Nicolás Muñoz: 'Me siento muy bien para el año 2021; voy a hacer un gran año'

Actualizado
  • 10/02/2021 00:00
Creado
  • 10/02/2021 00:00
'Yuyu' Muñoz busca cerrar su ciclo con un récord histórico de goles en el fútbol de El Salvador, pero también realizando una última temporada con el club CD Águila a la altura del prestigio que se ha forjado en el fútbol cuscatleco.
Nicolás Muñoz fue el goleador del CD Águila de El Salvador en los dos últimos torneos. Muñoz representó el 48,15% de todos los goles del equipo aguilucho, anotando 27 goles en los 21 partidos de liga que disputó.

Nicolás Armando Muñoz Jarvis ha marcado su carrera profesional en el fútbol de El Salvador con una huella labrada a goles. Llamado por la prensa deportiva como 'Nicogol', pero principalmente popularizado en Panamá con el nombre de 'Yuyu', un apodo heredado de su madre Melania Jarvis de Muñoz, quien para controlar al niño inquieto se inventó una estratagema: “Había un pollo de peluche en la casa, yo le tenía mucho miedo y cada vez que hacía una travesura o mi mamá presentía que iba a hacerla, me decía: allí viene 'Yuyu', y yo me quedaba quieto, tranquilo, ahí me quedé con el apodo”, relata jocosamente. Un miedo que terminó traspasando a los porteros rivales cuando toma la pelota y sienten pánico ante la proximidad de padecer un gol del 'Yuyu'.

Son 291 goles los que hablan de su travesía por el fútbol cuscatleco; hace 10 días jugó la final de la liga salvadoreña sin alcanzar el título con el que es su equipo el CD Águila, aunque anotó con ellos 27 goles en los 21 partidos de liga que disputó. Ahora acaba de concretar una nueva oportunidad con el club del país centroamericano, para disputar el Clausura 2021. Se tomó un descanso para venir unos días a Panamá y abrió un espacio para esta entrevista.

291 goles, a tres de igualar el récord de Williams Reyes (294), y rondas los 39 años, ¿alcanzas solo para una temporada más e igualar o superar esa marca?

Pues me siento muy bien; para el 2021 voy a buscar hacer un gran año y retirarme de una manera tranquila.

El uruguayo Sebastián Abreu, a los 44 años, sigue jugando y ha estado en 30 clubes; viendo su ejemplo uno diría que la edad no siempre tiene que marcar el término de un ciclo, ¿no has pensado en extender tu tiempo?

Realmente solo quisiera jugar este año, retirarme y estar con la familia. Creo que 39 años es una edad para decidir el retiro, pero también si uno se cuida, se prepara, trabaja a conciencia, que es mi caso porque me he cuidado durante muchos años, trabajando a conciencia, todavía puedes seguir jugando, vigente, anotando goles y me siento bien para este año. Sobre Abreu, tuve la oportunidad de compartir con él en la liga salvadoreña, la verdad es que es un gran profesional y una gran persona, motiva verlo jugar a esa edad.

Durante la época de Julio Dely Valdés (2010-2013), la afición te pidió para la Selección y no fuiste llamado, fue un tema que quedó en el aire, ¿hubo algún mal entendido con Julio?, ¿no quieres hablar del tema?

Es una situación que en su momento me incomodó, porque nunca dijeron la razón real para no darme la oportunidad, estaba trabajando bien para estar en la Selección, creo que lo merecía y no se dio. Él tuvo sus razones y a mí me tocó aceptar, estoy agradecido con la gente que me dio el apoyo, que me pidió, lastimosamente no se dio. Seguí trabajando, motivado, y gracias a Dios pude levantarme de esa situación, concentrarme en el trabajo, en el equipo y volver a la selección.

Nicolás Muñoz: 'Me siento muy bien para el año 2021; voy a hacer un gran año'
Se habló de que podría haber sido un inconveniente en la comunicación cuando jugaron en el Árabe Unido, ¿sucedió?

No, nada que recuerde. Incluso cuando ellos llegan al mes o al mes y medio, salgo para El Salvador, así que no pasamos mucho tiempo juntos en convivencia como para decir que tuvimos algún altercado siendo compañeros de equipo e igual, creo que si hubiese pasado sería poco profesional tomar represalias por eso. Esa situación no pasó.

Luego Hernán Darío 'Bolillo' Gómez, te convocó en su ciclo.

Sí, es que no era por rendimiento futbolístico, allí hubo algún capricho o algo más, porque futbolísticamente estaba bien y listo para venir a aportar; lo demuestra que cuando termina su ciclo, llega el profesor 'Bolillo' y de una vez me da la oportunidad. Estoy agradecido con él por haberme permitido volver a la selección y lo de Julio queda como una situación que nunca se aclaró y me afectó en su momento.

