Una generación que ha dejado sus huellas

Actualizado
  • 08/03/2018 01:00
Creado
  • 08/03/2018 01:00
La base del plantel coclesano sigue junta desde la categoría infantil. Hoy, un héroe se erige como gran productor de talento: Luis González

La coronación de la novena de Coclé como campeón de la categoría juvenil de Panamá este año representa la continuación de un trabajo que comenzó en el distrito de Aguadulce, y que hoy deja ver sus huellas a través del tiempo.

UN EQUIPO CONSOLIDADO

Coclé capturó su primer título nacional juvenil después de 56 años

Una generación que juega junta desde hace más de cinco años coronó otro hito en su exitoso andar.

Los nombres de la mayoría de estos héroes son muy conocidos desde hace varios años por la afición nacional: Julio Goff, Juan Diego Crip, Edwin Nieto, Daniel Fernández, Tomás Sarmiento, Rafael Eysseric, Jean Mar Sánchez, Jean Cornejo, Armando López. Todos estos jóvenes juegan juntos desde hace más de un lustro.

Se trata de una ‘generación dorada' que Aguadulce le ha regalado a la provincia de Coclé, que se goza con las hazañas de este grupo de hoy jóvenes peloteros.

UN HÉROE ANÓNIMO

Ellos crecieron bajo las órdenes de Luis González, un señor que respira béisbol y que desde el momento en que comenzó a tutelar a este grupo de talentosos jugadores, supo que en sus manos tenía el futuro de la pelota coclesana.

González ha sido el responsable de iniciar el camino de esta generación de peloteros coclesanos, que coronó con éxito uno de los puntos del camino ascendente que debe llevarlos hasta la categoría mayor, en algunos casos, y en otros, como el del receptor Juan Diego Crip, toman la senda del béisbol profesional, tras firmar con la organización de los Yanquis de Nueva York.

ORGULLO PROVINCIAL

La historia colocará a este selecto grupo de peloteros junto a aquellos que ganaron el primer campeonato nacional juvenil, hace 56 años.

Ciro Simmons, Juan De Dios Visuette, René Vega, Blas ‘Ñato' González, Baudilio Ábrego son algunos de los nombres de aquellos héroes coclesanos en la epopeya de 1962, a la que hay que añadir los de esta generación del 2018.

Coclé recibe a sus campeones con pompa, orgullo y la convicción de que aún hay muchas alegrías guardadas.

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