La comparación interpersonal y su efecto en la autoestima del hombre

Actualizado
  • 07/09/2020 00:00
Creado
  • 07/09/2020 00:00
Muchas veces se confunde la comparación entre dos personas con 'motivación externa', sin embargo, al no tener cuidado en este aspecto se puede afectar la autoestima, especialmente en hombres, llegando al punto de la disconformidad y poco amor propio
Un estudio de 2016 indicó que, 10 mil hombres en EE.UU. sufrían de baja autoestima por apariencia física, desempeño sexual, logros académicos o provisión familiar.

La comparación con otros individuos es un estímulo muchas veces empleado para motivación personal, generación de metas y búsqueda de crecimiento. Sin embargo, diversos estudios han indicado que esta práctica podría dejar marcas en la autoestima masculina.

Lo cierto es que muchas veces pensamos directamente en la mujer cuando hablamos de autoestima y la población masculina ha sido minimizada en este aspecto.

¿Por qué lo sufren más los hombres? Durante siglos la figura masculina ha sido un referente de poder, riqueza, trabajo duro y determinación, pero en la actualidad, cuando la salud mental ha empezado a ser tomada en cuenta por profesionales, hemos visto un cambio en lo que realmente “se espera” de un hombre, y sus valores y autoestima entran en un gran debate.

Este acto tiene una asociación clara con el amor propio. Según reseña una publicación de Mundo Psicólogos, las personas que presentan baja autoestima, al recibir un comentario de crítica o negativo no se darán mensajes positivos a sí mismos, sino que “se autorreprocharán y castigarán a sí mismos, aislándose. Estas actitudes negativas afectan indudablemente la salud física, presentándose alteraciones de sueño, inseguridad, mal humor, falta de energía y mayor probabilidad de sufrir adicciones”.

Calificados socialmente como el “sexo fuerte”, los hombres han sido alentados a dejar esta categoría y entrar a espacios seguros donde puedan conversar sobre sus inseguridades, emociones y salud mental, con expertos en el tema.

Dentro de las causas que más generan baja autoestima en la población masculina se encuentran los problemas financieros, el desempeño sexual, la apariencia física, los estudios o logros académicos y la provisión familiar.

Los hombres sufren de baja autoestima muchas veces por falta de conversación emocional con expertos o familiares.

“Para algunos, el dinero puede ser más importante que el aspecto físico, el grado de conocimiento o la inteligencia, y para otros puede ser al revés, por lo tanto, cada uno se compara, principalmente, con los aspectos que para él son primordiales”, explica la psicóloga clínica Silvia Russek en su sitio web .

“La inteligencia y los logros intelectuales, títulos profesionales, etc., son una muestra tangible de la capacidad del hombre; para aquellas personas que le dan mayor importancia al aspecto intelectual, este elemento es básico para elevar o disminuir su autoestima”, afirma.

Reconociendo el sufrimiento

¿Cómo podemos identificar si un hombre tiene autoestima baja? Según los expertos, hay que prestar especial atención a cómo se dirigen hacia sí mismos y los demás, su actitud frente a diversos escenarios diarios –aunque no haya amenazas presentes– y su acercamiento hacia amigos, familia y compañeros laborales.

De acuerdo con el especialista en psicología clínica Joseph M. Carver, Ph.D, el hombre con baja autoestima “parece querer estar a cargo de todo, siente que sus opiniones son correctas sin importar el tema y tiende a salir con una mentalidad negativa, como si todos estuvieran en su contra”.

El aislamiento es uno de los síntomas más comunes de un hombre con baja autoestima; aunque no todos lo practiquen, en algún momento se hará presente al negar salidas con familia o amigos, reducir la atención que le brinda a su pareja y preferir el “tiempo a solas” por encima de otros compromisos.

Un estudio estadounidense de 2016 publicado por el diario Telegraph, mostró que más de 100 mil hombres destacaron la imagen corporal como una de las mayores amenazas hacia la confianza en sí mismo; de manera inquietante la mitad de los encuestados no estaba satisfecho con su cuerpo.

La especialista en psicología clínica y embajadora de Healthspan, Meg Arroll, indicó a la revista Men's Health: “Algunas personas con baja autoestima parecen muy seguras de sí mismas, quizá demasiado seguras cuando intentan enmascarar su monólogo interno y excesivamente crítico”.

