La 'infodemia' que se esparce más que la pandemia

Actualizado
  • 25/04/2020 11:21
Creado
  • 25/04/2020 11:21
El neologismo creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) engloba la propagación de noticias falsas e información manipulada que crea confusión y pánico social

Con el aumento diario de contagios y muertes debido al nuevo coronavirus (COVID-19), los medios de comunicación corren en la maratón de dar información verídica y con investigación exhaustiva a la población de los diversos países ante una situación sin precedentes en la era moderna. Sin embargo, la proliferación de mensajes falsos y disruptivos, así como los 'bulos' que se envían a través de la mensajería instantánea para crear confusión, han desatado un ambiente aún más peligroso que el virus.

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, definió en una publicación en el medio El País la 'infodemia' como: "La obstaculización de la información, propagando pánico y confusión de forma innecesaria y generando división"; en medio de un tiempo en el que el coronavirus ha causado estragos en la economía, salud y sociedad, la división de opiniones y la malversación de la información deben erradicarse para preservar la tranquilidad de las poblaciones.

La lucha contra este mal de desinformación ha unido las fuerzas de compañías como Google y redes sociales como Facebook, Twitter, TikTok y Youtube, en donde diferentes banners digitales y opciones de información dirigen a los interesados a la página oficial de la OMS y diversos medios de comunicación verificados para que puedan enterarse de las últimas noticias acerca del coronavirus sin riesgos a recibir noticias falsas o bulos.

Este neologismo se refiere incluso a conceptos más profundos que la desinformación, sino también a un riesgo de discriminación de grupos étnicos, racismo, dilemas políticos y protestas sociales que intentan ganar terreno a través de mensajes confusos o amenazantes que pueden atraer a personas vulnerables en la red de internet.

"El odio, y con ello la fobia y la discriminación están cimentados en una combinación tóxica de ignorancia y miedo. Estas dos pulsaciones humanas pueden llevarnos a confundir y a ver al otro como extraño y querer encerrarnos en nosotros mismos rechazando todo lo demás", explicó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, Hugo López-Gatell al medio Infobae.

En un comunicado que la Unión Europea (UE) publicó este viernes, la organización acusa a los gobiernos de Rusia y China de permitir la expansión de mensajes confusos y desinformación que afecta a la población de Europa y dichos países. "Una alta proliferación de estos mensajes fue detectada en el mes de abril", según indicó el reporte citado por el medio The Guardian.

"A pesar de su impacto potencialmente grave en la salud pública, las fuentes oficiales y respaldadas por el estado de varios gobiernos, incluidos Rusia y, en menor medida, China, han seguido atacando ampliamente las narrativas de conspiración y la desinformación tanto en audiencias públicas en la UE como en el resto del mundo", reza el comunicado de la Acción exterior de la Unión Europea.

En un estudio realizado por el Instituto Reuters de Oxford se reflejó que al observar la propagación de 225 afirmaciones falsas o engañosas sobre el coronavirus, se encontró que el 88% de las afirmaciones habían aparecido en las plataformas de redes sociales, en comparación con el 9% en la televisión o el 8% en los medios de comunicación.

"El riesgo de no reconocer la diversidad en el paisaje de la desinformación sobre el coronavirus supone que podría haber una solución única para este conjunto de problemas. En cambio, nuestros hallazgos sugieren que no habrá una "cura" para  la desinformación sobre el nuevo coronavirus. En cambio, abordar la propagación de la información errónea sobre el COVID-19 requerirá un esfuerzo sostenido y coordinado de verificadores de hechos independientes, medios de noticias independientes, compañías de plataformas y autoridades públicas para ayudar al público a comprender y navegar la pandemia”, explica el estudio.

Algunas teorías que se han creado y esparcido en las redes sociales y medios de comunicación alrededor del mundo destacan que el COVID-19: fue creado en un laboratorio (accidentalmente o a propósito; ante esto el Centro de Investigación Pew encontró en una encuesta que 3 de 10 estadounidenses piensan que fue a propósito); que las torres de la red 5G habían causado el contagio del virus (lo cual ha llevado a consecuencias reales llevando a corporaciones y civiles a atacar compañías de ingeniería de telecomunicaciones y torres de señales móviles de largo alcance); entre otros. 

Algunos expertos han expresado que el rol de los medios de comunicación tradicionales y digitales se ha agudizado durante la pandemia, aunque sus esfuerzos por promover la información real pueden ser mayores. "Las plataformas sienten que pueden ser mucho más agresivas con la desinformación del coronavirus que con la desinformación política", dijo a The Guardian, Claire Wardle, directora de la organización sin fines de lucro First Draft.

