidad de especies y productividad natural:

Los manglares se verán afectados en su permanencia porque dependerá de la tasa del incremento del nivel el mar la relación con la acreción vertical y el espacio para la migración horizontal del manglar, es decir, un desplazamiento tierra adentro de los manglares que puede estar limitado por el desarrollo urbano y el turismo en zonas costeras.

Los pastos marinos se verán afectados en su ecosistema porque experimentarán la reducción en la cantidad de luz disponible en el fondo (por aumento de profundidad) lo que les impedirá realizar la fotosíntesis.

Adicionalmente, sufrirán cambios en su productividad y valores funcionales, alterando la estructura y favoreciendo el desplazamiento horizontal de las praderas marinas, hacia nuevas áreas someras, producidas por la inundación de zonas costeras.

Los arrecifes serán afectados con por el incremento en el nivel del mar debido a que este provocará cambios en los procesos de erosión y acreción de las costas, aumentando la vulnerabilidad al impacto de huracanes y tormentas.

Lo anterior exacerba el efecto de inundaciones progresivas, impactando negativamente la calidad del agua para el desarrollo de la biota coralina. Es decir, “un arrecife sólo puede ser construido si las tasas de calcificación son mayores que las tasas de erosión por periodos prolongados de tiempo, así todos aquellos procesos o eventos que limitan la calcificación de los corales, o disminuyan la cobertura coralina pueden comprometer seriamente el balance de carbonato de un sistema arrecifal con la consecuente pérdida de biodiversidad y servicios a la sociedad”.

Ruíz Ramírez explica que en las zonas costeras, la riqueza, producción y diversidad de recursos conlleva a la concentración de actividades y asentamientos humanos y, es por ello, que a nivel mundial, 1,2 millones de personas (23% de la población mundial) viven a menos de 100 km de la costa, y el 50% está predispuestos a moverse en 2030.

Es así como el aumento en el nivel del mar producirá diferentes efectos sociales y económicos sobre las comunidades causando daños por inundación y tormentas, pérdida de tierras, erosión, intrusión de agua salada.

Otros impactos directos e indirectos incidirán en el turismo, la agricultura, el suministro (cantidad y calidad) de agua dulce, las pesquerías, los servicios financieros y la salud humana en las zonas costeras.

La población costera residente podría ser afectada por un incremento de las inundaciones o tener la necesidad de mudarse a causa de éstas, de los desbordamientos o la pérdida de tierra por erosión.

La plataforma digital sealevelrise.org indica que los científicos miden el aumento del nivel de mar con boyas, satélites y mareógrafos.

Las boyas flotan sobre el agua y miden su profundidad y por medio de ellas los científicos llevan registro de las mareas altas y bajas para promediar el nivel del mar diariamente. El nombre del tipo de boyas es “boya anclada”, las cuales miden y trasmiten información tal como la dirección y velocidad del viento, las temperaturas del aire y del mar, y la energía de las olas.

Los satélites miden el nivel del mar desde el espacio exterior mientras orbitan alrededor de la Tierra, calculándolo con precisión la profundidad de los océanos con un margen de error de una pulgada.

“Un mareómetro es un tubo grande colocado en el océano, como si fuera una taza de medir colocada al revés, el cual mide la altura de las aguas moviéndose dentro del mismo”. Las mediciones son tomadas mediante la observación de cuánto tiempo le toma a una señal de audio rebotar desde la superficie del agua y regresar hacia arriba del tubo de donde se emitió. Estas sondas mide la altura del océano cada seis minutos.

Bogdan Kwiecinski y Luis D'Croz del Departamento de Biología Marina y Limnología de la Universidad de Panamá, calcularon las tendencias de anomalías mensuales del nivel del mar a intervalos de veinte años, hasta 1998 , para el Puerto de Balboa en la costas del Pacífico y encontraron que el aumento del nivel del mar durante el siglo XX fue de aproximadamente 20 cm para el Pacífico, lo que indica que para la costa pacífica de Panamá el aumento de nivel del mar fue incrementándose en cada período de veinte años, variando de 1.7 cm en los primeros veinte años entre 1909-1929, hasta cerca de 8 cm en el período 1988-1999.

En la publicación científica 'El cambio climático (Archipiélago de San Blas, Panamá)' de los autores Juan Manuel Ros-García, Luis Irastorza-Ruigómez y Roberto Alonso González-Lezcano, se explica que en el archipiélago San Blas, localizado en el Caribe, junto a la costa de Panamá, analizaron el impacto de la elevación del nivel del mar sobre el archipiélago y concluyeron el aumento en el nivel del mar podría alcanzar los 55 cm hacia el año 2090.

Por sus actividades turísticas, socioeconómicas y comerciales, Panamá requiere realizar investigación científica sobre el aumento del nivel del mar, de manera que, pueda realizar un análisis de vulnerabilidad que le permita el establecimiento de políticas públicas relacionadas a garantizar el desarrollo sostenible de las actividades mencionadas, al igual que salvaguardar las culturas panameñas que viven en el litoral.

La autora es investigadora científica en recursos hídricos e ingeniera civil. También es doctora en ingeniería agrícola con mención en recursos hídricos en la agricultura (Chile).