Los Yanquis aún no están vencidos

Una cantidad de cosas han sucedido en el camerino de los Yanquis de Nueva York a lo largo de esta temporada.

Septiembre marca el cierre de una campaña que lucía auspiciosa al inicio, cuestionada antes del Juego de Estrellas y ahora, con un pequeño aliento entre la fanaticada rayada.

Los cambios llegaron, y los Yanquis han podido sobrevivir. Se deshicieron de Andrew Miller y Aroldis Chapman, dos de los mejores cerradores del béisbol actual; dejaron ir al boricua Carlos Beltrán, un veterano que estaba en un gran momento y soltaron a un abridor de buena calidad como Iván Nova.

Adicionalmente, hicieron que Alex Rodríguez ‘se retirara' casi a la fuerza, terminando así una relación donde hubo más penas que glorias, para ambos.

Aún así, los Yanquis se las han arreglado para iniciar el último mes de campaña regular a seis juegos del comando en la División Este de la Liga Americana, y apenas dos juegos y medio detrás en la pelea por los comodines.

¿UN MILAGRO?

Los Yanquis tomaron el talento desarrollado en sus fincas para nutrirse en esta etapa de la temporada.

Chad Green es un buen abridor que va a madurar muy pronto; Gary Sánchez luce bien en la receptoría, demostrando además buen poder ofensivo, Aaron Judge tiene un potencial muy grande y capacidad para desarrollarlo plenamente, y dos jóvenes promesas como Greg Bird y Tyler Austin están listos para suplir la vacante que pronto dejará Mark Teixeira en la primera base.

Todo esto se añade a algunos conocidos, como Michael Pineda, Dellin Betances, Masahiro Tanaka, Starlin Castro y Didi Gregorius.

El resultado de esta ecuación nos dice que los Yanquis tienen material para dar la batalla en esta recta final de la temporada regular.

No obstante, el objetivo del equipo posa su mirada en un plazo más largo. Así que si no sucede nada más este año, tranquilos.

El objetivo del 2017 es claro en Nueva York: llegar a la postemporada. Eso está más que claro en este momento.