Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
La insuficiencia cardíaca, una de las principales causas de hospitalización en Panamá
- 10/05/2022 00:00

El corazón es el órgano central de la circulación de la sangre, y su función es vital en la vida de todo ser humano, de ahí la importancia de mantenerlo sano. Sin embargo, el corazón no está exento de sufrir enfermedades como la insuficiencia cardiaca (IC) también llamada 'falla cardíaca', una dolencia crónica que va en aumento en nuestro país.
De acuerdo con los expertos, en Panamá esta enfermedad es de alto impacto socioeconómico y compromete la calidad de vida del paciente, por lo que es muy importante el diagnóstico a tiempo y el seguimiento a fin de generar ahorros en el sistema de salud, porque esta dolencia es una de las más frecuentes en las salas de hospitalización.
“En cuanto a diagnóstico, esta enfermedad podría estar entre el segundo y el tercer puesto de las afecciones más frecuentes en nuestras salas de hospitalización, lo que representa altos costos para el sistema de salud y para quienes la padecen”, mencionó a La Estrella de Panamá, Liberato González, médico coordinador de la clínica de Fallas Cardíacas del Complejo Hospitalario Doctor Arnulfo Arias Madrid (CHDr.AAM) de la Caja de Seguro Social (CSS).

Pero, ¿qué es y cómo surge esta enfermedad?
De acuerdo con el experto, la insuficiencia cardíaca se produce cuando el músculo del corazón se debilita o se endurece para llenarse, por lo que no bombea sangre de forma eficaz. Esto se debe, generalmente, a afecciones como la presión arterial (hipertensión), diabetes mellitus tipo 2, obesidad, insuficiencia renal crónica o la enfermedad de las arterias coronarias.
“De ahí, que la IC se convierte en un problema importante de salud pública, hospitalizaciones frecuentes, escasa calidad de vida del paciente y aumento de mortalidad en todo el mundo. En Panamá, por ejemplo, alrededor de 4 mil personas mueren anualmente por falla cardiaca”, reconoció el experto.
Según González, otras de las causas de una IC son los tratamientos con quimioterapia y radioterapia que reciben aquellos pacientes con cáncer y lamentablemente desarrollan falla cardíaca por procesos infecciosos, anomalías congénitas estructurales, valvulopatías, arritmias, es decir, que las causas son variadas. “Desde el punto de vista etario, contamos con pacientes jóvenes, adultos y personas de tercera edad con IC, por lo que requieren de una atención específica y el tratamiento adecuado”, resaltó el médico.

“A la falla cardíaca o insuficiencia cardíaca le llamamos el 'cáncer' de las enfermedades cardiovasculares porque compromete la vida de las personas a un nivel que si no es tratada a tiempo, el paciente tiene que dejar de trabajar”, dijo el especialista.
Incluso a nivel económico el impacto es extremandamente duro, explica Gonzáles. Los gastos podrían alcanzar varios miles de dólares.
Respecto a los síntomas, González comentó que las personas se cansan con facilidad, retienen líquido, se quejan de dolor en el pecho, de palpitaciones muy rápidas, es variada la sintomatología de esta enfermedad.
“Lo más importante es que el personal de salud capte a tiempo a esas personas con estas anomalías en sus primeros estadios, ya que los médicos especialistas pueden brindar un tratamiento oportuno que detenga el avance de la enfermedad y evitar las complicaciones asociadas a la falla cardíaca, pero para lograrlo se necesita de un equipo multidisciplinario de médicos y demás personal de salud para que ese paciente pueda tener una mejor calidad de vida”, acotó González.
Cada 9 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Insuficiencia Cardíaca, a fin de crear conciencia en la población sobre la importancia de hacerse los chequeos necesarios ante cualquier síntoma o reacción sospechosa en el corazón, y así brindar un diagnóstico oportuno y evitar más muertes prematuras por una IC.
De hecho, estudios internacionales que realizan evaluaciones epidemiológicas establecen que Panamá, desde el punto de vista de prevalencia, tiene entre 50 mil a 80 mil panameños con alguna patología cardiológica.
Mientras que el costo de carga de este porcentaje de personas se estima en $70 millones anuales. De ese total, $20 millones se gastan en el manejo de la enfermedad y más de $50 millones en productividad, ya que un paciente con falla cardíaca deja de trabajar debido a las complicaciones que conlleva este mal.
Ante esto, especialistas de diferentes áreas médicas hacen un llamado a que el conjunto de padecimientos sea considerado como un problema que debe abordarse de forma integral y no aislada, desde la prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado, para lograr frenar o disminuir el impacto en la población mundial.
Alrededor de 64 millones de personas en el mundo sufren de falla cardíaca.
El médico también recordó que en Panamá desde hace cuatro años están funcionando en la CSS las clínicas de fallas cardiacas y que las rehospitalizaciones han disminuido en un 22%, lo que representa un ahorro significativo al sistema de salud público.
Pese a que no hay edad ni sexo para padecer de una insuficiencia cardíaca, González destacó que se atienden casos de jóvenes y de adultos mayores. Sin embargo, “la mujer es más vulnerable a la enfermedad coronaria, por el efecto hormonal de la ausencia de la menstruación, sobre todo, después de los 40 años, que la deja desprotegida”, resaltó el galeno. A lo anterior se une una serie de características como el peso, su contextura y anatomía, por lo que invitó a las personas a llevar una dieta rica en vegetales, frutas, verduras, y no dejar por fuera el ejercicio y el consumo suficiente de agua. Igual recomendó evitar problemas de obesidad y sobrepeso, dos dolencias que predisponen al corazón a una IC o falla cardíaca.
“Desde que se dio apertura a la clínicas de falla cardíaca, más de 700 pacientes han logrado cambiar sus vidas. La insuficiencia cardíaca es una condición que va en aumento en nuestro país, tanto en incidencia como en prevalencia, con alta mortalidad y morbilidad, de allí la importancia de dar a conocer a las personas de que existen estas clínicas de fallas cardíacas en la CSS y se atiendan ante cualquier sintomatología”, recomendó González.
Según información de la CSS, alrededor del 1% de la población adulta en nuestro país sufre de alguna forma de hipertensión. Por ello, es importante que una vez el paciente conozca que padece de alguna enfermedad de este tipo, tenga controles adecuados con medicamentos, visitas al médico especialista y cambios en su estilo de vida, pues las cifras ascienden a un alto número de mortalidad en Panamá.
Para tratar esta dolencia se recomiendan tratamientos de alto perfil y que cumplan con los lineamientos internacionales basados en la evidencia, es decir, medicamentos que han comprobado que los pacientes mejoran su calidad de vida.
“Medicamentos que comprueben que los pacientes pueden recuperar esa capacidad de hacer sus actividades diarias normalmente y disminuyen esa tasa de rehospitalización y la mortalidad”, recordó, e insistió en que se requiere del manejo multidisciplinario con los expertos para poder abordar todo el marco biopsicosocial de los pacientes con insuficiencia cardíaca.
El Ministerio de Salud (Minsa) ha diseñado un plan estratégico nacional para la prevención y el control integral de las enfermedades no transmisibles (diabetes, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y cardiovasculares) y sus factores de riesgo durante el periodo 2014-2025.
En 2019, el Minsa inauguró el taller nacional de la iniciativa 'Hearts', con el objetivo de capacitar las siete instalaciones piloto, encargadas de promover mejores prácticas de promoción, prevención y control de las enfermedades cardiovasculares.