Del Bosque siempre guarda un as

  • 02/04/2014 22:23
Como técnico se alaba su capacidad de exprimir el talento de la plantilla y a la vez mantener la paz en el vestuario.

El sello de Vicente del Bosque en la selección es un as táctico que siempre se guarda para cada torneo importante.

Y el técnico español deberá tirar de la imaginación ante el improbable reto de revalidar el título de campeón del Mundo en Brasil 2014. Del Bosque, de 63 años, recaló en la selección en 2008 y ya es el entrenador más laureado de su historia. Al triunfo en Sudáfrica 2010, sumó la Eurocopa del 2012.

Como futbolista fue un centrocampista ofensivo siempre vinculado al Real Madrid. Como técnico se alaba su capacidad de exprimir el talento de la plantilla y a la vez mantener la paz en el vestuario. Sin embargo, Del Bosque ha demostrado ser algo más que un pacificador. En 86 partidos al frente de España, presenta un envidiable balance de 72 victorias (incluidas definición por penales), seis empates y ocho derrotas.

Hace cuatro años, España llegó a Sudáfrica casi obligada a ganar. Pero perdió el primer partido contra Suiza. Aquel día había revolucionado el once habitual del equipo con el famoso doble pivote formado por Sergio Busquets y Xabi Alonso en el centro del campo. Las críticas no se hicieron esperar. Incluso se dijo que había traicionado un estilo de juego. Del Bosque no cedió a la presión. Mantuvo el doble pivote y España ganó el Mundial.

En la Eurocopa del 2012 sucedió algo parecido. Sin David Villa, lesionado, optó por jugar sin artillero de referencia y colocó a Cesc Fábregas de falso delantero. Las dudas iniciales no le frenaron y con esa fórmula, La Roja acabó ganado el torneo con un histórica goleada por 4-0 a Italia en la final. "Somos esclavos de las características de nuestros jugadores", apuntó en una ocasión sobre sus planteamientos. "En las charlas, siempre trata de convencerte de que su idea es la más adecuada para ganar", comentó el volante del Barcelona, Pedro Rodríguez.

Es muy probable que Del Bosque vuelva a tirar de su libreto de sorpresas en Brasil. Sobre todo porque no tendrá mucho márgen de error en el complicado grupo que le ha tocado en suerte. España debutará frente a Holanda el 13 de junio, en una reedición de la final del pasado Mundial.

Posteriormente se medirá a Chile y cerrará frente a Australia, teórica cenicienta de la primera fase. Cualquier tropiezo le emparejaría previsiblemente con la anfitriona Brasil, favorita del Grupo A, que ya goleó a España por 3-0 en la final de la Confederaciones el año pasado. Aquella derrota constató que La Roja es vulnerable. Que sus rivales le tienen tomada la medida y que ya no es el equipo que venía arrasando desde 2008. Muchos opinan que a España le ha llegado la hora de perder y abrir un nuevo ciclo.

Del Bosque ya lideró una transición cuando Luis Aragonés, fallecido el pasado 1 de febrero, dejó el banquillo tras conducir a España a su primera Eurocopa en 44 años. El caso actual es diferente. Del Bosque trabaja sobre la base de la generación del 2010, la más laureada del fútbol español pero ya veterana, y una nueva hornada de joven talento.

De momento, el técnico se ha inclinado por mantener a los grandes pesos del vestuario con novedades como la de Thiago Alcántara o Koke, del Atlético de Madrid. Del Bosque ha sido siempre un hombre poco dado a incendiar las ruedas de prensa. Fiel a su talente comedido, lleva meses renunciando al papel de favorito. Y ha evitado en todo momento mencionar la posibilidad de ganar un segundo Mundial de forma consecutiva y en Maracaná. Pero, de alguna forma, también deja entrever que el grupo que dirige está capacitado para pelar de nuevo el triunfo. "Aunque seáis una generación que solo ha visto ganar, tenéis que saber que tocará perder, aunque se intentará retrasar la derrota más allá de este verano (el Mundial)", dijo en un encuentro con estudiantes. "El deportista debe ser una persona templada, pero también capaz de marcarse retos u objetivos que entren en el terreno de los sueños. "Como ganar un Mundial o dos Eurocopas seguidas, que eran sueños para nosotros", añadió.

Del Bosque ha puesto fecha de caducidad a su aventura con la selección. El técnico siempre dijo que España sería su último banquillo y que quería retirarse con 65 años, justo después de la Eurocopa de 2016, cuando expira su contrato. Si no hay cambios, Brasil será el segundo y último Mundial de Del Bosque.

La victoria de hace cuatro años ha colmado de homenajes al seleccionador, quien llegó a recibir un título nobiliario de marqués _similar al de "Sir" en Inglaterra_ de manos del rey Juan Carlos. Si gana en Brasil, algunos ya piensan en hacerle un monumento.

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