Cuide su piel en el verano

El verano es una época que no favorece a la piel. Las altas temperaturas del sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar... son factores muy agresivos para la dermis que, con demasiada frecuencia, no son tomados en cuenta.

Exponerse a los rayos del sol por mucho tiempo puede provocar cáncer de piel, fotoenvejecimiento e incentiva la formación de arrugas y la flacidez cutánea a través del desencadenamiento de los radicales libres. ‘Aunque muchos no lo crean, la dermis, que es el órgano más extenso del cuerpo humano, también es uno de los más sensibles que tenemos y es por ello que hay que brindarle el mejor de los cuidados siempre', advierte el dermatólogo español Miguel Aizpún Ponzán.

El doctor asegura que ‘la piel está sometida a una multitud de agresiones que necesitan de una estrategia de prevención y tratamiento diseñada por el dermatólogo, que es el especialista calificado para ello'.

Mientras que la dermatóloga clínica María Luisa Sáenz señala que la piel después del verano se ve deshidratada y con manchas a causa del sol. Y puntualiza que ‘el calor, la transpiración, la sal de mar, el cloro de la piscina producen pérdida de la humedad en la piel'.

‘Hay que tener en cuenta que la radiación UV se refleja en la arena, en el agua, el hielo y puede pasar por los parabrisas',

INSTITUTO NACIONAL DEL CÁNCER

Y exhorta que ‘no hay que olvidar que la radiación ultravioleta (UV) proveniente del sol está presente en invierno y verano y nada tiene que ver con la temperatura ni la luminosidad'.

En días más templados y nublados, los rayos ultra violeta también afectan nuestra piel. Por ello, ‘las medidas fotoprotectoras deben mantenerse durante todo el año', insiste la especialista.

Asegura que el protector solar debe utilizarse todo el año y en toda la piel expuesta al aire libre, idealmente con FPS sobre 30.

Por su parte, el Instituto Nacional del Cáncer (o NCI por sus siglas en inglés) sugiere que las personas de cualquier edad y de cualquier color de piel deben limitar el tiempo que pasan al sol, especialmente entre la media mañana y al final de la tarde. También pide evitar otras fuentes de radiación UV, como las cámaras de bronceado.

‘Es importante tener en cuenta que la radiación UV se refleja en la arena, en el agua, la nieve e hielo, y puede pasar por los parabrisas y ventanas. Aun cuando el cáncer de piel es más común entre personas de color claro en la piel, entre las de tez oscura también', reseña el sitio web.

PROTEGE LA DERMIS SIN EFECTOS NOCIVOS

María Luisa Sáenz sugiere aplicar la crema protectora 30 minutos antes de la exposición solar. Tras cada baño o cada dos horas, debes renovar la aplicación de la crema protectora. Incluso aunque sea resistente al agua. Los lunares deben protegerse igual que el resto de la piel, ni más ni menos, apunta.

Además de utilizar protectores solares, añade la dermatóloga, si se va a la playa, al río o al campo, es necesario llevar gafas oscuras, sombreros, gorras y ropa adecuada. Insiste en evitar la exposición solar tanto de los niños como de los adultos en las horas centrales del día (12:00 a 4 :00 de la tarde), cuando los rayos del sol son más intensos.

‘En el verano es preferible tomar el sol lo menos posible para no manchar la piel. Igualmente, evitar la depilación láser, ya que existe un aumento de riesgo de quemaduras y aparición de nuevas manchas', explica el doctor Pedro Madera.

A la vez, agrega que el cuerpo pierde más agua cuando hace calor. Por ello, recomienda hidratar la piel, tanto por dentro como por fuera. ‘Tome agua y jugos de frutas naturales en mayor cantidad. Aproveche estos meses para disfrutar de la gran variedad de hortalizas y verduras que disponemos en esta época. Son ricas en antioxidantes y nos ayudan en la prevención del envejecimiento de la piel. Hidrata la piel adecuadamente, utiliza cremas hidratantes en la cara y en el resto del cuerpo, esto ayuda a obtener buenos resultados si se aplica un serum con antioxidantes antes de la crema hidratante en la cara', concluye el dermatólogo.