Stephen Curry y el difícil camino de consolidación

Después de una temporada regular cargada de grandes logros individuales y de equipo, Golden State Warriors inicia hoy la difícil misión de repetir como campeones de la NBA.

Ante los Rockets de Houston, el vigente campeón de la liga comienza de nuevo con los ojos de todos posados sobre sus jugadores, especialmente en su estrella, Stephen Curry.

Todo indica que el muchacho de 28 años ya tiene plena conciencia de su papel en la liga, tras el retiro de Kobe Bryant, unido a la forma de liderazgo que ejerce dentro de la cancha, con sus escuderos Draymond Green y Klay Thompson.

De alguna manera, Curry ha terminado la temporada regular como líder en promedio de puntos anotados (30.1), 2.14 robos de balón por juego 6.7 rebotes y 5.4 asistencias por partido, números superiores a los que le dieron su primer premio al Jugador Más Valioso de la NBA el año pasado. Y es de alguna manera que anotó 402 tiros de tres puntos, una nueva marca en el torneo.

Y es de alguna manera que ha podido superar un problema de tobillo que lo ha obligado a jugar con una protección similar a la que usan los jugadores de fútbol.

El camino hacia su consolidación como portaestandarte del testigo que le dejó en sus manos Kobe Bryant no será sencillo para el muchacho nacido en Ackron, Ohio, y salido del equipo de la universidad de Davidson.

Curry solo se perdió tres de los 82 partidos de los Warriors este año, pero jugó más de un minuto en comparación con la pasada temporada, dando una idea clara de lo que su presencia representa para los Warriors, y que espera confirmar desde hoy.