¿Por qué con tus excelentes cualidades te fue difícil cuajar en la selección?

Para ser más puntual sobre mi situación con la Selección, y de porqué no pude hacer lo que estaba haciendo en los clubes, primero, fue la falta de oportunidades; segundo, que cuando jugué, casi nunca lo hice de delantero. Jugaba de volante por derecha, algunas veces el profesor 'Bolillo' me puso detrás del 9, entonces me alejaba del arco que es lo que yo sé hacer mejor. Si nos cuesta que el 9 anote, imagínese el volante derecho, pero al final la gente es fanática, solo ve los resultados, si uno anota o no. Con el profesor 'Bolillo', creo que de los cinco o seis partidos que jugué, en uno jugué de 9 en EL Salvador y anoté, en todos los demás jugué de volante derecho.

Desde que te fuiste para el Deportivo Chalatenango solo interrumpiste tu participación en El Salvador en dos oportunidades, ¿has pensado quedarte definitivamente viviendo allá?

Las veces que volví de El Salvador fue por la lesión que tuve, para empezar de cero, para tomar la confianza de volver a ser un jugador importante. Así fue que regresé con el Sporting (2006), y luego con el Árabe Unido (2010), cuando tuve una recaída de la lesión. Me ayudó muchísimo para volver a ser el 'Nico' que era antes, y gracias a Dios así fue.

Esa lesión de 2004 de tibia y peroné, me costó mucho, tenía oportunidades en otros lados y se vino todo abajo con casi un año y medio fuera de las canchas. Me llegó en un momento en el que estaba demostrando dotes de ser un buen goleador y se me cayeron varias opciones para seguir trascendiendo en otras ligas (tenía 22 años). Después de 2010, creo que he tenido una carrera exitosa.

No pensé que toda mi carrera la iba a hacer allá, la idea era seguir creciendo, el destino lo quiso así, estoy agradecido con lo que he vivido allá, le debo mucho a El Salvador por lo que me ha dado en lo futbolístico. Mi familia también es salvadoreña, mi esposa Dolores Judith González, mis hijos Liedson Abdiel, 10 años, y Joao Amaurin, 7 años, estoy muy agradecido porque me recibieron con los brazos abiertos y durante todos estos años he podido mantener mi continuidad.

En el Estadio Rommel Fernández, durante un entrenamiento con la Selección Nacional dirigida por Hernán Darío Gómez, junto a sus dos hijos Liedson Abdiel y Joao Amaurin.

No pienso quedarme a vivir allá, pienso en venir a residir aquí con mi familia, solo estoy esperando el momento del retiro. Me gustaría participar administrativamente en algún club, no ser técnico, no me llama la atención.

¿Con qué equipo soñaste jugar antes de la lesión?

Desde pequeño me gustó el Barcelona, tenía la ilusión de ir a Europa, de tratar de jugar en uno de los equipos grandes, tuve la oportunidad de viajar varias veces y conocer cómo era el fútbol del primer nivel y eso me ayudó. Cuando era niño mis ídolos eran Dely Valdés, Rommel Fernández, que en ese tiempo estaban repuntando. De los que jugaban aquí me gustaba el 'Chepe' Ardines, me encantaba verlo jugar y cómo metía goles en la Anaprof. Como era de la camada de mi papá, Nicolás Muñoz Linares, iba a los estadios a verlo jugar con satisfacción.

¿Tu visión sobre la selección nacional y su actual proceso?

Está en una etapa de transición, tenemos jugadores muy interesantes que con el trabajo van a ir mejorando; variedad de jugadores para elegir, lo cual es muy importante, y el técnico que ha llegado está haciendo las cosas bien a pesar de que no conocía el medio. Los partidos que he visto me han gustado, una idea nueva, más rápida por el ritmo que trata de jugar. Creo que tenemos una buena camada de jugadores que vienen creciendo y con los que ya están afuera y tienen experiencia, va a mejorar mucho, esperemos que se pueda llegar al mundial y mostrarse allí realizando un buen papel.

El Salvador es un país de fútbol, ¿te reconoce la gente en la calle? ¿Te piden autógrafos, te llaman?

La verdad es que sí, el haber anotado tantos goles y ganado títulos te crea ese cariño con la gente; en la calle no falta una entrevista, una pregunta, una foto o un autógrafo. Allá siguen el fútbol como un modo de vida; cuando no van a los estadios se sienten mal y luchan por ir semana a semana y eso es muy bueno. Ojalá aquí lleguemos a ese nivel para lograr que algún día el fútbol sea más bonito, para compartir en familia y con los amigos, y obviamente al jugador le va a ayudar para ir mejorando en lo económico y lo futbolístico.

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