La ansiedad social no siempre estará presente como una alerta, sino que muchas veces la búsqueda de aceptación y aprobación externa será una de las señalizaciones más vívidas, según explicó el psicoterapeuta Noel McDermott a la revista masculina: “La aprobación es un elemento importante, pero es diferente al papel emocional que desarrolla la estima, que es una experiencia de valor fundamental que tiene un impacto profundo en nuestro sentido de identidad; mientras que la aprobación es más como un golpe rápido”.

Para lograr sanar la autoestima, el hombre debe someterse a un proceso interno que incluye movilidad constante y palabras positivas y de seguridad hacia sí mismo.

El experto a su vez señala que si el hombre con baja autoestima está enfocado en su “sentimiento de inferioridad o insignificancia” podrá aislarse y tomar el papel de un “observador pasivo”, sin embargo, si el problema está relacionado con la falta de capacidad o no sentirse amado, el hombre podrá volverse o “demasiado abierto” o un “agente secreto” y callar en muchas ocasiones, levantando muros emocionales.

¿Cómo superarlo?

La “masculinidad tóxica” que se ha vivido por décadas en diversas sociedades globales ha llevado a desarrollar una definición errónea de lo que significa ser un hombre, lo que afecta incluso a los niños durante la preadolescencia y luego en su vida de adulto joven. “La autoestima no tiene nada que ver con lo que tenemos, cómo nos vemos o lo que hacemos”, dice la psicoterapeuta Audrey Stephenson. “Está vinculado a lo que sentimos que somos en profundidad, y si se nos ha enseñado o demostrado, implícita y explícitamente, que somos dignos”.

Si se sufre de baja autoestima, lo más probable es que ya se ha intentado “todo” lo que se considera necesario: salir de fiesta, conocer personas, meditar, ejercicios de relajación o “salir de la zona de confort”, pero los especialistas aseguran que resolver los conflictos emocionales subyacentes toma más que unos cuantos intentos. “Identificar con quién nos comparamos es fundamental para reconocer cómo está nuestra autoestima”, indicó el experto en comunicaciones y conducta humana Darryll Scott.

Así mismo, estar consciente de lo que se dice a sí mismo y si es positivo o negativo en su mayoría; este es un proceso que ayudará a identificar el enfoque interno que la persona tiene consigo misma y logrará tomar paso a partir de ese autoanálisis.

De igual forma, Scott considera importante “no estar muy concentrado en el presente”, es decir, no imponer presión en sí mismo durante el proceso de restauración emocional, ya que es más importante concentrarse en quién puede llegar a ser en el futuro.

Sin embargo, este proceso necesita de la supervisión profesional y es ahí donde se incluye la terapia cognitivo-conductual (TCC), que es recomendada por diversos especialistas. Aunque ya se haya tomado el primer paso de conversar con personas de confianza, los expertos concuerdan en que “el diálogo interno no es suficiente”.

Si la persona se encuentra en medio de este proceso para sanar su autoestima, debe tener en cuenta que no será un camino sencillo y que habrá contratiempos que quizá lo obstaculicen en algún momento, pero la voluntad y perseverancia son elementos clave para lograr una mejor percepción personal.

Algunos trucos que han sido respaldados por expertos incluyen: movilización constante, tratando de calmar su sistema nervioso frente a situaciones donde generalmente se siente observado, a través de prácticas que sean de su agrado (escuchar música, bailar, correr, etc.) antes de salir de casa; Pararse o sentarse erguido, aunque parezca algo sencillo muchas veces puede ser el cambio de perspectiva que se necesita, además de mejorar su línea visual, lo que le hará sentir más preparado y menos nervioso.

Incluso, hablar consigo mismo es una herramienta constructiva y crítica desde su interior que le puede dar la seguridad que requiere. La Dra. Arroll aseguró: “Las investigaciones muestran que usar una segunda o tercera persona nos permite ver nuestros pensamientos de manera más objetiva; las afirmaciones también pueden ayudar a establecer nuevas vías neuronales con un punto de referencia más positivo”.

Estas prácticas sencillas pueden dar pie a entender mejor la mente y la conducta humana, al mismo tiempo que preparan un camino de mejoría emocional para los hombres, alejándose de la toxicidad y creando espacios de conversación abierta para encontrar mayor solidaridad y apoyo con otros que también lo necesitan.

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