Vagina de diseño Lo estético entra en lo íntimo

Actualizado
  • 16/10/2010 02:00
Creado
  • 16/10/2010 02:00
PANAMÁ. ‘Me siento ancha’, le dicen al doctor Jorge García Pertuz las pacientes que llegan a su consultorio preocupadas porque la relaja...

PANAMÁ. ‘Me siento ancha’, le dicen al doctor Jorge García Pertuz las pacientes que llegan a su consultorio preocupadas porque la relajación de los músculos de su vagina ya no las deja disfrutar al máximo de sus relaciones sexuales. Es, dice el especialista, una afección femenina tan antigua y común como la falta de deseo. Pero mientras que la cura de esta disfunción puede tomar meses de terapia con el psicólogo, los problemas sexuales de las mujeres originados por la anatomía de los genitales hoy pueden tener solución en una hora, aunque el tiempo depende de cada caso.

Ello gracias a los procedimientos quirúrgicos con rayo láser que causan sensación entre millones de féminas que hablan de un renacer al sexo tras someterse a operaciones como el rejuvenecimiento y el diseño vaginal.

INTERVENCIONES EN AUGE

El tema suscita las risitas con las que la gente esconde su miedo y su ignorancia frente a estos temas, pero la verdad es que se trata de un asunto de salud serio, pues son cada vez más las que cifran su felicidad en operaciones de este tipo.

García Pertuz, ginecólogo y obstetra de la Universidad del Rosario de Bogotá, cuenta que puede realizar hasta ocho procedimientos en un día y cree que la demanda crecerá.

En realidad, la preocupación de la medicina al respecto comenzó hace más de siete décadas, cuando se realizaron las primeras cirugías vaginales con métodos clásicos para afecciones como la incontinencia urinaria.

Hoy, cuenta García, el láser es otra alternativa que por igual resuelve males como el goteo involuntario de orina, pero que básicamente está encaminada a mejorar el placer con notables ventajas: mejor cicatrización, sangrado mínimo o ausente, menor tiempo de recuperación y supresión del dolor durante las relaciones sexuales que se da a veces con las técnicas tradicionales.

REJUVENECIMIENTO

El camino que lleva a las mujeres al rejuvenecimiento vaginal a través de esta tecnología comienza, como ya se anotó, con el relajamiento vaginal, que consiste en la pérdida del tono de sus músculos, es decir, la fuerza y la intensidad con las cuales la vagina abraza al pene durante el coito.

Ello puede originarse en el esfuerzo que hace la mujer en el parto y a la disminución de estrógenos u hormonas femeninas en la menopausia. Con la pérdida de flexibilidad, aumentan los diámetros interno y externo de los genitales, que además pueden perder su forma y el soporte de los músculos del perineo, o la zona comprendida entre la vulva y el ano.

Todo ello afecta el desempeño sexual, ya que según Masters y Johnson, pioneros de los estudios sexuales en los 60, aquél está directamente relacionado con la fricción durante la cópula. Lo que la operación con láser hace es devolverle a los tejidos su fuerza original y de ahí que se hable de rejuvenecimiento.

García explica que se trata de un procedimiento sencillo y ambulatorio, o sea que no necesita de hospitalización. A los cuatro días, la paciente puede volver a sus labores habituales, pero debe esperar seis semanas para reanudar sus relaciones sexuales con penetración vaginal o anal.

En ese periodo, el especialista recomienda explorar en pareja otras vertientes del deseo, como las caricias, que contribuirán a mejorar su erotismo.

MEDIANTE LÁSER

El diseño vaginal con láser, por su parte, es otro procedimiento que hace parte del boom de las operaciones para optimizar el disfrute de la libido. Como sucede con las cirugías de nariz o senos, la paciente puede modificar a su gusto las partes de su zona genital que la incomodan, afectan su autoestima o no la dejan desarrollar sus apetitos.

Hay mujeres, cuenta García, que se sienten mal con el aspecto de sus formas íntimas cuando usan un pantalón ajustado o un traje de baño. Otras cuentan que les producen molestias al montar a caballo o en bicicleta. Y, muy a menudo, las hay que se sienten inhibidas para el sexo porque les avergüenza la forma de su vulva o el alargamiento y oscurecimiento de sus labios menores.

Por un precio promedio de unos mil 600 dólares, ellas pueden lograr que el especialista les diseñe sus genitales a su gusto, por lo cual el doctor García destaca la importancia que tiene en su labor escucharlas. Así, acuerdan con él cómo quieren renovar los labios mayores y menores, el monte de Venus, la abertura vaginal y el prepucio del clítoris.

Es posible, además, recuperar la virginidad con la reconstrucción de himen y se pueden intensificar las voluptuosidades del punto G a través de inyecciones. © Publicaciones Semana

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