"No hay dos lados con el coronavirus, por lo que no tienen personas en el otro lado que digan:" Queremos esto ", como lo hacen con los anti-vaxxers o la desinformación política", dijo Wardle, "son más libres para actuar".

La ignorancia y el temor que provocan las fake news pueden llegar a ser la razón de la poca solidaridad de algunas personas o de las exigencias de grupos civiles ante el confinamiento por falta de credibilidad de los gobiernos y ministerios oficiales de cada país. El medio El Universal reportó un ataque con cloro a una enfermera en Sinaloa, quien salía de trabajar atendiendo a pacientes con coronavirus en el Instituto Mexicano de Seguro Social (Imss).

En México, la Comisión Interinstitucional de Enfermeras de la entidad denunció las agresiones físicas y verbales en la calle, así como en el transporte público, por parte de ciudadanos temerosos de los contagios de coronavirus, según reportó el medio. Las afectaciones de esta índole han ocurrido en otros países, así como la discriminación y estigmatización a través de las redes sociales, causando que Facebook y Twitter borren mensajes con trasfondo peligroso o de desinformación acerca de la pandemia, de tanto personas comunes como de políticos populares como el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

La necesidad de enfrentar la propagación de más información incierta y el hecho de que los científicos y autoridades oficiales no conocen muchos detalles acerca del progreso del virus causa también una sensación de inseguridad y poca protección en los ciudadanos. Así mismo, el internet se ha manipulado para los planes de hackers y firmas malintencionadas, ya que en la última semana la OMS y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos han reportado cinco intentos de violación de seguridad en sus tecnologías.

Estas actividades han sido criminales o vinculadas a empresas de "relaciones públicas oscuras" que trabajan con gobiernos y la extrema derecha. The Guardian anotó que otros intentos de sembrar la discordia se han presentado en la puerta de los gobiernos, incluidos mensajes disruptivos a teléfonos móviles de EEUU, y los señalamientos acusan al gobierno chino.

Mientras que Rusia y China sigue siendo el centro de investigaciones en cuanto a ciberespionaje, mensajes de texto con noticias falsas y comunicados inciertos sobre decisiones de los gobiernos, EEUU se ha unido a la lista con incidentes que llevan al pánico social. La creciente preocupación de las personas no es infundamentada, ya que la manipulación de las redes sociales, el internet y sitios web se ha apoderado del día a día de los navegantes, y los altos casos de ansiedad por el confinamiento hacen apetecible a los afectados hacer clic sobre noticias que parecen maliciosas más que positivas.

"Es un circo de desinformación de tres anillos", dijo Paul Barrett, experto en desinformación de la Universidad de Nueva York al medio inglés. "Es casi imposible elegir una cepa y aislarla, porque simultáneamente Rusia, China y Trump están entrando en acción e imitándose mutuamente cada vez más. Es increíblemente difícil para un ciudadano común navegar lo que es verdad ".

Para el profesor de biología de la Universidad de Washington —y escritor del libro acerca de desinformación Calling Bullsh*t: The Art of Scepticism in a Data-driven World— la lucha contra el coronavirus se ha dividido en dos artistas: “Una contra la pandemia y otra contra toda la desinformación, el odio y el miedo que los oportunistas políticos están ampliando y enardeciendo".

Y los mensajes, tuits, publicaciones y videos siguen creciendo en las redes sociales, creando un ciclo de bola de nieve virtual que no se puede parar. "En las redes sociales, existen más de 3 mil millones de mensajes y más de 100 mil millones de interacciones en las tendencias #covid19, #coronavirus y otras etiquetas similares”, según dijo a la Agencia Anadolu el especialista en medios de comunicación Deniz Unay, "quizás por primera vez en la historia, vemos que la humanidad ha sido expuesta a una fuerte interacción en un solo tema en docenas de idiomas diferentes y en muchas plataformas". 

Existen más de 3 mil millones de publicaciones sobre el coronavirus con el hashtag #covid19 en redes sociales.

El escritor del siglo pasado, T. S. Eliot, advertía que “el conocimiento no implica sabiduría, así como la información no implica conocimiento”. El saber elegir medios de comunicación verificados y con alta credibilidad es vital en momentos donde la infodemia de fortalece más que la misma pandemia, puesto que nacen nuevos artículos y noticias cada segundo, casi como la cantidad de contagiados por semana en los países más afectados por el virus en diversos continentes.

"El curso del brote del coronavirus dependerá de la medida en que se haga llegar la información correcta a la gente que la necesita", explicó Ghebreyesus en un artículo de El País, "Sea prudente al divulgar información, tenga cuidado con las entradas a las que accede en Internet y no dé alas a los troles".

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